Cordoba CF 2-1 FC Cartagena

Nueva derrota del FC Cartagena, la octava del curso, en El Arcángel frente al Córdoba. Pese a una gran primera mitad en la que los albinegros pudieron adelantarse, los errores defensivos en la segunda parte permiten dos goles del cuadro local en apenas cinco minutos. Cedric recortó distancias en el 90, pero no fue suficiente para acercar el empate. Los cartageneros son penúltimos con seis puntos tras diez jornadas disputadas y pueden quedar como colistas si el Tenerife puntúa este fin de semana.

Pese a los cinco cambios de Jandro en el once, donde contó con Pablo Campos de vuelta en la portería, Jorge More como lateral derecho, Andy, Vukcevic y Ortuño, no pudo sumar el Cartagena. La primera mitad fue muy buena, con una presión alta que incomodó al rival. En la segunda no compareció. Los goles encajados previos errores defensivos individuales y colectivos hundieron al equipo. 

El conjunto albinegro -con indumentaria marítima- comenzó mucho mejor que su rival en el partido. Quiso controlar la posesión en los primeros instantes el conjunto local, pero el Cartagena sorprendió con una presión muy alta con la que no conseguía robar, pero gracias a la que incomodó mucho al cuadro verdiblanco. Alfredo Ortuño y Luis Muñoz apretaron arriba, Cedric cerró la banda diestra y Jairo la zurda.

Un hiperactivo Luis Muñoz se mostró dos veces en ataque durante los primeros minutos. El jugador más en forma del conjunto cartagenero desde hace semanas realizó un peligroso autopase sobre Martínez que le ponía en dirección al área y por el que fue sujetado por el defensor. Poco después, peleó un balón hasta la línea de fondo, lo ganó y pasó atrás en una jugada que terminó con el esférico en el fondo de la red, pero invalidada por una supuesta falta que sólo vio el colegiado del partido, Pérez Hernández. 

Pasaron los primeros diez minutos de encuentro y el Cartagena no bajaba el ritmo en su presión con un buen trabajo en grupo en el que el frente de ataque comandaba y los demás cerraban espacios. El doble pivote formado por Andy y Musto se adelantó y los laterales Jorge More y Vukcevic acompañaron.

Aguantó el Córdoba y empezó a salir de su campo con buenas aproximaciones. En la primera, los albinegros cerraron filas en el área, pero un pase prohibido de Vukcevic en la frontal casi se convierte en una asistencia para Jacobo. Le pegó de primeras el extremo y, cuando se cantaba el gol en El Arcángel, Pablo Campos sacó una mano fuerte abajo que evitó el primero del partido. 

No se asustó el Cartagena, que se mantuvo bien plantado y mucho más activo, ganando duelos en el centro del campo. La banda izquierda fue una gran baza albinegra en ataque: Jairo retó en varias ocasiones al lateral y Vukcevic se unió a la ofensiva con un centro para Cedric que remató de semivolea desviado. Hacia el ecuador de la primera parte bajó el ritmo de llegadas y el equipo andaluz igualó la balanza en el control del partido.

No tuvieron muchas ocasiones los de Iván Ania, pero fueron muy buenas. Volvió a salvar Pablo Campos a los suyos a la media hora con una parada de reflejos tras un centro desde la derecha que remató Jacobo de cabeza. En el tramo final del primer acto, Cedric disparó a las manos del meta tras una buena conducción y Vukcevic sirvió un centro que se paseó sin remate.

Con el marcador inicial se marcharon los equipos a vestuarios y en la reanudación todo cambió. El Cartagena parecía haber desaparecido del campo y el Córdoba dominó la situación son problemas. A los treinta segundos tuvo la primera clara el conjunto de Ania y, pese a que quiso responder el Cartagena por la derecha, la balanza estaba totalmente desequilibrada.

Jugaba fácil el equipo andaluz cerca del área cartagenerista concentrando el peligro por el centro y encontrando espacios por banda. Avisó con un centro de Genaro que Álex Sala estrelló contra Campos y poco después encontró el primer gol. Se desajustó la zaga, Carracedo condujo por el centro y abrió a Jacobo quien, libre de marca, superó a Jorge More con un recorte y lo intentó con un centrochut que se coló entre el portero y la defensa. Kiko Olivas pudo despejar en el segundo palo, pero incomprensiblemente no impactó con el balón y permitió el disparo a placer de Antonio Casas para hacer el 1 a 0 a la hora de partido.

Reaccionó -algo tarde- Jandro Castro introduciendo a Gastón Valles por Ortuño. No sirvió para nada. Cinco minutos después del gol recibió el Cartagena el segundo. Encontró siempre el Córdoba al hombre libre y se plantó de nuevo en las inmediaciones del área visitante, escorado a la derecha. Allí, Carracedo filtró un gran pase para Carlos Albarrán, quien definió al primer toque por el único hueco que tenía. Casi sin ángulo, disparó al palo del portero y Pablo no pudo despejar en el 2 a 0.

Se hundió el cuadro portuario y no compareció en los siguientes veinte minutos. Escriche y Pocho Román entraron al partido sin impacto. Resucitó el conjunto de Cartagena en el último minuto gracias a un fallo de Carlos Marín, quien regaló la pelota a Gastón Valles. Aunque el delantero erró el mano a mano con el portero, su pase atrás para Pocho Román lo recogió Cedric y puso la pelota en la escuadra para recortar distancias.

No fue suficiente. Le quedaron cinco minutos al Cartagena en los que no pudo igualar la contienda ni casi intentarlo. El choque se saldó con la octaba derrota albinegra del curso en diez partidos. Puede convertirse en colista esta jornada.

La Opinión

FC Cartagena 0-1 Racing Ferrol

El FC Cartagena suma su séptima derrota del curso después de caer derrotado por un inofensivo Racing de Ferrol en el descuento. Los cartageneros, que comenzaron imprimiendo ritmo, se fueron apagando y se contagiaron por el ritmo lento del rival. No fluyó el juego de los de Jandro Castro y la grada contestó con varios pitos ante la insuficiente actitud del equipo. En los minutos finales del encuentro, Ortuño perdonó ante el meta rival en la única ocasión cartagenera y Álvaro Giménez aprovechó la única oportunidad ferrolana, a balón parado.

Con muy poco se lleva los tres puntos el Racing de Santander del Cartagonova y deja al conjunto local tocado y hundido en la tabla. Con seis puntos, el Cartagena es penúltimo, a tres de la salvación, que se puede alejar.

Comenzó con ritmo el encuentro entre Cartagena y Racing de Ferrol, propuesto por los albinegros. Después de un buen recorte de Cedric Teguía, Luis Muñoz sirvió un centro que atrapó el portero rival antes de alcanzar el segundo minuto de partido y, pocos segundos después fue Dani Escriche el que llegó a línea de fondo desde la banda contraria para volver a centrar sin conectar con un compañero.

El primero en mover la pelota con intención fue el cuadro albinegro, que inició jugadas desde abajo con envíos largos a la espalda, volcando el juego ligeramente sobre la izquierda donde se buscó a Cedric. Misma táctica utilizó el cuadro visitante. En un centro ferrolano, Jairo derribó a Josué Dorrio en el área en una acción peligrosa, pero el colegiado del encuentro, Saúl Ais Reig, no apreció nada punible.

Se defendió el conjunto cartagenero lejos de su área, acortando los espacios a su rival, y provocó los errores del conjunto de Cristóbal Parralo cuando los suyos se acercaron a zonas decisivas. Eligió el conjunto de Jandro Castro cuando presionar y cuando replegar y se mantuvo cómodo durante el primer tramo de partido.

Intentaron los locales robar y salir rápido a la contra, pero no acertaron en sus decisiones en los últimos metros. A partir del primer cuarto de hora, el choque bajó de ritmo y las interrupciones no permitieron ver un juego fluido por parte de ninguno de los dos equipos. Todo fueron faltas en los duelos aéreos, imprecisiones y juego trabado en la medular.

Un cuarto de hora después, y habiendo alcanzado la media hora de partido sin ocasiones ni acercamientos ni disparos a portería, la grada cartagenera se impacientó y comenzó a silbar a los suyos debido a la pasibidad que mostraron durante la posesión rival. Aunque intentó despertar de su letargo el conjunto albinegro, la ineficaz presión en campo contrario no sirvió. 

El primer acto se fue apagando en ese contexto de lentitud y poca tensión competitiva, todo lo contrario a lo que debía proponer el Cartagena para llevarse la victoria en su feudo. Se llevó por eso el equipo otra pitada al tiempo que abandonaba el terreno de juego.

Surtió efecto el toque de atencióno la charla del técnico al descanso. Porque el Cartagena salió con otro aire al segundo tiempo y con mucha más intensidad que la mostrada durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Tuvo dos ocasiones muy buenas para adelantarse. Cedric, cambiado a la banda derecha, se internó hasta línea de fondo, recortó hacia dentro y disparó contra un defensor cuando ya embocaba la portería. En la siguiente, Escriche se estrelló con el larguero en un centro envenenado que tuvo que sacar Jesús Ruiz.

Continuó teniendo presencia el Cartagena cerca del área, aunque no consiguió finalizar ocasiones, lo que llevó al entrenador contrario a modificar su equipo con varios cambios a la hora de partido. No esperó mucho más Jandro. Cinco minutos después, el asturiano introdujo a Hugo González y Alfredo Ortuño por Escriche y Gastón Valles para tratar de cambiar el rumbo del choque. 

No logró su cometido el técnico albinegro y el encuentro dio un paso atrás en intensidad. Transcurrieron los minutos y se volvió a la nada. No conectaron las líneas cartageneras y el futbol no fluyó en ningún momento. Llegó en el 78 una mala noticia para el Cartagena: la lesión de Sergio Guerrero. Por el malagueño entró Andy Rodríguez. 

En los últimos diez minutos del encuentro, los dos equipos agitaron el avispero a sabiendas de que, con muy poco, podían llevarse los tres puntos. Una llegada peligrosa del cuadro ferrolano fue contestada por una contra cartagenera y Josep Señé protagonizó el primer disparo a portería de su equipo en el minuto 83. 

Se pudo llevar el partido el Cartagena con la única ocasión de gol que tuvo, en las botas de Ortuño. Robaron los albinegros en campo propio y Andy puso a correr al punta con un pase raso vertical en dirección al área contraria. La recogió el yeclano, condujo con seguridad y le pegó tras pisar el área para toparse con la mano de Jesús Ruiz abajo. Naldo despejó en segunda instancia. Aunque la acción fue señalada como fuera de juego por el linier, no fue revisada por el VAR al no terminar en gol. 

Todo cambió con la jugada que marcó el choque en el descuento. Una balón de falta lejana servido hacia el área fue peinado por Naldo, controlado por Álvaro Giménez y enviado a la red por el delantero a la media vuelta ante la dubitativa salida de Jhafets. Sucedió lo mismo y el linier marcó una posición adelantada que parecía clara en directo. El VAR demostró que no. La punta de la bota de Kiko Olivas habilitó al delantero y, después de tres minutos de revisión, Ais Reig dio validez al gol que dio el triunfo a los ferrolanos.

Se fue el partido hasta el 95, pero no fue suficiente para un Cartagena que tuvo la última en un centro de Andy que se paseó por el área pequeña. Terminó el partido y el conjunto cartagenero sumó su séptima derrota del curso ante un rival directo que le adelanta en la clasificación. Se sitúa penúltimo el cuadro albinegro con seis puntos, a tres de la salvación.

La Opinión

CD Tenerife 2-0 FC Cartagena

El Fútbol Club Cartagena sigue sin un rumbo claro. Circunstancia que quedó evidenciada ayer tras la derrota en el campo del colista ante un equipo que no conocía la victoria. Los albinegros son capaces de asestar la primera derrota del curso al líder en su campo y a la semana siguiente no comparecer frente al conjunto en peor forma del campeonato. Esa es la irregularidad que marca al Cartagena. Y la que le condena a la parte baja de la tabla.

Esa irregularidad se vio también sobre el terreno de juego del Heliodoro. El mismo equipo que estaba alejando su defensa del área y defendiendo hacia delante, se pegó un tiro en el pie para recibir el primer gol de un Tenerife que no lo había merecido. El mismo Pedro Alcalá que minutos antes generaba una ocasión de gol desde su posición con un cambio de juego preciso, regalaba la pelota que se convirtió en el 1 a 0.

Dolió el tanto y dolió el error, que trajo dudas e impotencia a las filas albinegras hasta el final del encuentro. Se regaló el Cartagena en el tramo final para terminar encajando el segundo en el descuento y dar un paso atrás en el Heliodoro.

El choque comenzó con más protagonismo para el conjunto local. Con Marlos por izquierda y Luismi Cruz por la derecha, el cuadro chicharrero volcó el juego por las bandas e intentó generar peligro. Lo controló el Cartagena adelantando su defensa lejos del área y contrarrestó el dominio haciéndose con la pelota. Fue clave la salida de balón, un aspecto que fue de más a menos y terminó siendo el causante de la derrota.

Combinó bien el cuadro portuario el pase corto con el largo. Alcalá fue el encargado de los envíos. En uno de ellos, una peinada de Jairo en la banda contraria sirvió para que Luis Muñoz llegase a zona de centro, pero su servicio atrás no llegó a Escriche en el área. Antes de llegar al décimo minuto de juego, el Tenerife dio un paso adelante y el Cartagena adoptó un rol contragolpeador.

Se sentía cómodo el cuadro de Jandro Castro y asustó con dos buenas salidas. De hecho, una de ellas dejó la jugada más polémica del encuentro: Dani Escriche salía en velocidad cuando Mellot cortó su avance -y un más que posible 3 contra 1- con la mano como último hombre en el centro del campo. Por si fuera poco, la jugada terminó en gol del Tenerife ante la desconexión cartagenera por la mano no señalada cuando Marlos remató a placer un rechace de Cuñat en el corazón del área. El VAR tuvo que intervenir para recomendar a Orellana Cid la revisión de la jugada. Anuló el tanto y amonestó a Mellot con amarilla en una acción que bien pudo merecer la roja directa.

Sobrepasado el ecuador de la primera mitad, ni Tenerife ni Cartagena lograban generar peligro. Ángel disparó muy desviado desde lejos y Martín se asomó en ataque para servir un peligroso centro raso que terminó despejando la zaga. A la media hora, el Cartagena tenía el control de la pelota y seguía el plan de juego marcado por su entrenador en la previa, jugando con la ansiedad de un rival en horas bajas, pero Alcalá erró uno de sus envíos desde atrás para condenar a su equipo.

Cruzó mal la pelota el de Mazarrón y Luismi Cruz cortó para poner a los suyos a correr. Con la zaga desguarnecida, Andy intentó cortar el avance del extremo y Ríos Reina se sumó en la ayuda en el pico del área grande, pero el preciso centro al primer palo bombeado sorprendió a un Kiko Olivas fuera de sitio y llegó hasta Dani Fernández, quien cabeceó picado a la cepa del poste. Imposible para Cuñat y 1 a 0 en el marcador.

En el tramo final de la primera parte dio un paso adelante el Cartagena. Incluso Dani Escriche cayó dentro del área en una acción que revisó el VAR sin consecuencias. Las pérdidas de balón en la medular cortaron las alas de un Cartagena que se marchó al descanso con mal sabor de boca. 

La segunda parte comenzó sin ritmo. Una circunstancia que vino mal al cuadro visitante y que provocó constantes pérdidas por la falta de apoyos. Con una pizca de presión, los locales recuperaban la pelota en zonas adelantadas y obstaculizaban el avance de los portuarios.

Con el partido estancado, ambos entrenadores movieron ficha muy pronto. Entraron Enric Gallego y Waldo en clave tinerfeña y Ortuño junto a Cedric por parte albinegra. La mejor y casi la única del Cartagena en la segunda mitad la tuvo Gastón Valles con una media chilena que fue a las manos de Salvi Carrasco, pero que se escurrió y casi termina dentro de la portería. A penas generó más ocasiones el cuadro cartagenero, que terminó el partido con tres tiros a portería. 

En los veinte minutos finales, los fallos en zona de creación fueron la tónica dominante en el cuadro albinegro, que regaló ocasiones a su rival. Sólo la salida del Pocho Román, que sigue sin encontrar su sitio en el once, agitó un poco el avispero. La tuvo tras una mala salida de puños de Salvi Carrasco, que dejó el balón a Jairo en la frontal. Tras el pase del tinerfeño, Pocho se estrelló en Mellot, quien la sacó sobre la línea en una jugada invalidada por fuera de juego.

A partir del minuto 80, el Cartagena se entregó. No vio la salida de su campo y terminó el partido encerrado en su propia área. Luismi Cruz casi mata el encuentro tras regatear a tres defensores, Alcalá desvió un tiro franco de Aarón Martín en el área pequeña y Pablo Cuñat se convirtió en un muro en el que rebotaban todos los intentos rivales. No pudo el portero con la última jugada del partido, que llegó tras una gran parada suya. Diarra se internó nuevamente en el área, se marchó con facilidad de un Kiko Olivas claramente fuera de forma y la puso atrás. Enric Gallego sólo tuvo que empujarla sin portero tras ganar el duelo a dos defensores que le cerraban.

Así llegó el final del partido y con él, la primera victoria del Tenerife de este curso. También la sexta derrota cartagenera de la temporada. No logra Jandro Castro dar con la tecla en la creación ni tampoco cerrar la portería en su segundo encuentro al mando. Los albinegros se mantienen en descenso una jornada más con seis puntos, a dos del Córdoba, quien marca la salvación con un partido menos.

La Opinión

FC Cartagena 1-2 Cadiz CF

Desánimo en Cartagonova después de la quinta derrota del curso y tercera consecutiva. El FC Cartagena salió a jugar frente al Cádiz de forma atrevida y le causó problemas, pero volvió a sufrir un error defensivo que echó todo el trabajo por tierra. En el 22, Chris Ramos le ganó la partida a Jorge Moreno en una acción sin peligro y batió a Pablo Cuñat. A contracorriente, el Cartagena fue desordenado y se libró de varios goles por el desacierto del rival, pero encontró el empate gracias a una genialidad de Luis Muñoz tras la reanudación. A diez minutos del final, otro desajuste defensivo que volvió a dejar señalado a Moreno permitió a Chris Ramos darle el partido a los suyos con un doblete. El Cartagena se mantiene vigésimo con tres puntos y el 'Pitu' Abelardo está en la cuerda floja, abucheado por su propio público.

El choque comenzó con un Cartagena atrevido que presionó la salida de balón del Cádiz con orden y buena actitud. Así consiguió el equipo albinegro adelantar muchos metros sus líneas, tras varios robos peligrosos en campo contrario que indujeron las dudas en el cuadro cadista. Los de Abelardo volcaron el juego sobre la izquierda en los primeros compases gracias a la buena asociación entre Vukcevic y Jairo e incluso un centro del tinerfeño puso a Ortuño en disposición de rematar con ventaja, pero no conectó el cabezazo en el seis de juego.

Transcurridos diez minutos de partido, el Cartagena mandaba en el terreno de juego. Estaba mejor plantado y los acercamientos sólo tenían color albinegro. Ante las contras, se rearmó bien el conjunto local y frustró las posibilidades del rival, que se mostraba errático en su posesión y sin mordiente. Ante esta situación, los locales se hicieron grandes recuperando más balones en zona de peligro y merodeando el área contraria. Jairo recortó sobre la frontal para terminar pegándole desviado tras un robo de Hugo Gonzalez. 

El tinerfeño protagonizó una de las acciones del encuentro al cuarto de hora, cuando agarró la pelota en campo propio y condujo una contra de 50 metros en solitario. Con un caño en la medular se quitó de encima a la desguarnecida defensa cadista y se plantó en el área con opción de remate. Quiso cederla para Luis Muñoz, pero Glauder cortó el peligro. Misma acción tuvo que realizar Aguirregabiria ante Chris Ramos con una gran carrera en repliegue un minuto después. Síntomas de que el partido no pasaba por el medio del campo.

Antes de llegar al minuto veinte, el Cádiz avisó al Cartagena. Esta vez no fue a la contra, sino con un ataque estático que Ontiveros finalizó con un misil al larguero de Pablo Cuñat. El rechace lo recogió Iza, que centró para el remate de Escalante que se pudo convertir en el 0 a 1. Lo evitó Cuñat con una increíble parada con la yema de los dedos.

No lograría entonces el gol el cuadro gaditano, pero sí cuatro minutos después en un error grosero de Jorge Moreno. Sacaba el balón el Cartagena de banda cuando un despeje de Glauder se convirtió en asistencia. Chris Ramos peleó un balón que salía por línea de fondo contra un Jorge Moreno que se confió y que le dejó el paso libre hacia su portería. El punta controló el balón llovido y se plantó ante Cuñat, definiendo con calidad a un lado casi sin ángulo. Golpe duro para un serio Cartagena que volvía a sufrir errores individuales.

El tanto no sentó bien a los albinegros, que mostraron dudas en defensa. Aún así, el equipo intentó mantener la presión alta y el cansancio desordenó las líneas. El partido se rompió por completo y las imprecisiones fueron la tónica hasta el descanso. Un minuto antes, Andy buscó el gol desde 30 metros con un fuerte disparo de falta que David Gil sacó con una estirada soberbia.

Se marchó el encuentro al descanso y el Cartagena mejoró a merced de un permisivo Cádiz. Hugo Gonzalez, que no tuvo una buena segunda mitad, remató en el primer acercamiento. Cinco minutos después de la reanudación, el colegiado Andrés Fuentes Molina señaló penalti para el equipo local tras un despiste de Fede San Emeterio, que pisó a Luis Muñoz dentro del área. Por desgracia para los cartageneros, el centrocampista venía de fuera de juego y el VAR informó al árbitro de la invalidez de la jugada.

En ese contexto de pasividad cadista aprovechó Muñoz, el mejor del Cartagena, para poner el empate justo antes de la hora de juego. Recibió de Jairo en el carril central, cambió de ritmo para romper a Rubén Alcaraz y encontró espacio por delante. Le pegó sin demora y la puso ajustada al poste derecho con un disparo perfecto, imposible para David Gil. Empate y energía renovada para la remontada. 

Con esa energía casi logra el segundo el Cartagena, pero Hugo se equivocó en un 4 para 2. Abrió a Jorge Moreno en lugar de a Jairo y el central demostró sus carencias ofensivas con un flojo remate a las manos del meta. Abelardo intervino viendo el paso adelante de los suyos e introdujo a Pocho Román, Gastón Valles y Sergio Guerrero. No aportaron lo que el equipo necesitaba. 

Musto salvó a su equipo tras un balón que se paseó por el área pequeña y que fue el preludio al segundo gol en contra. Fue perdiendo fuelle el Cartagena y una pérdida de Andy en el medio desencadenó la jugada. El balón le llegó a Alejo, que recortó a Vukcevic y la puso sobre la entrada sin marca de Chris Ramos para que el punta rematase a placer en boca de gol. Segundo del ariete en otro error defensivo. Moreno también quedó señalado en la marca esta vez.

Un breve conato de respuesta dio paso a unos últimos minutos sin fuerza. El Cartagena no lo intentó en exceso y terminó el partido sin correr cuando estaba a un solo gol de empatar. Ante esta circunstancia, la grada la tomó con el entrenador al grito de "Pitu vete ya" hasta que el árbitro señaló el final. Con tres puntos, el Cartagena es vigésimo después de seis jornadas, cinco derrotas y una sola victoria.

La Opinión

Racing Santander 1-2 FC Cartagena

La profecía que encierra el dicho «a entrenador nuevo, victoria segura» se cumplió ayer con toda su fuerza para fortuna del Fútbol Club Cartagena. Jandro Castro ha llegado al banquillo albinegro con un triunfo bajo el brazo y no uno cualquiera. Frente al líder de Segunda, fuera de casa, ante un equipo invicto y para cortar una racha de tres derrotas consecutivas. Llegó para cambiar la dinámica y ya lo ha conseguido.

Parecía escrito. Porque el Racing fue mucho mejor, pero el Cartagena fue más listo. Si los locales ahogaban, los visitantes respiraban con salidas a la contra. Si los de José Alberto reculaban, los de Jandro ganaban metros. Se adaptó el cuadro portuario a las circunstancias y así logró, no sin algo de fortuna, los dos goles que pusieron tierra de por medio. El primero de penalti por mano al borde del descanso y el segundo tras un error grave del meta rival.

Había que estar en el sitio indicado y competir cada minuto. Eso hizo el Cartagena, que recibió el 1 a 2 pero plantó una muralla para defender su tesoro. Lo logró. Segunda victoria del curso y tres puntos que saben a gloria.

La quietud marcó el inicio del partido entre verdiblancos y albinegros. Durante los primeros minutos, el Racing se mostró más activo ante un Cartagena mucho más frío. La batalla estaba en el centro del campo y dejó una baja, la de Vukcevic a los nueve minutos por una entrada por detrás que le trabó cuando se disponía a golpear. Se dolió de la cadera y Ríos Reina entró en su lugar.

El conjunto portuario no conseguía entrar en juego. Intentó sacar el balón jugado desde atrás, pero la jugada siempre terminaba en un pelotazo a la nada. Balón perdido y vuelta a empezar. Así transcurrió el primer cuarto de hora, con un Racing que tampoco conseguía engrasar la máquina a pesar de mantener más posesión.

En contra de lo que se podía pensar, el primer acercamiento peligroso fue de los cartageneros en una contra propiciada por un balón largo de Jairo a Escriche, pero Gastón se entretuvo tras recoger el rechace cuando tenía disparo franco. Fue la única de la que disfrutaría el Cartagena en mucho tiempo, ya que el cuadro local subió una marcha y ahogó al conjunto de Jandro Castro casi hasta el final de la primera parte. 

No ocupaba bien el espacio el equipo cartagenero y perdía el balón jugando en corto y en largo. Sin opciones, se vio encerrado en su propio campo y cada vez fue reculando un poco más. Arana se coló hasta dentro tras un error de Ríos Reina, pero la cruzó demasiado de exterior. 

En ese contexto brilló la figura de Íñigo Vicente, muy móvil entre el centro del campo y la defensa albinegra. Encontró espacios y sirvió pases de todos los colores a sus compañeros en ataque. El lateral derecho Michelín se incorporó a la ofensiva desde atrás y a punto estuvo de encontrar el gol en dos ocasiones e incluso el propio Íñigo se probó en una internada por la izquierda topándose con Cuñat, que tapó bien el primer palo.

La contra como antídoto
Después de muchos minutos de presión asfixiante, el Racing dejó respirar al Cartagena y los de Castro lo aprovecharon. Con una salida más clara, el cuadro portuario volvió a acercarse al área y generó la acción que cambió el partido.

En una jugada larga con hasta tres envíos al área, Manu Hernando cortó un centro de Luis Muñoz con el brazo abierto por detrás de la espalda. El VAR tuvo que intervenir para recomendar la revisión a Valencia Caballero, quien indicó la pena máxima sin dudar. El malagueño, de nuevo el mejor de los suyos, definió engañando a Ezkieta con calidad para poner el 0 a 1 al borde del descanso.

El segundo acto trajo de vuelta al conjunto racinguista más determinado y con la intención de igualar la contienda. Volvió la fuerte presión de los de José Alberto, pero también se mostró más peligroso el Cartagena a la contra. Muñoz disparó arriba para finalizar una de ellas después de una carrera y el pase de Jairo antes de la hora de juego.

En el siguiente contragolpe llegó el segundo tanto cartagenero. Perdió la pelota el Racing en la frontal y Musto puso a correr a Escriche, quien vio el desmarque de Jairo por el centro. No obstante, el envío no fue bueno y fue directo a la posición de Ezkieta, fuera del área. Cuando la contra parecía abortada, el meta midió mal en su despeje y dejó la pelota muerta para que Jairo, que seguía la acción de cerca, definiera a puerta vacía desde lejos para hacer el 0 a 2.

Se recuperó rápido el conjunto de El Sardinero y pronto se puso a crear. Le costó finalizar ante una defensa bien plantada y la suerte parecía abandonar a sus delanteros. Finalmente, llegó el tanto de Andrés Martín. A falta de quince para la conclusión, el atacante recogió un rechace en la frontal, controló con la derecha y se perfiló para la izquierda, con la que le pegó a bote pronto fuerte abajo. Cuñat hizo la estatua en el 1 a 2.

Cambio de sistema
Reaccionó el nuevo técnico cartagenerista introduciendo a Ortuño y Jorge Moreno para pasar a un sólido 5-4-1. Y le funcionó. Los locales lo intentaron todo y encerraron a los de Jandro, pero no pudieron empatar el encuentro. Plantó una defensa numantina el Cartagena y resistió incluso con ocasiones clarísimas de gol. La última, del goleador, llegó en el 96 con un balón llovido en el área pequeña que envió fuera para fortuna albinegra.

Así llegó el final del encuentro y la segunda victoria del FC Cartagena del campeonato tras siete jornadas. Primer triunfo de Jandro Castro en su estreno. Los tres puntos colocan al Cartagena en décimo novena posición, marcando la línea del descenso sólo uno por debajo de la salvación.

La Opinión

R Oviedo 1-0 FC Cartagena

El Fútbol Club Cartagena de Abelardo Fernández no es el mismo equipo que el de Víctor Sánchez del Amo hace un año. Este FC Cartagena tiene más plantilla, más argumentos, más preparación, más intención y más determinación. No obstante, tiene los mismos resultados. Cuatro derrotas en las primeras cinco jornadas. Un bagaje insuficiente para mantener la categoría.

En el Carlos Tartiere frente al Real Oviedo, el entrenador asturiano propuso otro planteamiento que tampoco le libró de la derrota. Defendió el Cartagena con todo durante muchos minutos y se abonó al contragolpe en un estadio difícil y contra un gran rival. Le sirvió durante 82 minutos, lo que tardó el cuadro de Javi Calleja en encontrar el gol.

Propuso el ‘Pitu’ un bloque bajo. Debido a las bajas, en defensa formaron Sipcic y Moreno en el centro y Aguirregabiria con Vukcevik -sustituyendo a Ríos Reina- en los costados. En el medio volvió Damián Musto para comandar al equipo, arropado por Sergio Guerrero y Luis Muñoz, quienes alternaban entre una posición más adelantada dejando atrás un doble pivote o presionaban juntos con el argentino como ancla. Arriba, Jairo, Cedric y Valles ocuparon su lugar habitual.

El plan funcionó a la perfección. El equipo ganó solidez y solvencia, aunque perdió llegada. La contra fue su único argumento gracias a la velocidad de los extremos. Así, no logró incomodar a Aarón Escandell más que en un par de ocasiones a balón parado.

Al final, de tanto ir el cántaro a la fuente, se rompió. Un balón suelto tras un despeje propició en un tiro defectuoso que se convirtió en el pase perfecto para abrir la defensa. La fortaleza defensiva cayó y con ella las opciones de puntuar del Cartagena. Cinco jornadas, tres puntos y una plaza de descenso que recuerdan a lo acontecido el pasado curso.

Fue superado el Cartagena en los primeros compases del choque en el Carlos Tartiere, no obstante, la iniciativa del Real Oviedo no se tradujo en peligro ni ocasiones de gol. Dominó claramente la posesión el cuadro carbayón y se instaló pronto en campo contrario, pero los de Abelardo cerraron líneas y frustraron los primeros intentos del conjunto local.

Tras un conato de contra por parte del Cartagena, en el que Cedric corrió la banda, Haissem Hassan fue el primero en romper el orden albinegro aprovechando las deficiencias defensivas del camerunés. Con una buena jugada por el costado zurdo se deshizo de un permisivo Cedric para centrar sin encontrar remate.

Se cumplieron los pronósticos del ‘Pitu’ y el Oviedo sometió a los suyos con mucho balón en campo contrario. Al Cartagena le duraba escasos segundos la posesión. Diez minutos se habían consumido de partido cuando Cazorla estuvo a punto de encontrar el gol de falta directa: lo intentó por debajo de la barrera a unos cuatro metros de la frontal y la pelota terminó en el lateral de la red, rozando el poste derecho de la meta cartagenera.

Después del primer cuarto de hora, y dando la sensación de seguir un plan preestablecido, el Cartagena adelantó la presión a campo rival y obtuvo recompensa. Un insistente Gastón robó varios balones y obstaculizó la salida de balón ovetense con la ayuda de Cedric, Jairo y Muñoz. Así se asentó en el encuentro, pero la calidad de los locales se volvió a imponer antes de la media hora de partido.

Cazorla continuó apareciendo en el ataque de los suyos. Con una pared cerca del área propició un centro de Chaira que Alemao no consiguió rematar en el área pequeña y volvió a acercarse el Real Oviedo a balón parado con un centro lejano de Colombatto que Luengo remató de cabeza en el segundo palo. Pablo Cuñat voló para sacar la pelota ajustada al poste derecho.

El tramo final de la primera mitad fue nuevamente para los azules, que tampoco consiguieron incomodar al Cartagena pese al control del juego. Chaira disparó desde la frontal a las manos de Cuñat y Hassan sobrepasó varias veces a Cedric y Vukcevic sin premio. El bloque bajo cartagenero bien plantado estrechó los espacios y puso cerco a la creatividad del fútbol ovetense. En ese contexto llegó el final de la primera parte, tras un desafortunado choque entre Gastón Valles y Aarón Escandell en un balón aéreo.

Regresaron ambos equipos de vestuarios y el partido continuó por la línea marcada en los últimos minutos del primer acto. El Oviedo siguió llegando y los portuarios no encontraron vías de escape de su propio campo. Lo encontró Cuñat con un pase largo a Valles, que inició una contra abriendo a Jairo. El canario tardó mucho en filtrar el pase al desmarque de Luis Muñoz y el malagueño no pudo aprovechar la ventaja. Quizás la más clara para los visitantes la tuvo Sipcic a balón parado con una gran peinada que Escandell atrapó sobre la línea. 

No estaba incómodo el Cartagena en defensa. Todo lo contrario. A pesar de no asomarse a la meta contraria, tampoco sufrió en exceso. De hecho, los cambios no llegaron hasta el último cuarto de hora, cuando Andy entró por Muñoz, Pocho Román por Jairo y Ortuño por Valles. 

Tocó al equipo Abelardo y fue entonces cuando recibió el tanto del que tan bien se había estado defendiendo. Repelió la zaga el enésimo centro, pero esta vez lo hizo Aguirregabiria hacia el centro del área. En la frontal lo recogió Paulino, golpeó a portería y el desvío de un defensor dejó la pelota franca para Sebas Moyano escorado en el área pequeña. El extremo la puso atrás, donde la desordenada defensa se olvidó de Colombatto, quien la empujó sin portero para hacer el 1 a 0.

Con el gol se rompió el encuentro porque los cartageneros buscaron el empate sin un plan y sólo el Pocho consiguió generar algo en ataque. El partido también le tenía preparada otra dosis de crueldad al Cartagena cuando, a treinta segundos del final, Escriche envió a saque de banda un cabezazo en el área pequeña libre de marca que bien podría haber significado el empate.

Alcanzado el 94 de partido, Ávalos Barrera señaló el final del encuentro que concluyó con la victoria del Real Oviedo y la cuarta derrota cartagenera, con la que los de Abelardo entran en descenso. Con tres unidades, los albinegros son vigésimos en la tabla después de cinco partidos y quince puntos disputados.

Tensión en la rueda de prensa 
El técnico del FC Cartagena, Abelardo Fernández, protagonizó tras el encuentro una tensa rueda de prensa en la que llegó a mantener una discusión con uno de los perioristas presentes en la sala de prensa del Carlos Tartiere a raíz del planteamiento. «El Real Oviedo tiene una de las mejores plantillas de Segunda. Evidentemente, el equipo planteó un partido replegado para salir a la contra. Lo hicimos bastante bien, pero en una jugada de suerte con un rebote nos meten el gol», comentó en primera instancia el entrenador. Fue cuestionado el asturiano por su satisfacción en cuanto al juego del grupo. «Nosotros sabíamos cómo iba a ser el Oviedo y en varias contras pudimos hacerles daño. No podemos atacar como el Oviedo porque tenemos otras características. Si usted no lo ve así, tampoco me importa mucho», insistió. «El Cartagena ha jugado el partido que ha tenido que jugar. Si empatamos o ganamos, las preguntas serían diferentes. Yo conozco estas ruedas de prensa. Siempre pasa igual», añadió. Por último, Abelardo argumentó que el equipo merece más puntos de los que ha logrado.

La Opinión

FC Cartagena 0-1 Levante UD

Continúa negado el Fútbol Club Cartagena en el inicio de la temporada. Aunque el juego colectivo mejora indudablemente, los resultados siguen resistiéndose. Como Abelardo admitió en la previa del choque frente al Levante, la única victoria ha llegado "en el peor partido" del equipo y cuando mejor juega este Cartagena no encuentra el camino hacia la victoria. En esa contradicción se mueve el cuadro portuario, que las tuvo para ganar y también para empatar tras el gol granota. Pero no supo. La mejor noticia está en el ímpetu y la actitud del grupo, que continúa intentándolo a pesar de chocar. Dominó el Cartagena al Levante de Calero en la primera parte, pero recibió el gol de Morales que arruinó todo el trabajo. Volvió a ponerle contra las cuerdas por el empate, pero le faltó mordiente. Tercera derrota del curso y mejores sensaciones que resultados por ahora de un Cartagena que no termina de carburar.

Echó a rodar el balón y el Levante se hizo dueño de la posesión de pelota. Una posesión, no obstante, sin verticalidad ni peligro en campo propio. Una posesión que hizo más daño al propio Levante que al FC Cartagena, ya que no empezó fino el cuadro levantinista y los locales convirtieron cada pérdida en una ocasión de gol.

La primera llegó al segundo minuto de juego cuando el Cartagena puso a correr a Cedric por la izquierda. Aunque llegó a zona de centro, su envío se estrelló en un defensor. La grada pidió mano, pero no hubo nada. La segunda opción apareció tras otra recuperación, esta vez más arriba, con la que encontró el cuadro cartagenero a Jairo cerca del área. Caracoleó el extremo, buscó un hueco y cuando pisó área le pegó buscando el palo largo, pero su tiro tocó en un defensor que casi envía la pelota dentro del marco de Andrés Fernández.

Antes de cumplirse cinco minutos de juego, Escriche encontró espacio para poner un centro raso desde la derecha que se paseó por el área granota sin remate. Ante la situación ofensiva cartagenera, el Levante quiso recuperar el control del balón para asentarse en el partido, pero sus errores en la salida de balón no se lo permitieron. El conjunto portuario estaba ordenado, bien plantado y muy activo en la presión, y así siguió generando ocasiones, como otro centro raso atrás de Aguirregabiria que Cedric remató alto al borde del área. 

Pasado el primer cuarto de hora, el Cartagena tenía las mejores sensaciones y el partido bajo su control, pero el rival comenzó a mostrarse a la contra. Sin previo aviso, antes de alcanzar la media hora de partido, los valencianos sepultaron todo el trabajo albinegro en una sola jugada: Brugué salvó un balón largo desde la defensa, Pampín lo recogió para combinar con Carlos Álvarez en el medio campo y el canterano granota rompió la alta presión para dejar sólo a Morales con un pase milimétrico al hueco. 

El experimentado delantero aprovechó el hueco que dejó Kiko Olivas en su intento por cortar el envío, se desmarcó al esprint por el centro, dejó la pelota correr dentro del área y golpeó cruzado ante la salida de Fuidías para hacer el 0 a 1. Un Cartagonova animado con el juego de los suyos vio como el partido daba un giro inesperado.

Trató de reaccionar el Cartagena tras el tanto y Cedric se convirtió en el faro del ataque de su equipo. Por su misma banda, Ríos Reina también abrió el campo para generar superioridad, pero las jugadas no tuvieron finalización. Los de Julián Calero -muy activo desde el banquillo visitante- se sintieron cómodos en el tramo final de la primera mitad y gozaron de ocasiones para aumentar su ventaja, pero Fuidias frustró dos disparos a portería de Álvarez y Sergio Lozano.

Así se marchó el encuentro al descanso. A pesar del jarro de agua fría, salió mejor el cuadro local a la segunda mitad y tuvo dos ocasiones en los primeros instantes. El de Cedric fue invalidado y el de Aguirregabiria se marchó desviado tras una gran contra. Ni si quiera la enésima lesión de Kiko Olivas, que fue sustituido por Jorge Moreno, consiguió enfriar el ímpetu cartagenero.

También entró Pocho Román por Escriche en el 50 y el equipo mejoró. La mejor oportunidad de poner las tablas llegó de córner, pero el remate de un Sergio Guerrero sólo lo sacó en dos ocasiones el Levante sobre la línea. Primero Andrés Fernández y después Brugué tras un rebote. Buscó Pocho un golpeo lejano que se marchó fuera por poco y Abelardo introdujo más madera con Ortuño al llegar la hora de partido.

Continuó mejor el Cartagena, pero el partido fue decayendo inevitablemente. Introdujo el equipo local a Luis Muñoz y Hugo González, quien debutó con la albinegra, para refrescar el medio campo. Aún así, el Levante enfrió el choque y el cansancio cartagenero hizo bajar el ritmo en el tramo final. Un cansancio que quedó evidenciado en el segundo gol levantinista, aunque fue anulado por fuera de juego por milímetros. Espí también tuvo tres mano a mano en el descuento que no consiguió concretar.

Llegado el minuto 97, Pérez Hernández decretó el final del partido que terminó con la tercera derrota cartagenera del curso. Se coloca el Cartagena décimo octavo, sólo un puesto y un punto por encima del descenso en un mal inicio de campaña.

Abelardo: "No puedo estar contento, soy exigente" 
El entrenador del Fútbol Club Cartagena, Abelardo Fernández, compareció en rueda de prensa tras el choque para realizar una valoración del mismo y de su equipo. "Nos marchamos con 0 a 1, pero el partido podría haber sido para cualquiera de los dos equipos", defendió el entrenador albinegro en su primera intervención. 

El ‘Pitu’ resumió el encuentro dando valor a lo que generó su equipo. "Hemos empezado muy bien en los primeros 15 minutos y después se ha igualado. Nos han pillado en una contra, pero en el primer tiempo hemos llegado 7 u 8 veces al área y tuvimos alguna ocasión para meter. En el segundo también, sobre todo en el córner con Sergio, aunque ellos pudieron hacernos el 0 a 2", admitió.

Reiteró Abelardo que su equipo "no mereció perder", aunque desveló estar descontento con los resultados. "No puedo estar contento porque soy un entrenador muy exigente, pero esto es muy largo. Los rivales también han sido buenos. El equipo va a ir cogiendo lo que yo quiero poco a poco y también nos está faltando un poco de suerte", expresó.

No quiso el entrenador castigar en exceso a los suyos. "Los partidos se analizan desde el resultado, pero estoy seguro de que si empatamos o ganamos habríamos hecho otra valoración, pero tampoco habríamos estado perfectos", analizó.

Jorge Moreno y Kiko Olivas se marcharon del partido con molestias. Aunque lo del malagueño parece más grave, el técnico prefirió ser cauto en cuanto al estado de sus futbolistas. "Jorge Moreno tiene un golpe y Kiko Olivas tiene un problema muscular. Vamos a esperar a mañana para ver cómo evolucionan", afirmó.

Por último, Abelardo se refirió a la afición para agradecerles su apoyo incondicional. "La afición siempre está con nosotros. Es una pena que se marchen con una derrota, pero sabemos que siempre van a estar ahí", concluyó el entrenador del FC Cartagena tras la derrota de los suyos frente al Levante.

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