FC Cartagena 1-0 FC Andorra

Victoria del FC Cartagena sobre el Andorra por la mínima que otorga a los albinegros su décimo triunfo de la temporada. El de hoy, con un sabor especial: ganan los albinegros a un rival directo por la permanencia, igualan el golaveraje particular y suman tres puntos de oro en una jornada propicia. Con 38 unidades, se alejan a siete puntos del descenso tras la derrota in extremis del Villarreal B (31) y a falta de lo que haga el Albacete (31), equipo que marca la zona roja.

El tanto de José Fontán al borde del descanso con un remate de cabeza inapelable fue suficiente para superar al cuadro de Eder Sarabia a pesar de su iniciativa. Los andorranos fueron mejores en la segunda parte obligados por el marcador, pero no encontraron el camino al gol ante una defensa muy ordenada. El Cartagena pudo sentenciar, pero no estuvo acertado y terminó sufriendo, aunque con mucha valentía.

El encuentro comenzó muy animado. Ya en el primer minuto ambos equipos se acercaron a la portería contraria con una primera jugada peligrosa del Andorra que cortó Luis Muñoz y una contra del FC Cartagena que avisó a los visitantes. En el saque de esquina de esa acción pudo adelantarse el cuadro portuario con una de las mejores ocasiones de la primera parte. Musto cabeceó cruzado en el primer palo y Nico Ratti tuvo que sacar la mano para salvar el gol sobre la línea.

Otro contragolpe de los locales dejó claras sus intenciones con un Darío Povedaque bajó a recibir para lanzar a Narváez en el extremo. En esa llegada al área surgió la primera polémica tras la caída de Muñoz en el área en la que no apreció nada González Esteban. A través de la velocidad cogió el Cartagena la iniciativa del partido y se permitió atacar también con más calma. En una buena combinación, Alarcón plantó sólo a Luis Muñoz, pero la jugada fue sancionada como fuera de juego Además, el centrocampista erró en su definición. 

Antes de llegar al décimo minuto de juego, el cuadro albinegro era dueño del partido y con su buena presión en campo contrario ahogó la salida del Andorra. Cuando los visitantes lograban pasar esa línea de batalla, el orden atrás desactivó cualquier intento. La tercera salida en velocidad a punto estuvo de generar un mano a mano de no ser por la falta de Pastor sobre Narváez, que se marchaba sólo. El colegiado sólo mostró amarilla en una acción dudosa.

Después del primer cuarto de hora perdió el Cartagena la iniciativa, pero no el control. Cedió el balón a los de Eder Sarabia y se replegó en su campo para mantener la pelota muy lejos de su portería. No hacían daño los andorranos con ataque estático y una lenta circulación de balón y cambiaron de estrategia: el plan 'B' fue la verticalidad que rompió el encuentro durante un largo tramo.

Entonces sí perdieron los albinegros el control del juego. Pampín comenzó a mostrarse cada vez con más asiduidad por la izquierda y Pombo merodeó el área con peligro. A la media hora de partido, el nuevo plan casi da resultado a Sarabia cuando una doble ocasión obligó a Raúl Lizoaín a salvar a los suyos: Pombo chutó con violencia desde el vértice del área grande y un extraño del balón sorprendió al meta, que rectificó para mandar la pelota al travesaño. En el rechace, Pampín volvió a disparar desviado y Scheidler la tocó en dirección a portería. Raúl, bien colocado, la detuvo sobre la línea.

Entendió Calero el problema, pidió calma a los suyos y entonces cambiaron las tornas. Los albinegros, quienes se sienten cómodos en las contras, frenaron el ritmo del partido para volver a controlarlo. Así llevó el balón al campo de los pirenaicos durante más tiempo y con más criterio y así llegó el gol cinco minutos antes del descanso: sirvió en corto Calero un saque de esquina desde la izquierda y Andy Rodríguez centró de primeras. En el primer palo, José Fontán ganó el salto a Pampín para enviarla al fondo de la red con un cabezazo imperial que puso el 1 a 0.

Aunque trató de reaccionar el cuadro tricolor, no tuvo tiempo y el encuentro se marchó a vestuarios con la ventaja local. Tras el descanso, el segundo tiempo comenzó con calma, pero poco a poco se fue convirtiendo en un monólogo absoluto del Andorra.

Obligado por el marcador adverso y la situación clasificatoria, el equipo de Sarabia se echó encima del Cartagena. Primero con centros previsibles que no significaron un gran problema y después con una importante presencia en campo rival. El paso adelante de la defensa andorrana dejó espacios atrás que los albinegros intentaron aprovechar con balones al hueco sin éxito.

Equilibró el Andorra su ataque y fue mucho mejor hasta el final del partido teniendo varias opciones para conseguir el empate. En el 55 tuvo Iker Benito la mejor del partido cuando recibió libre de marca un centro raso en el segundo palo y falló su disparo con Raúl Lizoaín fuera de posición.

La mejora tricolor trajo los cambios de Calero para contener la avalancha. Jairo entró por Narváez y Mikel Rico por Alarcón. Más tarde, Diego Moreno sustituyó a Luis Muñoz y desplazó a Jairo al extremo, ocupándose el navarro de parar en el costado diestro a un revolucionado Álex Calvo. Entre tanto, la zaga cerró filas y Lizoaín despejó de puños todo aquello que superó a sus centrales.

Pombo fue el mejor de los pirenaicos en un tramo final en el que lo intentaron a la desesperada y en el que el Cartagena pudo 'matar' con la entrada de Ortuño, quien golpeó el larguero en un remate dentro del área. Terminó el cuadro de Julián Calero presionando la salida de su rival con valentía y celebrando con el público cada acción defensiva para asegurar la victoria final.

La Opinión

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