FC Cartagena 1-3 CD MIrandés

La última jornada de LaLiga Hypermotion, que despide al cuadro albinegro del fútbol profesional, trajo para el FC Cartagena una última derrota. No una más, sino la más sonrojante del curso. Nada tiene que ver con el resultado ni la actitud ni ninguna acción del encuentro. La vergüenza y el sonrojo están en el significado.

Marca el cuadro portuario una temporada de récord que tiene la guinda en esta última derrota. La que aumenta la suma a 31. Con ella, el Cartagena iguala el récord de derrotas de la historia de Segunda División que ahora comparte con el Mollerusa de 1989. Ya se habían confirmado otros registros como ser el peor local y visitante del curso, pero el equipo dirigido por Guillermo Fernández Romo y confeccionado por la comisión deportiva que dirige Paco Belmonte quería hacer historia a costa del honor de su afición.

Además de ver cómo un rival con la misma -o menos- masa social, la misma -o menos- capacidad económica- y el mismo -o menos- límite salarial pasó por encima del Cartagena en el campo, también tuvo que ver la afición albinegra cómo festejaban los jabatos su gloriosa clasificación para la promoción de ascenso. Este no es un objetivo, ni mucho menos, que persiga un club como el albinegro, pero pone de manifiesto la gran diferencia en la gestión de una y otra entidad.

En cuanto al partido, tuvo muchos condicionantes Romo por ausencias y lesiones, formando una defensa inédita con Delmás, Aguirregabiria, Jesús Hernández y Nacho en línea de cuatro. Se vieron despedidas, como la de Luis Muñoz sobre el campo después de cinco meses de lesión, o la de Ortuño, que aunque tiene contrato todo apunta a ello, entre pitos.

Álex Millán igualó el tanto de Urko Izeta al borde del descanso, pero otro gol de Joel Roca dio la ventaja al Mirandés para la segunda mitad. Los jabatos, con un Cartagena cansado, remataron la faena en el segundo acto. Así se despide el cuadro cartagenero de la Segunda División hasta que cambie mucho la película.

Comenzó a rodar la pelota por última vez esta temporada en el Cartagonova y el Mirandés, obligado a ganar, saltó al campo con ganas de resolver el partido cuanto antes. Unos segundos después del inicio ya dejó claras sus intenciones el cuadro jabato con el primer disparo a puerta, de Alberto Reina, a las manos de Jhafets Reyes. A los tres minutos ahogaban los visitantes a los locales y el campo se inclinaba hacia la meta albinegra con veintiún jugadores sobre esa mitad.

Izeta se unió a las hostilidades un minuto después con un disparo desviado tras una pared en el área y Panichelli también lo intentó después de una contra con ventaja , pero disparó fuera con la izquierda. También favoreció la dinámica del Mirandés la imprecisión albinegra en salida, que provocó una conducción peligrosa de Joel Roca hasta su flojo disparo desde la media luna del área.

Todo el juego era del cuadro rojillo en los primeros minutos y así se mantuvo durante gran parte del primer acto, pero el intenso ritmo bajó sobre el cuarto de hora. En ese contexto se igualó la balanza y en una acción puntual pudo abrir el marcador el Cartagena. Saltó Nacho en velocidad desde atrás, recibió de Álex Millán y recortó a su par dentro del área. Cedió el balón al delantero y, desde el punto de penalti, le pegó Millán después de un regate. Raúl Fernández realizó una sublime intervención para evitar el gol.

El susto puso al Mirandés en estado de alerta y no volvió a desprotegerse en defensa el cuadro de Alessio Lisci. El partido llegó a la media hora sin llegadas mientras en el banquillo jabato escuchaban cómo el Elche desmontaba sus opciones de ascenso directo con tres goles. Poco después, y como si se tratara de una respuesta a los marcadores ajenos, el cuadro de Miranda de Ebro abrió por fin la lata.

Avisó Joel Roca con una volea desde el punto de penalti que se marchó fuera, pero Urko Izeta no perdonó en el 37. Condujo Alberto Reina en el contragolpe, combinó con Panichelli en la frontal y este abrió para Izeta escorado a la derecha. Desde dentro del área, el delantero le pegó con potencia para superar a Jhatefts, que pudo hacer bastante más, para conseguir el 1 a 0.

Parecía tener controlado el encuentro el equipo de Lisci, pero al borde del descanso marcó el Cartagena. Después de una larga posesión, Nacho centró desde lejos para encontrar a Álex Millán en el corazón del área. El punta ganó el duelo al defensor y sorprendió al portero con la puntera para nivelar de nuevo el choque. Sin embargo, poco duró la alegría ‘en la casa del pobre’. En el añadido, de cuatro minutos, el Mirandés encontró el segundo.

Permitió Delmás el centro de Parada desde el costado zurdo, Panichelli peleó el balón y Aguirregabiria salió malparado, cayendo sobre el césped. La posterior volea de Joel Roca en el rechace impactó con el cuerpo del defensa antes de colarse en la portería de Reyes.

Así llegó el choque al descanso y en la reanudación volvió mejor el Mirandés, pero su energía duró menos que en el inicio del choque. No le perdió la cara al partido el Cartagena, tuvo el balón e incluso una ocasión en botas de Álex Millán en el minuto 50, pero tras un tramo insulso de encuentro sentenció el cuadro jabato. Perdió arriba el Cartagena, recibió Izeta de espaldas con la defensa muy adelantada y se la puso con ventaja a Álex Calvo sobre la carrera. El extremo definió con una vaselina ante Jhafets para poner el denifitivo 1 a 3. 

Desde entonces, a falta de veinte minutos, no pasó nada reseñable con excepción de la vuelta de Luis Muñoz a los terrenos de juego tras más de cinco meses sin jugar. El partido fue muriendo poco a poco hasta confirmar la trigésimo primera derrota del Cartagena que le sitúa como el equipo con más partidos perdidos en la historia de Segunda.

«Me queda la mala sensación de no haber revertido nada la situación»
Compareció en la sala de prensa del Cartagonova por última vez Guillermo Fernández Romo. Tras el último encuentro de la temporada, que finalizó con derrota frente al Mirandés (1-3), el técnico analizó el choque y también su paso por el club cartagenero. El madrileño admitió que «no me queda una buena sensación» por «no haber revertido nada». Todas sus intervenciones sonaron a despedida. «No me queda una buena sensación, pero los entrenadores no podemos ganar todos los años y menos entrando en una situación complicada», justificó Romo en su balance de los veinte partidos con el equipo.

«No es suficiente hacer las cosas con rigor y con organización. Es un pesar que te queda, pero por otro lado queda algo positivo como el trato de la afición y de la ciudad», comentó. 

Por otro lado, el preparador desveló que el equipo tiene «permiso para salir de aquí» una vez que han terminado los compromisos ligueros. «Podemos salir de vacaciones aunque hay mucho que seguir analizando, seguir viendo fútbol, pero ya saldremos de la ciudad», manifestó. 

En cuanto a su último partido, Romo admitió que «en la segunda parte nos faltaba mucho físico, organización y estábamos condicionados por el esfuerzo del partido». Por último, Guillermo Fernández dio las gracias y deseó «suerte en el futuro» al FC Cartagena.

La Opinión

Sporting Gijón 3-2 FC Cartagena

Derrota del FC Cartagena para alternar triunfos con fracasos en los últimos cuatro encuentros. Firman los cartageneros la trigésima derrota del curso tras un partido que compitió por rachas. Comenzó ganando el cuadro albinegro en El Molinón tras el tanto de Luna en el minuto 25, pero un error de Fuidias concedió el empate al borde del descanso. En la segunda mitad regresó mejor el conjunto local y consiguió dos goles muy pronto ante la permisividad defensiva. Aunque recortó distancias Nacho en el tramo final, el Real Sporting controló siempre el ritmo del partido para llevarse la victoria que confirma su permanencia en Segunda. 

Dio inicio el choque con dos equipos muy cautelosos. Sin urgencias clasificatorias, pues el Sporting tenía la salvación en su mano, el encuentro comenzó con poco ritmo y menos llegadas a portería. Se instaló en campo rival el conjunto local durante los primeros minutos, pero sólo consiguió acercarse a la meta defendida por Toni Fuidias a balón parado.

Se establecieron dos roles diferenciados sobre el césped. El Sporting controlaba y el Cartagena lo intentaba al contragolpe, pero ninguno conseguía su objetivo consumido el primer cuarto de hora. Exigía Guille Rosas a Nacho Martínez en la izquierda y Juan Otero lo intentó sin éxito en solitario. A los veinte minutos marcó el Eldense para añadir un poco de presión al conjunto gijonés y, como si la noticia hubiera llegado a oidos de los jugadores, estos dieron un paso adelante.

Pedro Alcalá tuvo que intervenir en varios balones que amenazaban el área albinegra e incluso llegó a golpear el palo el cuadro sportinguista, pero, cuando nadie lo esperaba, marcó el Cartagena. Presionaron los visitantes la salida de balón local. Pepín interceptó el pase de Rober Pier, que se encerró sobre la línea de banda, y Óscar Clemente conectó con Daniel Luna de primeras en la frontal. El colombiano realizó un excelso giro sobre sí mismo para deshacerse de un defensor y definió cruzado ante la salida del portero para hacer el 0 a 1 a los veinticinco minutos.

La lesión de Assane Ndiaye precedió a la mejora local para el tramo final de la primera parte. Otero comandó la ofensiva con varias ocasiones. Una de ellas, sólo frente a Fuidias, fue muy clara, pero la sacó el portero con el pie. Gaspar se unió al ataque con un disparo que buscó la escuadra más alejada y que salió por poco. Tras mucho intentarlo lo logró el Sporting en el último suspiro de la primera mitad con un disparo inofensivo de Gelabert que Fuidias no fue capaz de atrapar. 

Ya en la segunda parte, en el 59 hizo Gaspar Campos el 2 a 1 con un auténtico golazo tras controlar sobre la línea de cal y recortar a Nacho hacia dentro. Golpeó a la escuadra lejana y el balón besó la parte interior del larguero antes de entrar.

Con el marcador a su favor, no pasaron ni cinco minutos antes de que el Sporting ampliara su ventaja con el 3 a 1. En una jugada parecida, ahora por el centro, Nacho Martín se sumó a la tabla de goleadores. Cambió de ritmo tras una jugada larga, nadie le siguió y disparó cuando llegó a la media luna del área. Sipcic, que llegó para taponar, desvió el balón y despistó a Fuidias. 

Ya con el partido prácticamente decidido, el cuadro de Garitano se dedicó a controlar los tiempos. No renunció a atacar, sino que sometió con posesión al Cartagena sobre su campo. No obstante, en el tramo final llegó el 3 a 2 de Nacho. Cortó un balón en defensa, lanzó la contra junto a Clemente y llegó al área rival para recibir de nuevo el balón. Definió cruzado para acortar distancias en el 84.

No se movió más el marcador y llegó la trigésima derrota cartagenera del curso en la penúltima jornada.

La Opinón

FC Cartagena 1-0 CD Tenerife

Venció el Fútbol Club Cartagena, aunque con un mal partido, a un Tenerife en inferioridad numérica. No obstante, un día más, el resultado del partido fue lo de menos para la afición cartagenerista. La masa social albinegra, preocupada por el futuro de su club, culminó una semana de actos de protesta con la manifestación en la puerta del Cartagonova a la que acudieron solamente unos 200 aficionados. Pocos para la crítica situación que atraviesa la entidad.

En las gradas se dieron cita unos 1500 espectadores en otra lamentable imagen que ha generado la gestión institucional y deportiva del club. Para más inri, el equipo no acompañó pese a la victoria. Especuló y se confió contra un equipo mermado por la expulsión del central Landázuri a los 20 minutos y pudo pagarlo. Sólo la fortuna y el VAR evitaron el empate. 

Pasó por algunos tramos buenos de fútbol el cuadro albinegro, sobre todo en la primera mitad, y mereció el gol que marcó, pero no hizo nada más desde entonces. Con uno menos, el Tenerife propuso todo el fútbol mientras el Cartagena perseguía sombras. Los cambios, totalmente desconectados, no aportaron nada. Se salvó de varias y finalmente venció el Cartagena, pero acabó pidiendo perdón desde el césped -se pudieron ver los gestos de Pedro Alcalá- a sus aficionados por el desafortunado espectáculo.

Saltó mejor al partido el cuadro tinerfeño, con un punto más de actividad en sus movimientos. Así realizó una mejor presión el equipo de Álvaro Cervera y se instaló pronto en campo contrario. No obstante, no consiguió finalizar ninguna jugada. Mejoró el cuadro local tras algunos minutos de zozobra por mediación de Pepín Machín y Daniel Luna, muy participativos y combinativos en el carril central.

Error garrafal
A los cinco minutos tuvo el Cartagena una ocasión que debería haber significado el primer tanto del partido. Sin embargo, Álex Millán cometió un error imperdonable. Filtró Pepín para Aguirregabiria un gran pase y antes de salir por línea de fondo centró el lateral un balón al área pequeña. Esperaba Álex Millán debajo de los palos y sin oposición para empujarla dentro a metro y medio de distancia, pero se precipitó y le pegó con la tibia para mandarla fuera, devolviendo la pelota a la misma zona de donde llegó el centro.

Pese al clamoroso error siguió bien el Cartagena, asociandose con calidad gracias a la movilidad de Luna como segundo punta. Como le había sucedido minutos antes al Cartagena, la mejor ocasión le llegó al Tenerife cuando peor plantado parecía. Waldo realizó una pared en el lateral del área y centró desde línea de fondo atrás para Maikel Mesa. Con todo de cara, el centrocampista la estrelló contra Fuidias.

Ambos equipos tuvieron ocasión de adelantarse en el marcador en los diez primeros minutos, pero los diez siguientes fueron un desierto sin llegadas. Se igualó el encuentro, pero en la mediocridad. La acción que desequilibraría el encuentro definitivamente no fue un gol, sino la rigurosa expulsión de Landázuri que dejó al Tenerife con un hombre menos a los veinte minutos.

Expulsión rigurosa
Un despeje desde la defensa se convirtió en un pase al espacio para Álex Millán, que forcejeó con Sergio González y se zafó para realizar un autopase sobre Landázuri que le plantaba sólo frente al portero, pero con 50 metros por delante. El central, último hombre del cuadro chicharrero, zancadilleó al punta en su intento por cortar el balón. El impacto fue mínimo, pero cortó la carrera de Millán y Moreno Aragón estimó la roja directa para una acción que no parecía entrañar mayor peligro. 

Desde entonces, el Cartagena se echó encima de su rival, aunque sin demasiada prisa. Elaboró el cuadro albinegro con paciencia y con posesiones largas que comenzaban a acercar el gol. Clemente finalizó una de esas posesiones con una volea dentro del área que salió rozando el palo y Luna envió fuera por centímetros una vaselina sobre el portero en un mano a mano.

De nuevo Clemente y Pepín amenazaron con disparos desde dentro del área antes de que llegase el gol anunciado. A cinco minutos para el descanso encontró el Cartagena el premio que había merecido. Tras otra posesión elaborada, el balón llegó a Aguirregabiria, quien sirvió un centro perfecto desde lejos. Cayó en la cabeza de Álex Millán, quien la cruzó para coger a contrapie al portero haciendo una parábola por encima de su posición. Se quitó la espina el delantero, que combina grandes goles con errores.

Segunda parte infame 
Así se marchó el partido al descanso y en la reanudación pareció confiarse el Cartagena. Bajó la intensidad en los duelos, se olvidó de combinar y recibió el empate pocos minutos después, aunque por suerte para los de Romo, fue anulado por falta previa. La jugada, no obstante, demostró la falta de intensidad con varios despejes fallidos dentro del área y el error de Fuidias bajo palos.

No reaccionó el conjunto local y siguió peor que su rival a pesar de la superioridad numérica. Maikel Mesa golpeó alto desde la frontal y Waldo puso un centro que se paseó sin remate por el área pequeña. Especulaba el Cartagena con el resultado y el Tenerife proponía todo el fútbol. Con los cambios quiso cambiar la cara a su equipo Romo y dio entrada a El Jebari, Delmás, Ortuño y Escriche. 

Tampoco así mejoró e incluso se libró del empate en una clarísima jugada de Maikel Mesa, que disparó de volea desde el punto de penalti. Taponó Alcalá con la espalda para salvar el gol. Un choque de cabezas con Luna provocó la marcha de ambos y la activación del sexto cambio por protocolo.

En los minutos finales pudo marcar Andy ante un Tenerife con nueve por la lesión de César, pero también lo pudieron hacer David Rodríguez y Sergio González, que echó fuera un balón centrado ante Fuidias. 

Tras siete minutos de añadido concluyó el encuentro. Un encuentro que no dejó conforme a ninguno de los dos equipos a pesar de que ninguno luchaba por objetivos clasificatorios. El Tenerife se fue con la sensación de haber merecido el empate y haber sido perjudicado por el colegiado en la expulsión y el tanto anulado. El Cartagena se marchó ofreciendo una mala imagen ante los pocos aficionados que se congregaron en Cartagonova, hastiados por la situación del club.

Romo: «Es difícil lo que estamos viviendo y nos ha lastrado mucho» 
El entrenador del FC Cartagena, Guillermo Fernández Romo, compareció ante los medios de comunicación para valorar la segunda victoria en casa de su equipo y las circunstancias que rodean actualmente a la entidad cartagenera a nivel institucional. 

En primer lugar, Romo valoró el «coraje» de los suyos pese a «todo lo que estamos pasando». «Es no bajar los brazos cada día, competir de la mejor manera, tener rigor», comentó. El técnico separó su análisis en las dos mitades del encuentro, valorando la primera mitad como muy satisfactoria. «Hemos hecho una muy buena primera parte aceptando las circunstancias que había y que se ha quedado corta en el resultado. Ha habido juego, ritmo y ocasiones», expresó.

Por contra, explicó que «la segunda no ha sido agradable para nadie». «Muchos errores que te quitan continuidad y que han hecho que no encontrasemos situaciones de ataque más claras, pero creo que hemos ganado con mérito», manifestó.

Sobre la enésima protesta de la afición antes del encuentro, Romo dijo que «son situaciones que afectan» y que ya notó la fricción con la afición en enero. «Es muy difícil lo que estamos viviendo y nos ha lastrado muchísimo». También reiteró su «preocupación» por los impagos, pero recordó que «no soy el portavoz del club y no tengo que dar explicaciones de cosas que no me corresponden». Por último, el entrenador aseguró que hay «comunicación diaria con la directiva» y que «les apoya».

La Opinión

R Zaragoza 3-2 FC Cartagena

Declaró Guillermo Fernández Romo, entrenador del Fútbol Club Cartagena, en la previa del encuentro que «a nadie se le olvide que es el Real Zaragoza». Mostró respeto el técnico albinegro, pero también miedo. El miedo que trasladó a su equipo en los minutos finales para perder un partido que tenía ganado.

Sintió el cuadro cartagenero miedo escénico. Después de marcar en el cuarto minuto y reponerse del empate al cuarto de hora, el Cartagena de Romo no fue valiente. Se encerró esperando la contra y, por más que esperó, nunca llegó. Se acomodó el conjunto portuario en su campo porque el rival era impreciso, pero se relajó en exceso ante un equipo que tiene calidad.

Los jugadores que introdujo el entrenador albinegro de refresco fueron fantasmas y el Zaragoza apretó hasta que lo encontró. El empate en el 87 y la remontada en el 96. La diferencia de objetivos se dejó notar en el área. Los blancos buscaban el balón. Los albinegros llegaban tarde sin tensión. Pierde el Cartagena la ocasión de sumar su segundo triunfo consecutivo por primera vez en todo el curso y concede al Real Zaragoza de Gabi la permanencia virtual.

Comenzó el encuentro con la posesión discutida y un primer acercamiento de los locales mediante Toni Moya, quien disparó fuera a los tres minutos. La primera ocasión albinegra, antes de generar siquiera una opción de peligro, fue para dentro. Sirvió Nacho Martínez una falta lejana al área, donde Álex Millán buscó el remate dentro del área. No llegó el punta, pero molestó lo suficiente al defensa central Jair, que la introdujo en su propia portería en el intento de despeje de volea. Nada pudo hacer Poussin bajo palos, totalmente descolocado ante el desvío que propició el 0 a 1.

La Romareda, llena hasta la bandera, se quedó petrificada. En cuatro minutos ya estaba por debajo en el marcador en un encuentro vital por la permanencia. Intentó responder el equipo de Gabriel Fernández a través de la posesión y llegó por la izquierda, pero los centros al área no fueron precisos.

Si fue precisa la jugada de combinación que puso el empate a los diez minutos. Jugó el Zaragoza con su defensa adelantada cuando Lluis López filtró un pase lejano a Ager Aketxe, que la puso de primeras al centro del área desde un lateral. Soberón cuerpeó con Jorge More y dejó atrás para la llegada de Raúl Guti, que le pegó fuerte, rápido y colocado al palo largo para hacer el 1 a 1 sin que el Cartagena pudiera responder.

Tras el gol del empate local, La Romareda enloqueció. El estado de ánimo de los maños cambió por completo y el equipo probó por ambas bandas. Pau Sans generó otra ocasión que terminó en nada con un regate sobre la línea de cal a Nacho, pero cuando más desnivelado parecía el encuentro hacia el cuadro local, volvió a marcar el Cartagena para sorpresa de La Romareda.

Jugó el conjunto de Romo por la derecha. Luna conectó con Pepín en el medio y este abrió para El Jebari en la banda contraria. La pared del hispano marroquí de nuevo para el ecuatoguineano generó espacios para el centrocampista, que se animó y le pegó a puerta desde fuera del área para encontrar la red. El disparo, muy ajustado al poste más alejado, fue de bonita factura e imposible para Poussin en el 1 a 2 sobre el cuarto de hora.

En pocos minutos sucedió mucho sobre el césped del estadio zaragocista y, aunque al conjunto local le entró la prisa, bajaron las pulsaciones irremediablemente. Una ocasión desperdiciada por Jair, quien remató desviado de cabeza en el área pequeña, inició un coro de silbidos en contra del equipo de Gabi.

Reaccionó el cuadro maño con control y el Cartagena aprovechó para salir con velocidad a la contra, un arma que ha usado mucho en los últimos encuentros. Apretaron los locales con Pau Sans por la derecha y Aketxe por el centro. Niguno amenazó realmente. Poco antes del descanso el lanzamiento de una botella desde la grada a punto estuvo de impactar en Pepín en el saque de un córner y el partido se interrumpió por protocolo arbitral. No fue a mayores.

El partido se fue al descanso con un Cartagena muy cómodo esperando atrás a un Real Zaragoza que no remataba y que se exponía adelantando sus líneas. En la reanudación, la tendencia fue la misma: el cuadro local se mostró voluntarioso, pero impreciso e ineficaz en ataque.

La ansiedad se apoderó de los de Gabi, que quisieron llegar a la portería albinegra más rápido de lo que se lo permitía su fútbol. Lo máximo que consiguieron en muchos minutos fue un penalti injusto que señaló Sánchez Villalobos y que tuvo que corregir a instancias del VAR. A la hora de juego, el Cartagena comenzó a dormir el partido y el Zaragoza hizo cambios que no modificaron el decorado. También Romo movió el banquillo con la entrada de Delmás, Andy y Ortuño.

Núñez y Vukcevic agotaron los cambios y el lateral tuvo el 1 a 3 recién incorporado. Disparó ‘al muñeco’ frente a Poussin. Le costó caro el fallo al Cartagena, ya que en el 87 marcó el Zaragoza el empate. La relajación defensiva permitió que un disparo a portería de Guti tocara en Dani Gómez y también que Alberto Mari rematara en el punto de penalti el balón rebotado. Fuidias, descolocado tras el rechace, no llegó a tiempo.

Se volvió loco el Zaragoza en ataque y desbordó a la zaga cartagenera. Alberto Mari la volvió a tener un minuto más tarde con un tiro desde el punto de penalti que bloqueó un defensa. Adu Ares rozó el palo poco después y Dani Gómez culminó la remontada en el 96. Achicaba agua el Cartagena, pero no pudo con un centro vertical de Francho que peinó el delantero al palo largo. Remontada y nuevo golpe al orgullo albinegro en un encuentro que tenía ganado.

No tardó Sánchez Villalobos, que había descontado ocho minutos, en señalar el final del partido. Vuelve el Cartagena a la senda de la derrota cuando podía sumar su segundo triunfo de la consecutivo por primera vez en todo el curso.

La Opinión

FC Cartagena 1-0 Racing Santander

Cinco meses después de su último triunfo, en diciembre del año pasado, el FC Cartagena vuelve a ganar un partido. Veinte jornadas más tarde vuelve a saborear la victoria el conjunto albinegro, que realizó un completo partido frente a un candidato al ascenso a Primera como el Racing de Santander. Un mejor inicio de los visitantes dio paso a la respuesta cartagenera a través de contragolpes y mayor presión hasta que llegó el tanto, de Dani Luna, segundos antes del descanso. Los de José Alberto López, que necesitaban ganar para subir a la segunda plaza, fueron presa de los nervios y la ansiedad en la segunda parte y no encontraron el tanto del empate. Romo logra su primera victoria con el Cartagena ante su exequipo, con el que ascendió a Segunda División hace tres temporadas.

En el inicio del partido se instaló el conjunto visitante en campo del Cartagena. Aunque no puso a prueba a Pablo Campos, el Racing fue avanzando por ambas bandas con intensidad demostrando su necesidad de llevarse el partido. El cuadro de Guillermo Fernández Romo adoptó una posición más cauta y esperó cerca de su área la oportunidad de robar, algo que pudo hacer durante gran parte de la primera mitad.

Sobre el primer cuarto de hora ambos equipos dispusieron de su mejor ocasión. Primero el cuadro santanderino tras un jugadón por la derecha en la que se asociaron por primera vez -no sería la última- Andrés Martín e Íñigo Vicente. Íñigo le pegó de puntera para estrellarla contra el larguero. Le respondió Dani Luna, de nuevo al espacio tras un gran pase de Assane Ndiaye, pero Jokin Ezkieta palmeó fuera.

Quiso imponerse el conjunto montañés y tuvo otra ocasión para abrir el marcador a los veinte minutos cuando volvieron a combinar los dos mejores hombres del Racing. La tuvo que sacar Pablo Campos, que realizó otro partidazo, en el mano a mano. El gol racinguista parecía estar al caer y el central Javi Castro casi lo anota con una prolongación en un saque de esquina. Su remate salió rozando. No obstante, cuando mejor plantado estaba el equipo de José Alberto López, llegó la revolución albinegra. Los cartageneros aumentaron la presión, amenazaron al contrario con varias contras peligrosas y terminaron marcando el 'gol psicológico' un minuto antes del descanso.

Reacción inesperada
La intensidad de los robos en el centro del campo fue clave. Así cogió desprevenido el Cartagena al Racing en dos ocasiones antes de marcar. Primero Luna perdió la ocasión en el área y después Aguirregabiria provocó una falta en la frontal. A la tercera fue la vencida. Nacho recuperó un balón en salida del rival, condujo hasta una línea defensiva descolocada y filtró un gran pase para el desmarque de ruptura de Dani Luna, quien recortó al portero y marcó a placer el 1 a 0 que nadie esperaba.

La grada visitante se quedó congelada ante la posibilidad de que su equipo perdiera un encuentro vital en sus aspiraciones de ascenso directo y, pocos segundos después, el colegiado señaló el camino a vestuarios. En la reanudación, José Alberto López cambió su ataque para reaccionar, pero no consiguió el resultado esperado con el murciano Víctor Meseguer y Arana.

Arana entró pronto en juego con un primer disparo que detuvo Campos sin problemas. Karrikaburu, que estuvo desaparecido en el primer acto, comenzó a mostrarse y también disparó a portería en los primeros minutos. No veía la pelota el Cartagena, pero tampoco incomodaban en exceso las llegadas racinguistas, controladas por una zaga bien posicionada y concentrada a pesar de las amonestaciones.

Pasada la hora de partido repelió Pablo Campos una ocasión que bien pudo suponer el empate palmeando lejos de su meta un punterazo de Íñigo Vicente desde la frontal. Entre tanto, Romo introdujo piernas frescas con El Jebari, Escriche y Clemente. Conforme fue avanzando el cronómetro, la ansiedad se fue apoderando del conjunto visitante, que alcanzó los metros finales del campo, pero no tuvo soluciones para marcar.

Aprovechó el Cartagena las circunstancias y movió la pelota hacia los espacios cuando tuvo oportunidad, pero también supo cerrar su área cuando tuvo que hacerlo. La tensión no dejó de aumentar en los cinco minutos de añadido con las sucesivas llegadas racinguistas, que llegaron a tocar nuevamente la madera con un remate a bocajarro.

Con el silbato final llegó la primera victoria del FC Cartagena en cinco meses. También la primera de Guillermo Fernández Romo, que no tiene consecuencias clasificatorias, pero sí anímicas, y que aleja al Racing del ascenso directo.

La Opinión

Albacete BP 3-1 FC Cartagena

Cuarta derrota consecutiva de un FC Cartagena que desea terminar la temporada cuanto antes. Jugó el cuadro de Guillermo Fernández Romo sin actitud en Albacete y recibió una goleada menor de la merecida. El primero llegó a los seis minutos, en propia puerta, por mediación de Pedro Alcalá, y el empate de Millán fue un espejismo en una jugada aislada. Marcó el Albacete a la vuelta de vestuarios y controló la segunda parte por completo hasta marcar el tercero en el descuento. Aumenta el Cartagena su racha sin ganar a diecinueve encuentros, casi media temporada.

El conjunto de Guillermo Fernández Romo entró al partido sin la tensión competitiva que te da tener objetivos. Una falta de tensión que provocó el fallo garrafal de Pepín Machín dentro del área con todo a favor para hacer el 0 a 1 a los dos minutos.

Sin actitud combativa, el Cartagena cedió la posesión a los locales y se situó en su campo a esperar acontecimientos. No esperó demasiado, ya que a los seis minutos recibió el primer tanto. Le faltó garra a Nikola Sipcic –en honor a la temporada del equipo- para cuerpear a Kofane dentro del área y le permitió ceder a Pablo Sáenz en el pico del área. Pedro Alcalá se sumó a la mala actuación de su compañero en el centro de la zaga perdiendo la marca de Antonio Pacheco en el segundo palo e introduciendo después el rechace de la madera dentro de su propia portería para el 1 a 0. 

No respondió inmediatamente el Cartagena, que siguió dominado por el cuadro manchego algunos minutos, pero sí lo hizo con una gran jugada -aunque muy puntual- que trajo el empate al marcador. Pasado el primer cuarto de hora, Machín vio el desmarque a la espalda de Rafa Núñez, quien imprimió velocidad a la jugada y cedió el 1 a 1 a Álex Millán con el ‘pase de la muerte’. 

Sufrió el cuadro albinegro hacia el ecuador de la primera mitad y se salvó en una triple ocasión de los locales a la media hora. No ocurrió nada en los dos minutos de descuento decretados por el colegiado Sergiu Muresan excepto una última acción de ataque del Cartagena que terminó en nada, pero en la reanudación llegó el gol que había merecido el cuadro local durante mucho tiempo. 

Amenazó Morci, se midió con Núñez y centró al segundo palo, donde Kofane llegó como un avión para sobrevolar a Nacho y fusilar de cabeza a Pablo Campos consiguiendo el 2 a 1 en el 49. 

Romo respondió con cambios tempraneros. Óscar Clemente y El Jebari sustituyeron a Pepín Machín y Dani Luna, que no estuvieron bien, aunque tampoco causaron demasiado efecto. Volcó el juego el Cartagena sobre el costado diestro para aprovechar la velocidad de Rafa Núñez, no obstante, se vio cansado al extremo que acabó siendo sustituido poco después por Julián Delmás.

El tramo final de partido fue de control local exceptuando algunas jugadas puntuales de Álex Millán en velocidad. No tuvo nunca la ventaja a su favor y tuvo que pelear sólo por generar acciones de peligro que terminaron frustradas. Siguió creando ocasiones el conjunto albaceteño y no logró el tercer gol por muy poco tras varias buenas jugadas en las que lo volvió a merecer. 

Muresan Muresan decretó cuatro minutos de descuento que terminaron redondeando el marcador con el 3 a 1 final en el último instante tras la enésima falta de tensión. Golpeó esde lejos Lazo y el rechace de Campos lo cazó Martón sin oposición de ningún defensa para marcar. El pitido final que certificó la cuarta derrota consecutiva del Cartagena y el décimo noveno encuentro sin ganar.

La Opinión

FC Cartagena 2-3 Granada CF

Extraño partido el disputado en el Cartagonova entre Cartagena y Granada. El conjunto visitante, con necesidad por acceder a puestos de play off, entró mal al encuentro y recibió el primer gol a los diez minutos, obra de Álex Millán. El propio delantero dispuso de un penalti para ampliar la ventaja, pero falló desde los once metros justo antes de que los rojiblancos igualaran el marcador en un córner. Lucas Boyé le dio la vuelta antes del descanso ante una defensa que hacía aguas.

En la segunda parte, el Granada perdonó en tres ocasiones, pero terminó marcando el 1 a 3 en el 55. Poco después recortó distancias el Cartagena con protagonismo para Escriche y Rafa Núñez, que entraron desde el banquillo. No le dio para más al cuadro portuario, que termina sufriendo la vigésimo séptima derrota del curso en un partido marcado por la casi nula presencia de público local en el estadio.

Saltó al campo el Granada con la clara intención de dominar el partido desde el principio, pero el primero en acercarse fue el FC Cartagena. La primera ocasión del partido bien pudo suponer el primer gol albinegro, pero Pepín Machín se estrelló con el rostro de Mariño en boca de gol. Poco después volvió a avisar Álex Millán con un jugadón en solitario. El gol local se estaba cocinando y llegó a los diez minutos.

Una buena jugada combinativa generó espacio para Dani Luna en el carril central, donde aceleró el colombiano antes de filtrar un pase cruzado sobre el desmarque de ruptura de Millán. La recogió el punta, recortó al portero y le pegó raso para hacer el merecido 1 a 0.

Combinaba a su gusto el cuadro portuario en el campo rival, haciendo correr al cuadro nazarí de Granada. Antes de la media hora, una de esas jugadas volvió a descolocar a los visitantes. El Jebari se movió con libertad cerca del área, sirvió un centro vertical sobre la entrada de Luna al área y Loic Williams golpeó la pelota con su brazo extendido tras la peinada del centrocampista. Penalti a favor del Cartagena que podía doblar la ventaja.

No lo dudó Andrés Fuentes Molina, que ni siquiera necesitó la intervención del VAR. Sí dudó Álex Millán, que golpeó con fuerza pero sin colocación para toparse con Mariño. En el contragolpe generó el Granada el córner que supuso el 1 a 1. Miguel Rubio remató a la red un balón que botó en el área antes de llegar a la cabeza del defensor.

Con el 1 a 1 respondió el Cartagena con posesión, pero descuidando la espalda. Allí hizo daño Lucas Boyé con una primera ocasión fallida y una segunda que le dio la vuelta al marcador poco antes del descanso. Se plantó el cuadro nazarí en el área con dos pases y remató abajo al palo corto el delantero para superar a Pablo Campos con el 1 a 2. 

Tras la reanudación, el conjunto rojiblanco volvió mejor y perdonó hasta en tres ocasiones. Tuvo Rebbach dos ocasiones en velocidad y Hongla una más. Corrigió Pablo Campos los errores de su equipo en salida de balón con grandes intervenciones. No pudo, sin embargo, detener el tercero.

Se veía venir el tanto nazarí y se produjo antes de la hora de juego tras otro error no forzado. Assane la regaló en la medular y salió rápido el cuadro visitante. Rebbach llegó a línea de fondo, jugó atrás para Neva y este encontró a Manu Trigueros en el corazón del área para conseguir el 1 a 3.

Llegaron los cambios. Entraron Andy, Escriche y Núñez por Pepín, Guerrero y El Jebari. Cuando nadie lo esperaba recortó distancias el Cartagena en una jugada puntual protagonizada por dos de los recién incorporados. Escriche filtró para Núñez aprovechando un hueco en la zaga rival con muchos metros por delante, el extremo adelantó a los defensas y definió a un lado ante Mariño para el 2 a 3. No obstante, no tuvo nada más el cuadro de Romo.

Después del añadido de siete minutos llegó el partido a la conclusión, certificando una derrota más del Cartagena, ya descendido matemáticamente a Primera RFEF. El Granada, por su parte, entra en zona de play off gracias a su victoria.

La Opinión