La primera mitad fue dominada por completo por el equipo local, que acaparó la pelota, el juego y las ocasiones de peligro. Después de un inicio relativamente tranquilo, el Girona comenzó a merodear el área de Marc Martínez y a punto estuvo de hacer el primero en dos ocasiones. Bernardo remató desviado con la cabeza un buen córner desde la derecha en el borde del área pequeña y dos minutos después, Andújar prolongó peligrosamente hacia atrás un saque de banda lateral del Girona y dejó la pelota muerta en el punto de penalti para que Samu Sáiz la echara fuera rozando el palo.
Pese al primer tiro de Delmás en una jugada aislada, el Girona se desató en ataque y se inició un vendaval contra la portería de Marc. Samu Saiz comenzó a hacer peligro con conducciones por el centro y, en una de ellas, se asoció bien con Stuani en la pared pero remató muy centrado para suerte del equipo cartagenero. Ibrahima finalizó desviado otra buena acción de asociación al primer toque del equipo gerundense y Álex Baena se sumó al festival con un jugadón por la izquierda y un gran centro al área pequeña que se paseó sin rematador. Una de las más claras del Girona llegó tras una pérdida en la frontal de Delmás que permitió un centro raso de Ibrahima con mucho peligro para Stuani, pero el Uruguayo no pudo contactar bien con el balón cuando estaba solo en boca de gol.
Pasada la media hora de juego y cuando parecía haber acabado la tormenta rojiblanca, llegó el gol que había merecido el equipo de Montilivi por juego y por ocasiones. Jairo metió una pelota tensa desde la izquierda que Álex Baena remató a la red llegando desde atrás y colándose entre los centrales. Después del tanto, el equipo de Luis Carrión quedó tocado e incurrió en varios fallos en acciones fáciles, pero acabó la primera parte con algunas posesiones más largas.
Tras la pausa, en la que Luis Carrión seguro tuvo tiempo de ajustar conceptos en su equipo, el Cartagena salió mejor. Pese a que Marc Martínez salvó a los suyos en el primer minuto de la reanudación con un auténtico paradón a volea de Samu Sáiz, no volvió a pasar apuros el equipo cartagenero y dominó buena parte de la segunda mitad. Neskes golpeó al larguero en un ataque albinegro con una volea que fue cayendo y no entró por poco en la portería de Juan Carlos. Cuatro minutos después, Dauda puso un balón atrás desde línea de fondo al que no llegó el propio Neskes cuando ya se relamía para rematar a gol. A la hora de partido, De la Bella robó un balón en presión alta, Ortuño la puso al área para Rubén Castro y el canario remató desviado mientras se daba la vuelta en una de las más claras del partido para los albinegros.
Los gerundenses avisaron con un balón entre líneas de Álex Baena para Valery que le plantó ante Marc Martínez, pero el extremo la echó fuera cuando podía haber puesto el gol en bandeja a Stuani, que entraba solo en el segundo palo. Justo después, Dauda tuvo la más clara al robar un balón en salida del rival y meterse hasta la cocina, pero Juan Carlos desvió su remate con el pie con una gran intervención.
Cuando mejor parecía estar el Cartagena, llegó el tanto que acabó con sus esperanzas de lograr el empate o la remontada. En el minuto 66, una falta lejana sin aparente peligro cayó llovida en el área albinegra y Andújar no estuvo contundente para despejar. El central rojiblanco Juanpe controló la pelota en el pico del área pequeña y sirvió en bandeja de plata el tanto a Stuani, que se resarció de la jugada anterior con Valery.
Pese a los intentos de buscar la portería rival, el equipo de Luis Carrión no estuvo fino en ataque y solo se acercó al gol tras un buen pase de Dauda para Rubén Castro dentro del área que el canario controló demasiado largo y no pudo rematar con claridad cuando estaba delante del meta gerundense. Pese a que se pidió penalti de Santi Bueno, que se lanzó al suelo para impedir el remate, el árbitro no apreció nada. Cuando el partido llegaba a su fin, Carrión hizo debutar a Josema Vivancos, delantero del filial, y Ortuño consiguió batir la portería del Girona, aunque su jugada fue invalidada por claro fuera de juego cuando ya se consumía el tiempo de descuento.
Finalmente, los cartageneros no pudieron recortar distancias y el partido murió con el 2 a 0. Un partido en el que los albinegros fueron claramente inferiores a su rival durante muchos minutos y sucumbieron al acierto y la creatividad en ataque de un Girona completamente desatado. La derrota del Cartagena le coloca solo un punto por encima de los rojiblancos y supone el octavo partido perdido del curso.
Luis Carrión: "En partidos así, tenemos que dejar los complejos"
El técnico cartagenerista se mostró muy crítico con el partido de su equipo en la rueda de prensa posterior al encuentro. Recién acabado el choque, Luis Carrión dio sus impresiones de la dura derrota sufrida en Montilivi.
El catalán aceptó la superioridad del Girona y definió todo lo que no le gustó de su equipo. «Hemos sido demasiado tímidos. Hemos tenido demasiado control, hemos ido demasiado tarde a todo. Cuando teníamos el balón no nos movíamos para poder circular. En la presión íbamos a merced de ellos, nos han dominado de un lado a otro, no hemos corrido lo suficiente», afirmó Carrión.
Consciente de la mejoría de los suyos en la segunda mitad, Luis se mostró contrariado con el segundo gol en contra. «En la segunda hemos estado un poco mejor, más valientes y hemos tenido alguna ocasión para empatar el partido, pero se nos ha ido el partido en una jugada mal defendida. El partido no se te puede ir en un balón largo al segundo palo. Eso son los detalles que marcan que un equipo esté arriba o abajo», aseveró el entrenador albinegro.
Enfadado con la actitud del equipo en el encuentro, Carrión pidió más a los suyos en partidos de este calibre. «Si queremos ser un equipo normal, nos vale con esto. Pero podemos hacer cosas buenas porque yo veo lo que hacemos otros partidos. Todos los equipos son de nuestra liga. Si estamos a este nivel vamos a ser un equipo medio, y es una pena porque tenemos calidad y gol. Tenemos que hacer un esfuerzo en este tipo de partidos, dar más e ir sin complejos. Si hacemos eso, a lo mejor nos plantamos con 60 puntos».
El preparador no se mostró contento con sus jugadores porque piensa que el equipo puede hacer mucho más de lo que ha demostrado contra los grandes rivales de la categoría. «El equipo tiene más, pero es una cosa mental. Venimos contraídos. Si nosotros entendemos que tenemos que tener desparpajo y alegría podemos hacer un gran año y estamos a tiempo. Pero tenemos que soltarnos para ser el equipo que yo creo que podemos ser», finalizó el entrenador albinegro Luis Carrión.
La Opinión
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