Las Gaunas fue testigo de un partido que desde el principio empezaría movido. Mucha interrupción y poco fútbol en una primera mitad que no tuvo demasiadas ocasiones, pero sí muchos acercamientos. Forniés tuvo el primero para el Cartagena al minuto de juego, pero la zaga blanquirroja estuvo atenta al corte. Los de Sergio Rodríguez se mantuvieron firmes y ordenados, ante un Cartagena que tenía dificultades para salir con el balón jugado y era dependiente de pequeños chispazos de genialidad. La primera ocasión para el equipo de Carrión vino de la mano de Nacho Gil, pero el disparo del valenciano desde la frontal se fue desviado. Buscar las espaldas, penetrar por bandas y mantenerse fuertes atrás saliendo con seguridad era el plan albinegro. El encuentro se puso desde los primeros compases algo bronco, pero Trujillo Suárez no quiso interrumpir demasiado el juego.
El Logroñés tuvo su primera oportunidad gracias a Nano Mesa que aprovechó un despiste en la recepción del balón en la defensa, pero no sorprendió a Marc desde lejos.
Los blanquirrojos tomaron terreno en el ecuador de la primera mitad, teniendo mucha presencia alrededor del área albinegra, pero sin llegar a materializarlo con demasiado peligro. El Logroñés aprovechaba la dificultad que tenía en ocasiones el Cartagena para replegarse y tenía mucho espacio disponible, pero no sabían sacarle rédito.
La presión del Logroñés seguía marcando el guion del encuentro, con un Cartagena al que le costó salir de su madriguera pero que acabó bien el primer acto. Los de Carrión estaban leyendo bien el juego en el centro del campo y realizando múltiples robos, pero no llegaban a materializarlo en ocasiones. Los albinegros tuvieron varias oportunidades antes de la conclusión de la primera mitad, pero la más clara llegó desde las botas de Datkovic: el croata retuvo bien el balón al borde del área y centro hacia el área donde estaba Rubén Castro, que remató el balón mordido. No se esperaba ese centro el ‘tiburón’ canario, que no remató con precisión. Fue la más clara para el Cartagena.
Los albinegros salieron decididos a por el gol en la segunda mitad. Antoñito fue el principal protagonista en los primeros compases del segundo acto. El sevillano puso un gran balón hacia Rubén Castro que estaba preparado dentro del área para rematar, pero su remate fue demasiado tibio a las manos del guardameta. De nuevo, Antoñito puso otro balón desde su costado y Elady acabó forzando un córner que a punto estuvo de convertirse en gol: De Blasis le ejecutó muy pasado y Forniés lo cazó al primer toque, poniendo un centro que no encontró a nadie en boca de gol.
Los albinegros circulaban bien el balón y salían muy valientes a la hora de atacar. A tumba abierta, con todo hacia el ataque. Llegábamos a la hora de partido y un centro desde la derecha por parte del Cartagena impactaba en la mano de Bobadilla. Tras varios minutos de revisión, Trujillo Suárez acabó señalando penalti. Elady cogió el balón y no lo soltó hasta el momento de la ejecución. El jienense tenía ganas de quitarse una pesada losa de varios partidos sin ver puerta. Tras una carrera que se hizo eterna, Elady batió a Santamaría para marcar un gol trascendental para los intereses del Cartagena. Los de Carrión se ponían por delante.
Desde entonces, el Logroñés fue ganando terreno, decidido a conseguir el empate por todos los medios. Sergio Rodríguez movió el banquillo e introdujo varios cambios. El partido se fue calentando progresivamente: el colegiado expulsó a un miembro del cuerpo técnico riojano y los ánimos se caldeaban.
Carrión también se decidió a mover ficha. Entraba Ramón Azeez en sustitución de Elady para aportar músculo al centro del campo. A pesar de defender el resultado con cierto temor al empate, el Cartagena seguía teniendo ocasiones. Nacho Gil pudo hacer el segundo con un disparo lejano que se fue por muy poco. No obstante, el Logroñés seguía poniendo peligro: Paulino era el más activo por parte de los locales y lanzó un disparo con rosca que a punto estuvo de ser el empate a uno. El cántabro volvió a ser un quebradero de cabeza en la jugada siguiente, poniendo un centro a Andy Rodríguez que no pudo rematar con precisión.
Antes de ello, la polémica con el banquillo del Logroñés se avivó: el colegiado expulsó a Olaetxea y acto seguido, le mostró también la tarjeta roja a Sergio Rodríguez. Con esa situación, encarábamos cinco minutos de descuento que se le hizo eterno al Cartagena. Los riojanos tuvieron varias ocasiones destacadas de peligro, sin parar de amedrentar a la defensa albinegra, pero Marc Martínez despejó la más clara, la última del partido: tras un córner, Álex Pérez disparó un balón bombeado hacia arriba de la portería que el guardameta albinegro estuvo ávido para atrapar.
Trujillo Suárez decretaba el final y la alegría estallaba en el lado albinegro. El Cartagena consigue tres puntos de oro en la lucha por la salvación, venciendo ante un rival directo e igualando el golaveraje particular con el Logroñés. El Cartagena de Luis Carrión consigue superar la racha de cinco sin conocer la derrota que consiguió Borja Jiménez en la primera vuelta. Los albinegros vuelven a vencer fuera de casa más de cuatro meses después. Cuando todo parecía en contra, los de Carrión resurgen en el momento más complicado de la temporada.
"Estoy convencido de que nos salvamos"
El conjunto albinegro ya encadena seis jornadas sin conocer la derrota, superando el mejor momento de forma que consiguió el Cartagena de Borja Jiménez con cinco jornadas sin perder: «El camino a seguir empezó hace seis semanas en Albacete cuando nos dimos cuenta que ese no era el camino a seguir», expresaba Carrión. «Tengo mucha fe en este equipo. Sé que no todo el mundo lo cree. Tengo fe en que vamos a salir de esta, veo al grupo entrenar cada día. El hecho de celebrarlo así demuestra que están comprometidos, se van a dejar la vida porque todo el mundo en esta ciudad esté orgulloso de ellos», arengaba el albinegro.
Luis Carrión tenía claro que este partido era vital para los intereses de los suyos, y por eso ha querido dejar claro desde el principio ese pensamiento con la alineación. Tan solo un centrocampista de corte defensivo, y de allí hacia adelante, pura mordiente: «Era un partido de todo o nada. En la alineación he querido dejar esa mentalidad. Quizá no es el centro del campo más equilibrado, pero era un mensaje al equipo», comentaba Carrión. Además, el técnico catalán elogia el buen partido de José Ángel y De Blasis en el doble pivote.
En la segunda mitad, el Cartagena ha salido con una cara completamente distinta sobre el verde de Las Gaunas. «Nos hemos escalonado mejor para ir a por el partido, moviendo el balón de una a banda a otra. El equipo ha salido muy bien en la segunda parte, hemos conseguido el gol», elogiaba Carrión. «Después nos ha faltado algo de pausa para tener más el balón, pero es entendible, la situación de la clasificación te lleva a esto. Estoy contento en líneas generales».
Uno de los eventos clave ha sido el penalti. Elady tenía agarrado el balón con firme convencimiento para ejecutarlo, a pesar de que Rubén es el primer lanzador. «Lo han decidido entre los dos, aseguraba Carrión.
Luis Carrión quiere inyectar esperanzas en el grueso de la familia albinegra. Restan pocas jornadas para el final y está convencido de que van a conseguir la permanencia: «Nos vamos a dejar la vida, por nosotros, por mucha gente que está sufriendo, por Paco, Manolo, por todos los trabajadores del club que tienen familia y se están dejando la vida para sumar. Me encantaría que todo el mundo pensara como yo, pero no es posible. Tengo mucha fe en este equipo. Estoy convencido de que nos vamos a salvar».
La Opinión
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