No le teme a nadie este Cartagena, y menos con el apoyo de su afición, que se desplazó en masa para que sus futbolistas se sintieran como en casa. Volvió a ganar el cuadro cartagenerista a un equipo invicto repitiendo la hazaña de la pasada jornada ante el Albacete y mereciéndose el liderato de Segunda que, aunque momentáneo, sabe muy bien. Ganó el Cartagena por segundo partido consecutivo gracias al gol de Armando Sadiku, al que la mala suerte colocó en el campo por la lesión de Ortuño y al que la justicia del VAR convirtió en héroe albinegro. Duerme en lo más alto el Cartagena, esperando noticias de todos los demás.
El encuentro en el Ciutat de València comenzó frenético. En el primer minuto de juego, el Levante sorprendió a los albinegros con una jugada ensayada a balón parado que casi termina en gol después de que De Frutos se plantara solo ante Aarón Escandell tras un pase raso de Montiel cuando toda la defensa albinegra esperaba el centro aéreo. Aunque el guardameta detuvo el mano a mano, el balón salió despedido de su rodilla hacia la mano de Ortuño y el colegiado del partido, Arcediano Monescillo, señaló el punto fatídico. No obstante, tras la revisión en el monitor VAR, terminó anulando la pena máxima por entender la involuntariedad de la acción.
Se salvó justamente en dos ocasiones el Cartagena en el primer minuto, pero no cejó el dominio levantinista en casi toda la primera mitad. El equipo local tuvo más posesión de pelota y llegadas al área, aunque no generó demasiado peligro. El primer tiro del partido, por parte del Levante, llegó en un intento de Iborra desde la frontal que Aarón detuvo sin problemas. Ortuño respondió con un remate de cabeza a centro de Borja Valle a las manos de Cárdenas.
La presión alta de ambos equipos provocó varias pérdidas en campo contrario, pero ninguno delos dos las supo aprovechar. En una jugada aislada del Cartagena, Calero remató muy alto tras una dejada de Ortuño en el balcón del área, pero la mala suerte se cebó con el delantero yeclano en la jugada siguiente, cuando cayó lesionado. El ariete realizó un esprint para llegar a un pase al hueco y al cabo de unos minutos pidió la entrada de las asistencias consciente de su lesión en la parte posterior del muslo. Armando Sadiku fue el encargado de sustituir al punta después de tan solo veintidós minutos de partido.
Pasada la media hora de juego, Aarón volvió a salvar a los suyos con una buena estirada al remate de Soldado sobre la línea del área pequeña, pero no volvió a pasar apuros el cuadro cartagenerista. Lejos de ello, lo que sucedió fue que se adelantó en el marcador maximizando al máximo su efectividad. Una jugada a balón parado se enredó en el área valenciana y el balón terminó en Datkovic, que recortó y sirvió un centro en dirección a portería para que Sadiku se lanzara en plancha y la pusiera dentro de la meta de Cárdenas para hacer el 0 a 1 en el 45.
El árbitro señaló fuera de juego en primera instancia, pero el VAR volvió a hacer justicia dando validez al tanto para alegría de los cartageneros. No terminó ahí la primera parte y aún tuvo otra oportunidad el Levante en una falta directa lanzada por Montiel. El balón, en dirección a la escuadra, fue rechazado por Escandell en una intervención magistral, se marchó al larguero y dio más tarde en la espalda del portero antes de salir fuera en la última antes del descanso. En su caida, el de Carcaixent se golpeó la espalda contra el poste protagonizando un verdadero susto para los aficionados que finalmente quedó en nada.
Casi todo ocurrió en la primera parte y en la segunda el Cartagena le propuso un partido muy incómodo al Levante. Con la comodidad del resultado y la solidez defensiva, los albinegros aguantaron durante cuarenta y cinco minutos los intentos granotas, que acapararon la posesión sin saber cómo hacer daño al cuadro de Luis Carrión.
Llegada la hora de encuentro, el cuadro albinegro se resignó a las contras y a punto estuvo de hacer gol en una conducción rápida de Jairo, que se fue sustituido por Delmás a la vez que Sangalli entró por Borja Valle. En el 65 tuvo el Levante la mejor oportunidad de hacer el empate con un centro bombeado de Montiel que cayó en el área pequeña y que Bouldini no acertó a rematar solo ante Aarón. Pasado el susto, el equipo local continuó con la posesión, pero no logró incomodar al Cartagena hasta el descuento, cuando Rober Ibañez remató escorado un balón en largo de su portero, pero la cruzó demasiado y la mandó fuera.
Terminó mejor el partido el equipo visitante con un Levante abierto buscando el gol. Volvió a manejar a la perfección los tiempos del partido el cuadro albinegro y se trae a Cartagena tres puntos de oro que le valen el liderato momentáneo de Segunda División.
La Opinión
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