CD Eldense 0-0 FC Cartagena

Afirmó Julián Calero en la previa del encuentro contra el Eldense que no quería un equipo «mediocre» y, sin embargo, fue lo que obtuvo en el Pepico Amat. Se podía intuir cuando el club anunció la alineación inicial: doble lateral con Diego Moreno e Iván Calero, cuatro centrocampistas y Darío Poveda como único delantero.

En ese contexto, las contras fueron el único argumento cartagenero. Funcionaron bien hasta que se acabó la gasolina con las enormes carreras de sesenta metros y en la segunda mitad ya no quedó gasolina para nada. Los cambios no alteraron nada y el rival también se conformó con el punto.

Las mejores ocasiones llegaron en botas de Darío Poveda, inspirado en el juego y negado en el área, mientras que la zaga realizó un gran partido controlando todo lo que propuso el cuadro azulgrana. Empate para sumar 35 puntos, alejarse a cinco del descenso y poco más. 

Tanteó el equipo local la estructura del Cartagena con los primeros acercamientos del partido. Lo hizo por la banda derecha con un activo Toni Abad y el apoyo de Jesús Clemente. Precisamente entre los dos generaron la primera ocasión cuando el lateral centró para el extremo, libre de marca en el primer palo. El remate, por suerte, fue manso a las manos de Raúl Lizoaín.

No se asustó el conjunto albinegro y se quitó el dominio inicial conun balón al larguero que bien pudo suponer el primer tanto del partido a los cinco minutos. Salió en la primera de sus numerosas contras el Cartagena por la derecha y Calero sirvió un centro largo que peinó un defensor. En la banda contraria, Luis Muñoz controló el cuero, levantó la cabeza y encontró con un pase raso a Darío Poveda, quien acomodó el cuerpo para golpear al palo largo con el interior de su pie derecho. El travesaño evitó el gol.

Se repitió la historia al siguiente minuto cuando los azulgranas quisieron dar otro paso adelante y el cuadro albinegro le enseñó su mejor arma con otra contra. En dos pases, los cartageneros salieron de la presión a una velocidad vertiginosa, no obstante, esta vez terminaría en nada la jugada. Replegó el equipo alicantino y Musto lo intentó con un zapatazo desde lejos que se marchó alto por poco. 

No se había llegado al décimo minuto y la intensidad fue la tónica dominante en cada acción. Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, el Deportivo se hizo fuerte nuevamente en su costado diestro gracias a otra llegada de Abad que remató demasiado picado Chapela. La acumulación de hombres de amarillo -tercera indumentaria cartagenera- en la zona central del campo permitió las llegadas eldenses por banda, aunque no generaron excesivo peligro gracias al orden de la zaga en el área.

Tras un corte providencial de Gonzalo Verdú en el área para evitar el avance de Soberón, el partido entró en una dinámica más calmada y las ocasiones de peligro disminuyeron. Las interrupciones por falta influyeron. Hasta la media hora de juego no se vio el siguiente intento cuando David Timor finalizó desde fuera del área una larga jugada de su equipo. Se marchó desviado.

Recuperó el Cartagena las sensaciones gracias a un inspirado Darío Poveda. Recibió en su campo de espaldas y propició una nueva ocasión en velocidad cediendo de espuela para la carrera de Diego Moreno. El lateral corrió la banda, centró para Luis Muñoz sin marca en el segundo palo y el centrocampista, sin opción de remate, la dejó con la espalda para Poveda, que llegó al área en segunda línea para rematar muy desviado tras el bote pronto. 

El tramo final del primer acto se embarró debido a una fea acción de Clemente sobre Fontán. Delantero y defensa protagonizaron varios roces durante el partido hasta que el local presionó un despeje del albinegro con la plancha por delante. La entrada generó una tangana que se replicó en los banquillos, pero no fue a más. A pesar del dominio del balón de los locales en el descuento de cuatro minutos, nada se movió hasta llegar al descanso.

La segunda parte empezó nuevamente con mucha calma y una ocasión de Andy de falta directa en el primer minuto fue la única de un largo tramo. El golpeo bien dirigido lo atrapó Aceves sin problemas. El partido se encalló en la medular hasta que, pasada la hora de juego, un grave error de Diego Moreno casi cuesta el gol en contra. El lateral despejó hacia el centro del campo un balón dividido y propició sin querer un pase en profundidad para Toni Abad. El propio Diego replegó en velocidad para bloquear el disparo.

Un fuerte chut de David Timor de volea fue la última acción de ataque antes del triple cambio en el Cartagena. Entraron para cambiar el decorado Arnau Ortiz, Mikel Rico y Alfredo Ortuño por Diego Moreno, Alarcón y Darío Poveda. También lo hizo minutos más tarde Arnau Solà por Kiko Olivas, quien se marchó con molestias.

No varió el partido con los cambios de Julián Calero, tampoco con las variaciones de Fernando Estévez. El tramo final llevó el uy a la grada en dos ocasiones cuando Ortuño golpeó el larguero de cabeza en una jugada invalidada y también cuando Timor golpeó desde el centro del campo a portería con buena dirección y potencia. Ninguna cambió el resultado en el electrónico y tampoco las últimas acometidas azulgradas, bien controladas por la zaga albinegra durante un tenso final de partido.

Arnau Solà, Verdú y Lizoaín fueron protagonistas en las últimas jugadas de ataque local deteniendo sus intentos para mantener el empate. El pitido final de Cordero Vega certificó las tablas entre dos equipos muy igualados. Con la igualada, el Cartagena suma un punto más y se mantiene décimo séptimo con 35 unidades. Cinco por encima del descenso a la espera de lo que suceda en el resto de la jornada.

La Opinión

FC Cartagena 2-1 Racing Ferrol

El FC Cartagena vuelve a ganar tres semanas después y lo hace a lo grande: superando a un rival con una fuerte trayectoria esta temporada y remontando el encuentro. Aunque comenzó mejor el partido el equipo local, el Racing de Ferrol encontró el gol en un desajuste defensivo a la contra que finalizó Óscar Pinchi en el 11. Unos minutos después, el Cartagena se recuperó y puso el empate gracias a un cabezazo de Darío Poveda pasada la media hora. Al comienzo de la segunda, aprovechó su inercia el Cartagena y un imparable Poveda asistió a Luis Muñoz, quien hizo el gol de la victoria con una bella vaselina. Con 34 puntos, el FC Cartagena se aleja a cuatro del descenso a falta de completarse la jornada.

El FC Cartagena fue mejor en el inicio del partido. Los locales se hicieron con el control del juego y supieron instalarse en campo contrario con mucha intención ofensiva. Así, los primeros acercamientos tuvieron tintes albinegros y el terreno de juego parecía inclinarse sobre la meta de Ander Cantero. Jairo generó problemas a la zaga gallega por la derecha y Arnau Ortiz lo intentó por la izquierda con un centro raso tras varios regates que la defensa despejó bien.

Los de Julián Calero ahogaban a su rival y la pelota no salía del territorio visitante por su buena presión, sin embargo, un desajuste dio al traste con el buen trabajo. Recuperó el Racing de Ferrol ccon un Cartragena volcado y en apenas tres toques se puso por delante en el marcador con el 0 a 1 en el minuto 11. Arnau Ortiz perdió la pelota en la medular en fase ofensiva y el rival cambió de ritmo para aprovechar los espacios.

Álvaro Giménez se perfiló a la banda derecha para recibir el balón al pie, sacar de posición a Fontán y ponerla sobre la carrera de Iker Losada al espacio. Los movimientos del ataque ferrolano desarmaron la defensa cartagenera, que no basculó bien en la transición y permitió la entrada de dos hombres al área libres de marca. Losada la puso al punto de penalti y Óscar Pinchi sólo tuvo que empujarla -aunque salió beneficiado por el golpeo mordido- para superar a Raúl Lizoaín.

Sento muy mal el tempranero gol en contra al FC Cartagena, que sufrió sus peores minutos tras la reanudación. Iker Losada se probó desde la frontal con un disparo raso que salió rozando el palo y Álvaro Giménez perdonó el segundo tras un maravilloso control dentro del área tras un pase larguísimo de Moi Delgado desde su campo. Recuperó la estabilidad el cuadro cartagenero con una jugada de estrategia que finalizó Calero con un disparo alto y a través de la electricidad de Arnau Ortiz, quien generó dos ocasiones seguidas. Terminó el extremo la segunda con un disparo cruzado que detuvo Ander Cantero.

La rápida mejoría del Cartagena tuvo premio, ya que igualó la contienda tras la media hora de partido. Una larga posesión llegó hasta Iván Calero, adelantado en el costado derecho. En lugar de profundizar con el balón, el lateral se detuvo, levantó la cabeza y sirvió un centro envenenado que botó dentro del área entre el guardameta y la zaga rival. Allí apareció Darío Poveda para rematar muy cerca de Cantero y poner el 1 a 1 en el electrónico. El tanto llegó con algo de suspense, puesto que el portero rival llegó a repeler la pelota, pero el balón sobrepasó claramente la línea de gol. 

Tras el tanto del empate mejoró el Cartagena en sensaciones, pero ninguno de los dos equipos volvió a generar peligro hasta el pitido de Guzmán Mansilla tras los dos minutos de añadido. En la reanudación, la inercia continuó siendo la misma y el cuadro albinegro se echó encima de su rival. Lo hizo con más cautela que en los primeros minutos de la primera parte y por ello el primer acercamiento no llegó hasta el 50 cuando Luis Muñoz casi encuentra el gol en otra jugada ensayada de saque de esquina.

Continuó creciendo el conjunto portuario y Poveda no llegó a un centro peligrosísimo de Jairo por centímetros cuando se encontraba en boca de gol sin oposición. El pase fue demasiado fuerte. Se merecía el gol el equipo local y lo consiguió diez minutos después del comienzo del segundo acto: de nuevo Poveda aprovechó un balón larguísimo de Alcalá desde la defensa para ganar la espalda de Álex Martín -que falló en el despeje- y conducir con metros por delante. La corrección defensiva dejó solo a Luis Muñoz y el delantero vio la entrada del centrocampista a su derecha, le cedió la pelota y el de Málaga hizo el resto. Vaselina perfecta sobre la salida de Cantero para hacer el 2 a 1 con mucha calidad.

Puso muy pronto el partido de su lado el Cartagena y siguió superando al contrario, aunque su adelantada posición fue muy arriesgada por momentos. Calero, que realizó un auténtico partizado, salvó a su equipo bloqueando un disparo de volea de Losada en boca de gol. 

Se rompió el encuentro sobre la hora de juego con un inspirado Cartagena y un contragolpeador Racing. Ambos perdonaron en las áreas. Jairo se equivocó en una conducción en la que no vio la posición desmarcada de Darío Poveda para plantarle sólo ante el meta rival y Cantero repelió un buen tiro de Ortiz en los mejores minutos de los albinegros. No obstante, los blanquiverdes también las tuvieron con varias jugadas a balón parado que hicieron contener la respiración al Cartagonova. 

Para bajarle el ritmo al partido, Julián Calero introdujo a Alarcón y Real por Muñoz y Arnau, pero no lo consiguió. La confianza en ataque generó espacios peligrosos atrás que el Racing atacó, por suerte, sin éxito. También entraron Ortuño por Poveda, Mikel Rico por Andy y Diego Moreno por Jairo Izquierdo.

En el tramo final del encuentro, le entraron las prisas a los visitantes y el Cartagena manejó la situación a la perfección con una sobervia salida de balón y la suficiente solidez defensiva. Sólo n golpeo de Manu Justo en el 90 puso el susto en la grada. Defendió los últimos cuatro minutos de añadido el cuadro de la trimilenaria y evitó que se repitiera la historia de Ferrol.

Con la victoria, el Cartagena se coloca en décimo séptima posición con 34 puntos y se aleja a cuatro unidades de la zona peligrosa a falta de lo que haga el Villarreal B contra el Elche.

La Opinión

Burgos CF 3-0 FC Cartagena

Segunda derrota consecutiva del FC Cartagena. Después de caer frente al Elche en el Cartagonova, esta vez fue el Burgos en El Plantío quien ajustició a un inofensivo cuadro albinegro. El choque, que se retrasó media hora debido al temporal de nieve, comenzó muy frío, pero se fue determinando a favor de los locales en la primera mitad. Tras la media hora, Curro hizo el primero y no hubo reacción cartagenera hasta que recibió el segundo, también de Curro, a veinte minutos del final. Impotente dejó correr los minutos el Cartagena y en el descuento recibió la puntilla con el tercero, de Bermejo, tras un horrible encuentro. 

El inicio del partido fue muy lento y trabado. Con el terreno de juego en condiciones muy complicadas, las imprecisiones fueron constantes y la pelota se movió lejos de las áreas. El cuadro local acaparó más balón en los primeros compases y el Cartagena no fue capaz de combinar en campo contrario casi durante todo el primer tiempo.

No llegó el primer tiro a portería hasta que se alcanzó el cuarto de hora de partido. Tomás Mejías, quien debutó sustituyendo a Raúl Lizoaín, detuvo un débil disparo de Curro, no obstante, esa primera jugada vaticinó un paso adelante del cuadro burgalés. La balanza se fue inclinando hacia el lado local a pesar de un tímido intento cartagenero de reaccionar mediante un disparo lejano de Andy que murió en las manos de José Antonio Caro. 

Antes de llegar al minuto 20, el Burgos pisó el acelerador. Curro volvió a llegar por la izquierda para poner un peligroso centro al corazón del área que Niño cedió para el disparo bloqueado de Appin. En el córner, Arroyo a punto estuvo de conectrar en el segundo palo un balón peinado por Niño que quedó en nada. Tomás Mejías comenzó a aparecer con más asiduidad para palmear un centro que se envenenaba y para desviar una volea de Ojeda dentro del área. 

Se lo merecía más el Burgos por convencimiento y llegó el gol. Álex Sancris inició la jugada desde el costado diestro, condujo en diagonal y abrió para Ojeda en el vértice izquierdo del área grande. Allí se midió el extremo con Kiko Olivas, quien le arrebató la pelota con la mala fortuna de que esta cayó en los pies de Curro, en la frontal. Golpeó a la perfección el blanquinegro para ponerla rasa ajustada al palo contrario y hacer el 1 a 0 en el 35 de partido.

No se conformó el conjunto de Jon Pérez Bolo con el primer gol. Mejías volvió a aparecer para despejar un centro cerrado que le botó justo delante de su posición y tuvo que salvar al equipo antes de la marcha a vestuarios con una intervención providencial: Fontán midió mal el bote del balón en el centro del campo y Appin le ganó la posición. Fer Niño agarró el balón suelto, abrió sobre la carrera de Sancris y este la cambió de banda para la entrada de Ojeda en el segundo palo. A portería vacía disparó Dani, pero Tomás corrigió su posición para sacar el balón con ambas manos sobre la línea de gol.

Así se marchó el partido al descanso y en la reanudación también continuó mejor el Burgos. Niño conectó con los extremos de ambas bandas para generar peligro mientras el ataque albinegro no conseguía generar jugadas de peligro. El cañón de Andy fue el único argumento del Cartagena en otra acción y los cambios de Julián Calero desde la grada no cambiaron en nada a su equipo. Entraron Ortuño por Mikel Rico y Arnau Ortiz por Luis Muñoz sin causar a penas efecto.

En este contexto y a veinte minutos del final logró el Burgos el segundo tanto en otra contra con velocidad. Edu Espiau recibió con ventaja en la izquierda y centró con un pase adelantado a Ander Martín, pero Alcalá cortó el balón despejando hacia la frontal del área. Curro llegó nuevamente para cazar un balón suelto y hacer el segundo del partido y el segundo en su cuenta particular. Batió por arriba a Mejías, que nada pudo hacer ante el fuerte golpeo.

Desde entonces y hasta el final del partido la sensación del Cartagena fue de impotencia. Arnau Ortiz generó algo de movimiento en ataque, pero ni si quiera la roja directa a Jony Montiel cambió el panorama. Contrariamente a lo que se presuponía con un conjunto albinegro necesitado, en los últimos diez minutos y el añadido también fue mejor el Burgos. La perdió el Cartagena volcado en campo contrario y Bermejo recibió en carrera para encarar a Mejías con 40 metros de espacio por delante. El delantero definió con una sublime vaselina que superó al portero para hacer el definitivo 3 a 0.

El FC Cartagena suma su segunda derrota consecutiva, se mantiene en 31 puntos -uno por encima del descenso- y podría volver a la zona roja de ganar el lunes el Alcorcón al Elche. El Burgos, por su parte, se cuela en la zona de promoción con 45 puntos y se queda con la sexta posición.

La Opinión

FC Cartagena 0-1 Elche CF

Volvió a caer el Fútbol Club Cartagena después de mucho tiempo. Volvió el Cartagonova a probar el sabor de la derrota después de seis jornadas sin hacerlo, durante las que había olvidado el aficionado albinegro el amargor de verse superado. El Elche fue mejor en casi todo y se llevó justamente la victoria con un tanto de Nico Castro a pase de Nico Fernández -un auténtico dolor de muelas- al inicio de la segunda mitad. Primera derrota de 2024, pero con muy poco que reprochar al conjunto cartagenero.

Julián Calero, desde su destierro en la grada, dispuso un 4-4-2 con doble lateral. Calero y Diego cubrieron la derecha mientras que Solà y Fontán se ocuparon de la izquierda. El equipo defendió cómodo, pero no tuvo salida ni presencia en ataque.

El gol en contra lo puso de manifiesto y trató el técnico de cambiar su equipo. No obstante, las sustituciones no surtieron efecto. Sufrió el equipo aún más si cabe y Raúl Lizoaín lo mantuvo con vida. Fue alargar la agonía, pues el ataque no tuvo su partido. Sólo a la desesperada se acercó al gol y aún así se quedó muy corto. Llega la primera derrota de 2024 para los albinegros, que ven cortada su magnífica racha, pero que se mantienen fuera de descenso con 31 puntos en el casillero.

El cuadro visitante saltó al césped con más iniciativa. Pronto se instaló en campo contrario, pero sus acercamientos no inquietaron a Raúl Lizoaín. Tuvieron que transcurrir varios minutos para que los locales conectaran con el partido. Cuando lo hicieron, sus llegadas tampoco terminaron con disparos sobre la portería de Dituro. El único aliciente del inicio del choque fueel gran ambiente del Cartagonova, que presentó una inmejorable entrada con gran presencia ilicitana.

El Elche lo intentó con centros lejanos -uno lo tuvo que despejar Raúl de puños- y desde la esquina con numerosos córners. Pasado el primer cuarto de hora, Mourad comenzó a recibir protagonismo en el juego aéreo, pero no dirigió la pelota entre palos tras un buen centro de Nico Fernández. Achicaba agua el Cartagena sobre el 20 de la primera mitad y, como ya es costumbre, se sacudió el dominio del rival con juego directo: balón largo a Calero, conducción rápida y centro vertical desde lejos buscando remate. No llegó Darío Poveda en el segundo palo por muy poco.

El primer aviso albinegro rompió el molde del partido y abrió las posibilidades. Nico Fernández se cocinó una gran jugada al borde del área con recorte sobre Verdú incluido que finalizó muy desviada y Josan probó suerte tras el rechace del córner con un fuerte disparo alto. Darío Poveda logró el primer tiro a puerta controlando en el área un taconazo de Calero y buscando el primer palo, donde Dituro tapó sin problemas. 

Gracias a los centros se animó el Cartagena y consiguió presencia en la mitad contraria. Poveda, Ortuño y Calero combinaron a las mil maravillas en la frontal en varias ocasiones, pero no tuvieron la claridad suficiente para hacer daño. El tramo final de la primera parte se convirtió en un breve correcalles en el que el Elche casi encuentra el gol tras un gran centro raso de Tete Morente que Kiko Olivas tuvo que repeler en el último momento cuando la pelota ya había superado la posición de Lizoaín. 

El sistema dispuesto por Julián Calero, reforzando las bandas con el doble lateral, funcionó bien y permitió una cómoda defensa de las acometidas del rival. Así se llegó al descanso y en la reanudación el guion del partido fue el mismo. El Cartagena dio un pequeño paso adelante en la presión y el Elche salió desde atrás con calidad para generar peligro. Nico Fernández fue un dolor de muelas para el Cartagena, encontrando espacio entre el centro del campo y la defensa, y así llegó el tanto ilicitano.

Avisó en un primer momento el extremo con un fuerte chut raso que obligó a Raúl a palmear a córner y en la siguiente jugada de ataque asistió a Nico Castro para el 0 a 1. Recibió Fernández en tres cuartos de cancha, condujo en diagonal hacia portería y abrió para su tocayo cuando vio un claro en la zaga albinegra. El centrocampista llegó desde atrás para pegarle fuerte en carrera, ajustado al palo corto, donde Raúl nada pudo hacer para evitar el tanto.

Le sentó fatal el gol en contra a los de Julián Calero y, por ello, el técnico madrileño realizó cambios desde la cabina en la que siguió el encuentro por su expulsión. Se marcharon Alfredo Ortuño, Arnau Solà y Diego Moreno para cambiar el sistema. Entraron en su lugar Iván Ayllón, Arnau Ortiz y Luis Muñoz, quien desplazó a Iván Calero de vuelta al lateral. Aún así, no mejoró el cuadro local y sufrió muchísimo en defensa. Tampoco cambió el panorama la entrada de Jony Álamo por Mikel Rico.

El FC Cartagena se rompió. Poveda y Ortiz lo intentaron sin éxito, pero el equipo dejó demasiado espacio atrás y Mendoza puso en aprietos a la zaga. También Febas, quien superó al meta con un centro de cuchara desde línea de fondo para que Garcés terminara rematando de chilena una jugada con varios toques dentro del área. Lizoaín la detuvo sobre la cal en dos tiempos. Los incesantes saques de esquina fueron la mejor arma ilicitana y con uno de ellos casi logra Mario Gaspar el segundo en una buena peinada que palmeó el meta albinegro.

En el tramo final se dejó notar el cansancio por parte de ambos conjuntos y el ritmo del partido decayó. A la desesperada, los albinegros presionaron la meta contraria para apurar sus últimas opciones, pero no tuvieron en ningún momento la claridad para lograr el tanto de la igualada. Una última jugada generó polémica en el graderío albinegro tras arroyar Castro a Fontán dentro del área, pero Trujillo Suárez no vio nada punible en el despeje del jugador franjiverde antes de señalar el final del encuentro, cumplidos los tres minutos de añadido.

Así llega la primera derrota del Cartagena en siete jornadas, frente a un Elche muy ofensivo, que disparó hasta en quince ocasiones. Raúl Lizoaín y el buen trabajo en defensa mantuvieron con vida al cuadro cartagenero, pero el ataque se quedó a cero, algo que no sucedía desde diciembre.

Calero: «Nos toca reflexionar sin dejar de creer en lo que hacemos bien» 
El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, atendió a los medios de comunicación tras la derrota de los suyos frente al Elche para valorar el encuentro. «Ha sido un partido muy complicado como preveíamos, con un rival de ascenso directo. Por potencial en todos los sentidos, debe pelear por ascenso directo», manifestó el técnico. 

El madrileño explicó su plan de partido y los motivos por los que no salió como esperaba. «Ellos venían con necesidad y hemos planteado un partido intentando repetir la segunda parte de Elche, buscando las espaldas en su desorden», dijo. «Ellos se desordenan para desordenarte a ti, pero no lo han conseguido pese a dominar», argumentó.

«A nosotros nos ha costado contraatacar y tener más posesión», explicó Calero sobre las carencias de su equipo. «No hemos ocupado bien el campo y hemos tenido más corazón que cabeza. Nos han faltado fuerzas, pero lo hemos intentado hasta el final», valoró. «Me voy orgulloso de los chicos porque estamos peleando hasta el final», zanjó.

La derrota deja una preocupación por encima del resto para el entrenador. «Ahora no puedo dejar caer a los míos. Tenemos que entender que si competimos vamos a sacar partidos adelante y nos toca reflexionar sin dejar de creer en las cosas que hacemos bien», aseguró. 

Calero defendió las posibilidades de su plantilla y el trabajo realizado. «El Elche, con 24 millones de presupuesto, tiene los jugadores que quiere. Jugadores muy muy buenos. Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano, pero creo que podemos dar un poquito más y nos tenemos que exigir. Hemos perdido y no podemos estar contentos», expresó.

La Opinión

R Zaragoza 1-2 FC Cartagena

No tiene rival el FC Cartagena. Ni en La Romareda, ni con un hombre menos, ni enfrentando un auténtico acoso por parte del Real Zaragoza. Los de Julián Calero ganan su quinto partido de los últimos seis a la épica después de que la expulsión de Jairo en el 44 les dejara en inferioridad numérica durante más de la mitad del partido. El tanto de Darío Poveda en la primera parte fue igualado por Francés a quince minutos del final y, cuando todo parecía abocado a la remontada, el Cartagena resurgió con un golazo de Fontán en el último instante. Ve recompensado su esfuerzo el cuadro albinegro y se coloca tres puntos por encima del descenso con 31 unidades antes de que jueguen sus perseguidores.

Comenzó el encuentro y el Real Zaragoza pronto dio muestras de sus intenciones. El conjunto maño se mostró decidido a dominar el juego y encerrar a su rival cerca de su área buscando el tanto en los primeros minutos. Monopolizó la posesión el cuadro local y comenzó a acercarse a la portería de Raúl Lizoaín por la banda izquierda, donde Francho generó peligro con un primer centro raso que terminó despejado y un segundo al que llegó a Iván Azón en el área pequeña muy forzado.

Llegado el décimo minuto de partido, sólo el equipo de Julio Velázquez había propuesto juego y el Cartagena se quitó el dominio rival con balones directos. Con ellos se instaló momentáneamente en campo contrario y con ellos llegó su gol. La fórmula del doble lateral funcionó perfecta cuando Diego Moreno encontró a Iván Calero por banda cogiendo a contrapíe al cuadro zaragocista. El de Parla controló la pelota, fintó a su par y puso un centro con su pierna menos hábil que fue un regalo para Poveda. El delantero inició la carrera desde el punto de penalti y marcó los tiempos a la perfección para ponerla lejos del alcance de Edgar Badía haciendo el 0 a 1 a los once minutos.

A partir de entonces, el partido se convirtió, aún más, en un monólogo de los locales. El Cartagena quiso presionar, pero salía con calidad el cuadro blanquillo para encontrar los espacios y obligaba a los de Calero a recular. Tras la lesión de Alarcón, que se marchó entre lágrimas, el cuadro cartagenero se mostró muy cómodo defendiendo las acometidas rivales, que llegaron por ambas bandas a cuentagotas. Sin embargo, una jugada marcó el partido: Jairo perdió los papeles y propinó un fuerte codazo en el rostro a Santiago Mouriño durante un forcejeo en un contragolpe albinegro. El colegiado, tras el aviso del VAR por agresión, expulsó al extremo con la roja directa.

El tramo final de la primera parte fue de absoluto dominio local, aunque no pudo derribar el Zaragoza la muralla que plantó el Cartagena al borde de su área. Tal y como terminó el primer acto comenzó el segundo. El zaragoza no tardó en avisar con una gran combinación cerca del área que finalizó el recién incorporado Bakis contra el cuerpo de Raúl y continuó intentándolo con centros peligrosos.

Así encontró el Zaragoza la fórmula con dos buenos remates de cabeza de Mollejo: el primero se marchó demasiado cruzado y el segundo, antes de cumplirse diez minutos de segunda parte, obligó a intervenir a Lizoaín con la parada de la jornada. Desvió a córner la peinada del extremo en el área pequeña ajustada al palo.

Cambió piezas también Calero dando entrada a Ortuño por Poveda, a Arnau Ortiz por Diego Moreno y a Solà por un Jony que había entrado desde el banquillo. Con un hombre menos, las piernas frescas ayudaron a defender, pero no pudieron quitarse de encima el dominio. Lizoaín siguió parando mientras los ataques maños se recrudecieron. A consecuencia, llegó el empate: un córner se fue rechazado hacia arriba y el meta albinegro falló en su salida mientras Lluis López intentó jugar la pelota limpiamente. Francés agarró el mal rechace y la puso dentro por debajo de las piernas del portero.

Todo parecía acabado para los del Cartagonova a quince minutos del final, con empate y un hombre menos durante muchos minutos. Calero se fue expulsado por unas supuestas protestas y el acoso de los blanquillos no cesaba. Tuvo la victoria Arnau Ortiz en sus botas y falló sólo ante Edgar Badía, pero el fútbol terminó recompensando el enorme esfuerzo albinegro.

Se estiró el equipo gracias al balón parado y Kiko Olivas persiguió un balón perdido en el córner para salvarlo sobre la línea ante la presión de un rival. El Zaragoza, que ya salía, desconfiguró su defensa y el central sirvió a Ortiz dentro del área. El fuerte golpeo del extremo lo detuvo bien Badía, no obstante, su rechace cayó a Fontán, quien mantenía la posición desde la jugada de ataque. La paró con el pecho el zaguero y le pegó de empeine a bote pronto para ponerla en la escuadra y hacer estallar de alegría a todo el cartagenerismo. En el último minuto, el Cartagena se estaba llevando la victoria de La Romareda con un hombre menos.

Aguantó los últimos coletazos bien cerrado el equipo y recibió el pitido final como agua de mayo. El cuadro cartagenero se hace con tres puntos más y suma su quinta victoria en los últimos seis encuentros para situarse en décimo sexta posición, tres puntos por encima del descenso con 31 unidades antes de que jueguen la jornada sus perseguidores.

La Opinión

FC Cartagena 1-0 CD Mirandés

Trabajada y sufrida victoria del Fútbol Club Cartagena frente al Mirandés en el Cartagonova para dar continuidad a la gran racha de resultados del conjunto albinegro. Sufrió desde el principio el equipo de Calero ante un conjunto jabato que generó más peligro y tuvo más presencia en campo contrario, pero no necesitó mucho el Cartagena para llevarse el partido y los tres puntos. Una jugada aislada en la que entró en juego la calidad de Arnau Ortiz y la definición de Darío Poveda, las dos apuestas del club en el mercado de invierno y las dos apuestas de Julián en el once.

Con el triunfo en el bolsillo desde la media hora de partido trabajó y trabajó el cuadro portuario para conseguir una victoria vital: defendió todo lo que llegó por alto y por bajo, se mantuvo ordenado y se adaptó a la presión del contrario en el tramo final del encuentro.

Se adaptó gracias a los cambios del técnico madrileño, quien entendió a la perfección la fortaleza rojilla para detenerla. Por banda creaba mucho peligro el Mirandés y Calero dobló sus laterales con el debut de Diego Moreno, Iván Calero por delante y Fontán con Jairo por el otro costado. Evitó problemas el técnico madrileño refrescando el equipo y sustituyendo a los amonestados en una segunda mitad de alta tensión.

En el tramo final, que se alargó durante seis minutos debido a los numerosos cambios y a varias interrupciones por golpes fortuitos, apretó el paso el cuadro visitante y la zaga tuvo que concentrarse al máximo para no conceder el tanto del empate. Raúl Lizoaín también intervino para mantener la ventaja que finalmente supuso otro triunfo crucial.

Durante los primeros compases del partido ambos equipos se turnaron el dominio de la pelota y las llegadas sobre la portería rival. La primera fue para los locales con un testarazo de Darío Poveda al larguero a los tres minutos de juego después de una jugada ensayada brillantemente ejecutada por los de Calero. Respondió el Mirandés con otro remate de cabeza de La Gumina cerca de la meta de Raúl Lizoaín que se marchó demasiado cruzado. 

Antes de cumplirse los primeros diez minutos tomó el cuadro visitante el control y comenzó a generar peligro por ambas bandas con centros que, si bien no conllevaron remates peligrosos, sí pusieron en apuros a la zaga albinegra. Intentó el Cartagena sacarse de encima ese agobio inicial con juego directo sobre un Darío Poveda que reemplazó a Ortuño en la punta del ataque, pero la imprecisión no permitió salir al cuadro portuario con claridad.

Ante el control rival y su propia incapacidad para hacerse con la posesión, se vio obligado el Cartagena a cerrar filas cerca de su área, donde se mostró muy ordenado y sólo permitió centros lejanos que no incomodaron a Raúl. Sólo pudo llegar el conjunto local a chispazos, como una falta muy lejana de Andy que tuvo que sacar de la escuadra Ramón Juan. 

No fluía el juego albinegro y, cuando quiso dar un paso adelante el equipo de Calero, el Mirandés lo aprovechó saliendo rápido a la contra. Sin embargo, pasada la media hora todo cambió. Un ataque aislado de Arnau Ortiz, que no había participado en exceso hasta entonces, significó el primer gol del Cartagena. 

El extremo bajó un balón sin dueño en la frontal, condujo hasta el vértice del área grande y cambió de ritmo para sortear a tres rivales que le perseguían. Levantó la cabeza, vio el hueco en el corazón del área y sirvió un pase de exterior que llegó a Poveda entre varios defensores. El delantero hizo de delantero: controló, giró sobre sí mismo y golpeó fuerte mientras caía al suelo para cruzarla ajustada al poste izquierdo de la portería de Ramón Juan y hacer enloquecer a la abarrotada grada del Cartagonova.

En el tramo final de la primera parte volvió a ser mejor el equipo de Alessio Lisci y tuvo ocasiones para devolver el empate al marcador, pero Lizoaín se mostró concentrado para evitarlo. Gabri filtró un gran pase al espacio que dejó sólo a La Gumina y Raúl achicó espacios para sacar el remate con el pie en el mano a mano. En la última del primer acto despejó de puños el meta un potente chut de falta, también de La Gumina, que llevaba muy mala intención.

La reanudación trajo de nuevo a un Mirandés más mandón. No obstante, le faltó peligrosidad a los rojillos. El conjunto visitante aplicaba cada vez más presión sobre el Cartagena y Julián Calero reaccionó para mantener el resultado favorable a la hora de partido. Ortuño y Mikel Rico entraron para sustituir a Poveda y Andy, ambos amonestados con amarilla. Diego Moreno debutó con los albinegros para articular un doble lateral en la derecha con Iván Calero más adelantado, una figura que replicaban Fontán y Jairo en la banda contraria.

Consiguió amortiguar así el técnico cartagenerista el ímpetu jabato por empatar el partido aunque no le eximió de pasarlo mal. Los saques de esquina y las segundas jugadas fueron una pesadilla para el equipo local y un centro de Jonathan Gómez llegando hasta línea de fondo a punto estuvo de significar el gol.

Se fue diluyendo ese ímpetu y las piernas empezaron a pesar para ambos conjuntos, beneficiando el fuerte ritmo de partido a un Cartagena que ya había hecho su trabajo ofensivo con el tanto. El juego de espaldas de Ortuño ofreció desahogo a los suyos y el orden defensivo, que se celebró en cada acción, hizo el resto. Tuvo que intervenir, no obstante, Lizoaín, para mantener el triunfo. En el minuto 90 blocó el portero un gran remate del omnipresente La Gumina con una estirada perfecta.

En el descuento de seis minutos continuó generando peligro el equipo de Miranda, siempre con centros laterales de los que el Cartagena tuvo que defenderse con uñas, dientes y algún golpe aparatoso. La tensión se sintió en el Cartagonova hasta el pitido final, que dejó la cuarta victoria del Cartagena en los últimos cinco partidos. Sigue el FC Cartagena en racha y llega hasta los 28 puntos, colocándose en décimo séptima posición de la tabla, empatado con Villarreal B y Alcorcón, pero a dos del Albacete.

Calero: «Cada partido es una batalla y esto va a ser así hasta el final»
El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, compareció en la sala de prensa del Cartagonova para valorar el encuentro que dejó la sufrida victoria de los suyos por un gol a cero. «Esto va a ser así hasta final de temporada. Cada partido es una batalla tremenda. Hoy el Mirandés nos ha puesto en dificultades y el partido ha estado muy disputado. Al final sacamos los tres puntos, que para nosotros es muy importante. Seguimos dando pasos adelante para lo que queremos», comentó en primer lugar.

Añadió Calero que la parte más positiva de la victoria es el trasfondo de volver a ganar en casa. «Lo que más me gusta es empezar a hacernos fuertes en casa ganando cuatro de los últimos cinco y eso es el caldo para la salvación. La fusión con la gente y que nos sintamos fuertes aquí es fundamental», expresó.

El equipo atrasó líneas para mantener el resultado al final del partido, una circunstancia que traía malos recuerdos de ocasiones anteriores. Julián explicó por qué esta circunstancia ya no es negativa. «Hay un trabajo detrás y hacemos mucho hincapié en cómo defender el área o cómo son los mecanismos. Después está la decisión de los jugadores. Ahora atacan balón y se juegan la vida en cada uno. La mentalidad va cambiando a la misma vez que los resultados y la confianza», explicó.

El triunfo no aleja al Cartagena del descenso ya que sus principales competidores, Alcorcón y Villarreal B lograron también el triunfo. «La mala noticia es que seguimos empatados con el descenso, que han ganado todos y que seguimos en la misma pelea. Nos queda mucho, pero hoy ha vuelto a ser un paso importante», manifestó.

La Opinión

Albacete Bp CF 1-1 FC Cartagena

Competido e igualado encuentro el vivido este mediodía en el Carlos Belmonte entre Albacete Balompié y FC Cartagena. Los cartageneros, en plena racha de resultados, se medían a un Albacete dubitativo, pero permitieron adelantarse en el marcador a los locales después de una mala primera mitad. En la segunda, el cuadro cartagenerista subió de nivel con los cambios y fue a por el partido con valentía. Logró el empate por mediación de José Fontán en el 73, pero no encontró el gol de la victoria pese a intentarlo hasta el final. Saca un punto el equipo de Calero para salir momentáneamente del descenso y mantener en tablas también el golaveraje con los manchegos, que se decidirá por el total de goles marcados y encajados a final de temporada.

Los primeros minutos del encuentro fueron un largo tanteo entre dos equipos de nivel similar que no encontraban la forma de hacer daño al contrario. No hubo llegadas a las áreas, aunque el Albacete fue mejor en la presión en campo rival. Le costó al Cartagena quitarse esa presión de encima y sólo lo logró con juego directo y balones a un Alfredo Ortuño que jugó de espaldas para estirar a su equipo, no obstante, el conjunto local fue el primero en amenazar la portería contraria.

Buena primera parte del Albacete
A los diez minutos de partido, el Albacete dio un paso adelante con dos jugadas seguidas por ambas bandas. Una de Álvaro Rodríguez y otra de Escriche que pudieron significar el primer gol, pero fue al cuarto de hora cuando se produjo la jugada que marcó el primer tiempo. De nuevo Manu Fuster encontró espacio por el centro, condujo hacia portería y sufrió la falta de Tomás Alarcón, algo torpe en su intento por robar, justo en el balcón del área. El encargado de golpear el libre directo fue el lateral Álvaro Rodríguez, quien encontró un hueco por el palo largo ante una barrera mal colocada: golpeó raso y fuerte por fuera del último defensor para hacer el 1 a 0. 

Al Cartagena le costó mucho reponerse y no lo hizo hasta pasados los primeros 25 minutos cuando Jairo recortó desde la derecha hacia dentro cerca del área para servir un centrochut que terminó rebotado y rematado fuera en segunda instancia por Andy. Alcanzó el partido la media hora y el Cartagena se animó, logrando su mejor ocasión del primer acto. Jairo nuevamente encontró una buena pelota en posición de remate y disparó a portería desde el perfil izquierdo. Su tiro tocó en un defensor para ganar altura y superar la estirada de Bernabé, pero Julio Alonso llegó para despejar sobre la línea cuando el balón ya se colaba. En el saque de esquina posterior el portero albaceteño tuvo que sacarle a Ortuño un balón de los pies en boca de gol.

El tramo final de la primera parte no tuvo demasiado fútbol y dejó la lesión de Juanjo Narváez justo antes del descanso, a quien sustituyó Darío Poveda, redebutando con el Cartagena. La segunda mitad fue de total dominio albinegro. Con mucho balón en campo rival y buenas jugadas, el Cartagena buscó el empate, pero dio un notable paso adelante a partir del minuto 70 después del nuevo aire que aportaron los cambios de Julián Calero. Ayllón entró por Ortuño y Arnau Ortiz lo hizo por Gonzalo Verdú.

El tanto del empate
Así llegó el tanto del empate, con un agobiante Cartagena que se echó encima del contrario hasta lograrlo: un córner rechazado provocó un disparo peligroso de Jairo que también fue despejado por la defensa, pero el canario volvió a ganar la pelota para centrar desde lejos a un José Fontán que se encontraba sólo en el corazón del área. El central acompañó la pelota con un precioso gesto de cabeza y la puso lejos del alcance de Bernabé para poner el 1 a 1 en el marcador. 

No se conformó en ningún momento el cuadro portuario y fue mucho mejor que el Alba hasta el final. Arnau Ortiz amenazó desde la derecha con velocidad y regate para crear oportunidades de gol, Ayllón se movió por el centro y Andy casi encuentra la victoria de falta directa. También puso el miedo en el cuerpo el Albacete a la afición albinegra desplazada en momentos puntuales como una pérdida de Real en su propia área o un córner que defendió mal Raúl en el 93. 

Finalmente el empate se mantuvo hasta el pitido final de Galech Apezteguía y manchegos y cartageneros se repartieron dos puntos. El conjunto albinegro ve cortada su racha y no alcanza su mejor marca histórica, que habría llegado con la cuarta victoria consecutiva por primera vez en Segunda División, pero consigue un punto para seguir sumando y salir provisionalmente del descenso.

La Opinión