Racing Santander 1-2 FC Cartagena

La profecía que encierra el dicho «a entrenador nuevo, victoria segura» se cumplió ayer con toda su fuerza para fortuna del Fútbol Club Cartagena. Jandro Castro ha llegado al banquillo albinegro con un triunfo bajo el brazo y no uno cualquiera. Frente al líder de Segunda, fuera de casa, ante un equipo invicto y para cortar una racha de tres derrotas consecutivas. Llegó para cambiar la dinámica y ya lo ha conseguido.

Parecía escrito. Porque el Racing fue mucho mejor, pero el Cartagena fue más listo. Si los locales ahogaban, los visitantes respiraban con salidas a la contra. Si los de José Alberto reculaban, los de Jandro ganaban metros. Se adaptó el cuadro portuario a las circunstancias y así logró, no sin algo de fortuna, los dos goles que pusieron tierra de por medio. El primero de penalti por mano al borde del descanso y el segundo tras un error grave del meta rival.

Había que estar en el sitio indicado y competir cada minuto. Eso hizo el Cartagena, que recibió el 1 a 2 pero plantó una muralla para defender su tesoro. Lo logró. Segunda victoria del curso y tres puntos que saben a gloria.

La quietud marcó el inicio del partido entre verdiblancos y albinegros. Durante los primeros minutos, el Racing se mostró más activo ante un Cartagena mucho más frío. La batalla estaba en el centro del campo y dejó una baja, la de Vukcevic a los nueve minutos por una entrada por detrás que le trabó cuando se disponía a golpear. Se dolió de la cadera y Ríos Reina entró en su lugar.

El conjunto portuario no conseguía entrar en juego. Intentó sacar el balón jugado desde atrás, pero la jugada siempre terminaba en un pelotazo a la nada. Balón perdido y vuelta a empezar. Así transcurrió el primer cuarto de hora, con un Racing que tampoco conseguía engrasar la máquina a pesar de mantener más posesión.

En contra de lo que se podía pensar, el primer acercamiento peligroso fue de los cartageneros en una contra propiciada por un balón largo de Jairo a Escriche, pero Gastón se entretuvo tras recoger el rechace cuando tenía disparo franco. Fue la única de la que disfrutaría el Cartagena en mucho tiempo, ya que el cuadro local subió una marcha y ahogó al conjunto de Jandro Castro casi hasta el final de la primera parte. 

No ocupaba bien el espacio el equipo cartagenero y perdía el balón jugando en corto y en largo. Sin opciones, se vio encerrado en su propio campo y cada vez fue reculando un poco más. Arana se coló hasta dentro tras un error de Ríos Reina, pero la cruzó demasiado de exterior. 

En ese contexto brilló la figura de Íñigo Vicente, muy móvil entre el centro del campo y la defensa albinegra. Encontró espacios y sirvió pases de todos los colores a sus compañeros en ataque. El lateral derecho Michelín se incorporó a la ofensiva desde atrás y a punto estuvo de encontrar el gol en dos ocasiones e incluso el propio Íñigo se probó en una internada por la izquierda topándose con Cuñat, que tapó bien el primer palo.

La contra como antídoto
Después de muchos minutos de presión asfixiante, el Racing dejó respirar al Cartagena y los de Castro lo aprovecharon. Con una salida más clara, el cuadro portuario volvió a acercarse al área y generó la acción que cambió el partido.

En una jugada larga con hasta tres envíos al área, Manu Hernando cortó un centro de Luis Muñoz con el brazo abierto por detrás de la espalda. El VAR tuvo que intervenir para recomendar la revisión a Valencia Caballero, quien indicó la pena máxima sin dudar. El malagueño, de nuevo el mejor de los suyos, definió engañando a Ezkieta con calidad para poner el 0 a 1 al borde del descanso.

El segundo acto trajo de vuelta al conjunto racinguista más determinado y con la intención de igualar la contienda. Volvió la fuerte presión de los de José Alberto, pero también se mostró más peligroso el Cartagena a la contra. Muñoz disparó arriba para finalizar una de ellas después de una carrera y el pase de Jairo antes de la hora de juego.

En el siguiente contragolpe llegó el segundo tanto cartagenero. Perdió la pelota el Racing en la frontal y Musto puso a correr a Escriche, quien vio el desmarque de Jairo por el centro. No obstante, el envío no fue bueno y fue directo a la posición de Ezkieta, fuera del área. Cuando la contra parecía abortada, el meta midió mal en su despeje y dejó la pelota muerta para que Jairo, que seguía la acción de cerca, definiera a puerta vacía desde lejos para hacer el 0 a 2.

Se recuperó rápido el conjunto de El Sardinero y pronto se puso a crear. Le costó finalizar ante una defensa bien plantada y la suerte parecía abandonar a sus delanteros. Finalmente, llegó el tanto de Andrés Martín. A falta de quince para la conclusión, el atacante recogió un rechace en la frontal, controló con la derecha y se perfiló para la izquierda, con la que le pegó a bote pronto fuerte abajo. Cuñat hizo la estatua en el 1 a 2.

Cambio de sistema
Reaccionó el nuevo técnico cartagenerista introduciendo a Ortuño y Jorge Moreno para pasar a un sólido 5-4-1. Y le funcionó. Los locales lo intentaron todo y encerraron a los de Jandro, pero no pudieron empatar el encuentro. Plantó una defensa numantina el Cartagena y resistió incluso con ocasiones clarísimas de gol. La última, del goleador, llegó en el 96 con un balón llovido en el área pequeña que envió fuera para fortuna albinegra.

Así llegó el final del encuentro y la segunda victoria del FC Cartagena del campeonato tras siete jornadas. Primer triunfo de Jandro Castro en su estreno. Los tres puntos colocan al Cartagena en décimo novena posición, marcando la línea del descenso sólo uno por debajo de la salvación.

La Opinión

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