FC Cartagena 2-3 R Valladolid

El FC Cartagena, ante uno de los equipos con mejor ataque de la categoría, cayó preso de su frágil defensa. Mientras a los albinegros les costaba un mundo generar opciones de peligro, los blanquivioletas encontraban espacios que atacar constantemente para hacer daño a los locales. Así llego el primer tanto, del ilorcitano Toni Villa, nada más comenzar. Así llegó el gol de Weissman a la media hora y así llegó el definitivo 2 a 3 de Anuar cuando los de Carrión habían merecido algo más con un gran partido, eso sí, de medio campo hacia delante.

El encuentro entre cartageneros y pucelanos comenzó totalmente loco. En la primera jugada, Roque Mesa condujo la pelota desde el centro del campo superando líneas albinegras hasta plantarse delante de la defensa. Con la línea de cuatro descolocada por la sorpresa, el centrocampista abrió para Toni Villa, que llegó por la izquierda libre de marca y le pegó según venía, con tacto, para ponerla ajustada al palo y abrir la lata a los quince segundos de juego.

Pese al duro golpe nada más comenzar, el Cartagena no se amedrentó y se lanzó al ataque para conseguir el empate cuanto antes. Lo que no esperaba nadie en el Cartagonova es que el gol que restablecía las tablas llegase en la jugada siguiente al gol blanquivioleta. Mohammed Dauda, en la izquierda, encontró a De Blasis cerca de la frontal para que este jugase de tacón hacia Gallar. El de Sabadell la picó dando continuidad a la entrada de Dauda en el área y el ghanés definió contra Masip para marcar en el rechace del meta con fortuna y poner el 1 a 1 en el electrónico.

Tras el fulgurante inicio y la emoción de vivir dos goles en dos minutos, el encuentro continuó en altas revoluciones. Toni Villa, el jugador más desequilibrante en la primera mitad, se dedicó a hacer daño por la izquierda con la ayuda de Roque Mesa y Nacho, que encontraron mucho espacio a la espalda de Julio Buffarini.

El conjunto de Luis Carrión, lejos de retrasar sus líneas ante un buen Valladolid, adelantó la presión, lo que generó un correcalles peligroso para ambos equipos. Oscar Plano remató un centro templado de Nacho en el primer palo que podría haber puesto en ventaja a los suyos cerca de los veinte minutos de partido, pero no le dio la dirección correcta. Tras un robo en campo contrario de Bodiger, Rubén Castro finalizó una jugada con un golpeo seco abajo, pero Masip detuvo con solvencia.

Gastón Silva y Dauda obligaron de nuevo a Jordi Masip a intervenir en dos jugadas consecutivas, sin embargo, en el intercambio de golpes terminó ganando el conjunto vallisoletano. En otra jugada por la izquierda, Nacho encontró la pared con Toni y puso un centro raso que Weissman, en el balcón del área pequeña, envió a la red con potencia pasada la media hora de encuentro.

Antes de finalizar la primera mitad, un disparo de Tejera que salió rozando el palo puso el ‘uy’ en la grada y Weissman casi amplia la ventaja blanquivioleta con un tiro desde dentro del área que se marchó cerca de la escuadra.

En la segunda mitad, el guion del partido no cambió y los contragolpes de locales y visitantes fueron la tónica dominante. No obstante, los locales no conseguían finalizar sus jugadas mientras que los visitantes parecían tener más facilidad para encontrar jugadas de peligro. Se arriesgó el Cartagena con una fuerte presión en campo contrario y el buen trabajo de los de Carrión dio sus frutos a quince minutos del final. Dauda robó en campo contrario e inició la mejor jugada del encuentro: el ghanés se asoció con Nacho Gil en el centro, este abrió a la izquierda para Rubén Castro y el canario encontró a Gallar al otro costado del área. El catalán cerró el círculo con una dejada para Dauda en el punto de penalti y el jugador cedido por el Anderletch no perdonó colocándola lejos del alcance de Masip.

Tras el gol, los locales se echaron encima de su rival y tuvieron los mejores minutos del partido, sin embargo, pagaron su fragilidad defensiva con el gol que certificó la derrota del FC Cartagena solo siete minutos más tarde. Oscar Plano encontró espacio entre los medios y la defensa y filtró un gran pase para Anuar, dentro del área, que definió a un lado ante el meta y capitán cartagenero.
 
Pese a los constantes intentos por empatar el encuentro en los minutos finales, el Cartagena se quedó con las manos vacías por tercer partido consecutivo a costa de un Real Valladolid más efectivo y que sigue en la pelea por el ascenso directo gracias a los tres puntos del Cartagonova. Por su parte, los albinegros se mantienen con 39 puntos y se alejan un poco más de los puestos de privilegio a expensas de lo que hagan sus rivales durante la jornada.

La Opinión

No hay comentarios:

Publicar un comentario