FC Cartagena 3-0 Girona FC

Sin la presión por alcanzar un objetivo obligado ni un reto muy ambicioso, el FC Cartagena dio en la tarde de ayer un recital de juego ofensivo, ocasiones y goles. En un partido roto desde el inicio hasta el final, los albinegros hicieron gala de su gran efectividad de cara al gol y destrozaron a un Girona que, a pesar de realizar un buen partido, se fue a casa goleado y sin saber muy bien qué hizo mal.

Luis Carrión sorprendió en defensa manteniendo a Datkovic en el lateral izquierdo y colocando a Alcalá en el centro con Pablo Vázquez, pero ambas cosas salieron a la perfección. El equipo fue sólido en defensa y peligroso en los costados con un central reconvertido y un Delmás inconmensurable. Un testarazo de Vázquez tras un precioso centro de Pablo De Blasis abrió la lata y marcó el rumbo del partido. Un tanto de ‘killer’ de Rubén Castro cuatro minutos después puso tierra de por medio y otro cabezazo de Pablo De Blasis cerró el partido con un Cartagonova poco poblado que pidió su renovación.

Comenzó el encuentro con un Girona más decidido y un Cartagena demasiado relajado. El equipo catalán tuvo la posesión del balón en los primeros minutos y estuvo cerca de abrir la lata con una falta lateral que Arnau remató en el segundo palo y que salió rozando el travesaño. La presión alta de los rojiblancos propició pérdidas en la salida de balón cartagenera y presencia de los de Míchel en las inmediaciones del área de Marc Martínez, aunque sin excesivo peligro. El segundo disparo de los rojiblancos llegó en una jugada rápida por la derecha de Arnau que Borja García remató muy forzado en el segundo palo a las manos de Marc Martínez.

Dio un paso adelante el equipo de Luis Carrión tras los primeros acercamientos de su rival y la presión en campo contrario provocó la primera ocasión de peligro para los locales. De Blasis robó un balón en el pico del área contraria, Dauda encontró a Rubén Castro en el punto de penalti y el canario remató hasta en dos ocasiones siendo bloqueado por la defensa. Fue en el córner de esa jugada donde llegó el primer gol cartagenero. Pablo De Blasis sirvió el saque de esquina y controló el rechace del mismo, tomó aire, analizó la situación y volvió a colocar un segundo centro con música. Vázquez, imperial en el área, ganó en el salto a la zaga rojiblanca e imprimió potencia al bombeado balón del argentino para enviar la pelota a la escuadra de la meta de Juan Carlos.

El Cartagena no dio tiempo a reponerse al Girona y le asestó el segundo golpe tan solo cuatro minutos después. Nacho Gil recuperó la pelota en la medular, Dauda condujo con espacio por delante y encontró a Rubén Castro abierto a la derecha en la frontal del área. El ariete la paró, la orientó y golpeó seco cruzado para ponerla en la base del poste izquierdo, imposible para el meta rojiblanco. Después de los dos tantos seguidos, los gerundenses apretaron los dientes y comenzaron a poner en serios aprietos a los albinegros.

Stuani se asomó por primera vez a la meta de Marc recogiendo un pase entre líneas y golpeando a la media vuelta, pero su flojo disparo no supuso un problema para el portero cartagenerista. En la siguiente ocasión, el uruguayo pudo recortar distancias, pero un paradón antológico del meta catalán le negó la diana: Bodiger perdió un peligroso balón en la frontal ante Baena y Stuani golpeó fuerte de primeras ajustado a un lado para toparse con las manos de Marc.

La fuerte presión del Girona surtió efecto y de nuevo Baena recuperó cerca del área cortando un horrible pase de Vázquez en salida. Tras recortar en carrera al central, golpeó para encontrar una nueva parada de Marc. Los albinegros consiguieron deshacerse del dominio gerundense cerca del descanso con algunas salidas a la contra y, en la única tregua del partido, el árbitro señaló el camino a vestuarios.

La segunda mitad fue un correcalles sin control en el que ambos conjuntos dispusieron de claras ocasiones. No obstante, solo el Cartagena sacó rédito de ellas. Dauda abrió las hostilidades en los segundos 45 minutos con un jugadón en el que recortó en tres ocasiones a Iván Martín en la izquierda para golpear alto desde dentro del área. Contestó Baena finalizando un contragolpe rojiblanco a las manos del portero albinegro sin maldad.

Las imprecisiones en la posesión de los dos equipos fueron una constante hasta el termino del partido, lo que provocó un encuentro de ida y vuelta sin control en el centro del campo. Pasada la hora de juego, Stuani llevó de nuevo el peligro de su equipo rematando de volea un centro vertical, pero de nuevo Marc estuvo atento para tapar su palo. En el turno cartagenero, llegó el gol que cerró el encuentro.

Rubén Castro recibió en el círculo central y montó la contra abriendo a la derecha para Delmás en carrera. La zaga rojiblanca, en inferioridad, no se percató de la posición de Pablo De Blasis, que entró sin marca al segundo palo y remató de cabeza un perfecto centro del zaragozano. El argentino calculó la parábola y atacó el balón sin saltar dándole potencia hacia el césped y cogiendo a contrapié a Juan Carlos para hacer el 3 a 0.

Con el tercero a falta de media hora de juego, el Girona lo siguió intentando y el Cartagena se dedicó a defender el trabajo bien hecho. Iván Martín finalizó con un fuerte disparo un ataque rojiblanco, pero su intento salió demasiado centrado y Marc blocó con seguridad. Los de Luis Carrión intentaron dormir el partido con posesiones largas, pero los desajustes en ambos campos volvieron a propiciar ataques rápidos.

Rubén Castro aprovechó una recuperación de Pablo De Blasis en el área del Girona con una volea que detuvo Juan Carlos y Marc Martínez volvió a salvar el tanto de los de Míchel con otro paradón espectacular. Arnaun colgó un peligroso centro que Vázquez peinó en dirección a su portería y Martínez se estiró para sacar a córner un balón que se colaba tras el bote.

Ortuño, que salió en los minutos finales acompañando a Okazaki, estuvo cerca de conseguir el cuarto para su equipo, pero erró dos claras oportunidades: una aprovechando un pase al espacio de su portero y otra después de un nuevo centro del incombustible Julián Delmás. Finalmente, el partido llegó a su fin con el 3 a 0 y los tres puntos colocan al Cartagena noveno a solo cinco puntos del Real Oviedo, en sexta posición.

Luis Carrión: «Vamos a pelear hasta el final porque nunca se sabe»
El entrenador cartagenerista, Luis Carrión, compareció en rueda de prensa después del triunfo de su equipo ante el Girona. En un análisis general del partido, el catalán afirmó que el equipo trabajó muy bien contra un rival complicado. «Menos un tramo en la primera parte, creo que el equipo ha hecho un partido muy completo, ha defendido bien contra un buen rival y ofensivamente hemos estado muy bien. Estoy muy contento con los tres puntos», afirmó.

Con la permanencia lograda, el Cartagena batió su récord de victorias en casa en una temporada y el técnico valoró el logro a la vez que se mostró arrepentido por no haber conseguido más puntos fuera. «El equipo en casa ha hecho un muy buenos partidos. Hemos competido bien y hemos sido competitivos siempre. Es histórico conseguir tantas victorias en casa, pero nos hubiera gustado hacer más puntos fuera y ahora tenemos la posibilidad», aseguró.

Con respecto al play off, Carrión mantiene viva la esperanza entre la plantilla y la afición albinegra. «Ahora toca esperar los resultados. Hemos peleado como si nos estuvieramos jugando la vida, es lo que tenemos que hacer porque en el fútbol nunca se sabe y vamos a pelear hasta el final», manifestó.

Por último, el entrenador puso en valor el trabajo defensivo del equipo, en lo que Carrión basa la victoria. «Es un equipo que intenta atraerte y lo normal es que te llegue, pero hemos estado muy bien en la línea de cuatro y en centros laterales, de ahí la portería a cero que permite que ganemos. Estoy contento por el trabajo colectivo de todos», concluyó el técnico Luis Carrión.

La Opinión

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