FC Cartagena 1-0 CF Talavera

El Cartagena se marcha de vacaciones a un punto del primer y del segundo clasificado y después de volver a ganar en casa, en esta ocasión ante el Talavera por 1-0.
Elady, por segunda semana consecutiva, ve portería y ayuda a que su equipo sume una nueva victoria, la sexta en siete jornadas y la quinta consecutiva en el estadio Cartagonova.
La renta fue exigua y aunque el partido fue malo, el bloque entrenado por Gustavo Munúa tuvo al menos seis ocasiones muy claras para anotar y solo vio portería en una de ellas. Aketxe, ya en el tiempo añadido, pudo hacer el segundo de penalti, pero su lanzamiento se marchó al poste.
Tan fría como la tarde estuvo el Cartagena en la primera parte. Le costó mucho mover el balón de un lado a otro. Era Cordero quien se metía por medio de sus compañeros en defensa para sacar el esférico, pero sus opciones se diluían en medio campo. A los albinegros les faltaba movilidad, rapidez y provocar situaciones de dos contra uno para habilitar espacios y llegar con cierta fluidez al ataque.
Munúa decidió alinear a Rui Moreira por un Vitolo convalenciente tras ser operado de la nariz y el portugués estuvo tan incómodo como el resto de sus compañeros. Poco presente, nada participativo y demasiado lento con el balón en los pies, facilitaba mucho el trabajo de un Talavera que no sufría demasiado las acometidas locales.
Julio Gracia tampoco era ese futbolista que en ocasiones de desatascar, se va con facilidad del rival, y a Elady, uno de los más activos de la tarde, apenas le llegaba el balón.
El ataque lo lideraba un Rubén Cruz demasiado desasistido y algo frío en la ejecución. Se llevó más de un reproche del público por esa falta de definición que ofreció en los pases, controles o remates a portería.
El Cartagena no daba con la fórmula y de ahí que el partido fuera aburrido en la primera parte, escasísimo de ocasiones y susceptible de perjudicar más que beneficiar a los locales. A pesar de la monotonía que se plasmaba sobre el césped del Cartagonova, el equipo local llegó en tres ocasiones con claridad al marco de Gianni. La primera la protagonizó Elady con una galopada desde la izquierda y pase final a Rubén Cruz, que tuvo mucho tiempo para acomodar el cuerpo, pero su chut se marchó directamente al cuerpo del guardameta talaverano. Transcurría el minuto 18 de partido y hubo que esperar otros 18 minutos para que el Cartagena pusiera el 'uy' en las gradas. Fue el central Antonio López -ayer el titular por Moisés-, quien, de un testarazo, mandó picado a portería el balón, pero un defensa sacó bajo palos lo que parecía el primer tanto de los cartageneristas.
Antes del descanso, cuando el partido se consumía en los minutos de prolongación, una bonita combinación iniciada por Rubén Cruz y que tuvo como protagonistas a Jara y Elady se convertía en el primer y, a la postre, único tanto de los locales.
El almanseño triangulaba con Elady y dejaba con su último pase el esférico al jiensense, que ante la salida del portero disparó con la punta del pie raso y pegado al palo, lejos del meta visitante.
El equipo albinegro había hecho poco, lo justo quizá para marcharse a los vestuarios con el marcador a favor ante un oponente que tuvo en un remate fuera de Laerte en el minuto 39 la oportunidad más clara en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, el Cartagena tuvo los mismos problemas en defensa, es decir, pocos. Solo un despiste, un error claro o un rebote podía poner a los de Fran Alcoy en el partido.
Nandi tuvo la que fue la mejor ocasión de su equipo a balón parado con un cabezazo ajustado al palo que Joao Costa sacó perfectamente con la man0pla. El portero portugués ha aportado una seguridad a prueba de bombas a la portería del Cartagena y se ha ganado el favor de la afición. Lleva cuatro goles encajados en diez jornadas y dos de ellos son de penalti.
A los de blanquinegro se les estaba haciendo demasiado largo el partido. Probablemente el esprint que han experimentado desde la quinta jornada y las vacaciones a la vuelta de la esquina les hicieron estar algo más espesos que de costumbre y no conseguían afinar como suelen hacer en casa esta temporada.
Rubén Cruz tuvo antes de marcharse a la caseta la oportunidad para redimirse de un partido tosco, con un remate dentro del área tras rechace del cancerbero, que finalmente se marchó fuera, a saque de esquina. El chut había sido de Julio Gracia, que también encaró en esta segunda parte el camino de los vestuarios.
El público celebró con júbilo la vuelta de Aketxe a un cuarto de hora para la conclusión del encuentro. El vasco gozó de la penúltima oportunidad de poner a los suyos con el 2-0 en el marcador. Lanzó un penalti cometido sobre Santi Jara en el tiempo añadido, pero el goleador ajustó tanto al palo que éste repelió el esférico para infortunio del albinegro.
La pena máxima llegó gracias a una nueva acción del manchego desde la derecha. Recogió un balón largo con el Talavera volcado en el ataque albinegro y se fue del defensa, que no tuvo más remedio que sujetarlo de la camiseta. Santi Jara acaba en estado de gracia este 2018, en un gran estado físico y mostrando un nivel que hace un poco más grande a su equipo.
El bloque talaverano se desesperaba con lanzamientos arriba buscando a Laerte. El atacante estuvo a punto de dar el susto cuando se encontró que Joao Costa se resbalaba al tratar de recortar. El cancerbero reaccionó rápido, pero metió el miedo en el cuerpo a todos por su osadía.
En el último tramo Munúa había dado la oportunidad de su regreso a Queijeiro, que se lesionó en el primer partido del Liga.Jugó 12 minutos y a punto estuvo de anotar con un remate ajustado al palo que mandó a córner Gianni.

El 1-0 supone echar el aliento a Melilla y UCAM Murcia y avisarles de que un despiste más de cualquiera de ellos puede desbancarlos de los dos primeros puestos.
La Opinión

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