CD Tenerife 1-2 FC Cartagena

El FC Cartagena guardó su mejor partido a domicilio para la última cita. Al conjunto albinegro le bastó con una primera parte ideal para cargarse a un aspirante al ascenso como el Tenerife, que tendrá que jugar sus cartas desde la quinta posición -y no la cuarta- por culpa de un Cartagena inspirado que le amargó la tarde a la parroquia chicharrera. La picardía y experiencia de un Pablo De Blasis que pudo haber jugado sus últimos minutos como albinegro le dio al equipo el primer gol desde el punto de penalti, obra de Alfredo Ortuño. La suerte le ofreció a los de Carrión el segundo gol tras dos rechaces en el área que terminaron con el tanto de Julio Buffarini, previsiblemente en su último partido como albinegro. La fortaleza defensiva, un ‘rara avis’ esta temporada fuera de casa, permitió al conjunto cartagenero no sufrir en demasía y mantener la ventaja a pesar de encajar un gol.

Cierra de esta forma el Cartagena una temporada magnífica en la que se ha cumplido el objetivo sin sorpresas, se ha peleado de tú a tú con todos los equipos de la Segunda División y se ha firmado la segunda mejor temporada de la historia del club de la ciudad trimilenaria.

El partido del Heliodoro Rodríguez López comenzó con calma y con un Tenerife más vivo. Míchel protagonizó el primer disparo a portería introduciéndose en el área por la derecha y obligando a Prior a repeler el balón. Minutos después, Elady remató dentro del área de cabeza completamente solo tras un buen centro desde la izquierda de Jeremy que contó con la pasividad de la zaga cartagenera pero que terminó en las manos del meta francés.

Antes de cumplirse los diez minutos de juego, el FC Cartagena apretó y avisó a los tinerfeños de que iba a pelear el partido. Y vaya si lo hizo. Con una doble ocasión de Buffarini y Nacho Gil en la que Juan Soriano salvó a los suyos por partida doble, los albinegros metieron el miedo en el cuerpo a los chicharreros y en la siguiente jugada llegó el penalti que adelantó al Cartagena. De Blasis peleó un balón suelto en el área sorprendiendo por detrás a Jeremy, al que se le marchó el control, y el lateral del Tenerife cometió penalti sobre el argentino en el intento por ganar la pelota de nuevo. Alfredo Ortuño, con calma, definió al centro para engañar a Juan Soriano y hacer el 0 a 1.

El conjunto local sufrió tras el varapalo del gol que le complicaba la cuarta posición, importante para el play off, y no supo reponerse en unos minutos de tensión sin acercamientos por parte de ningún equipo. Álex Gallar, con un zapatazo al larguero desde el pico del área grande, hizo temblar los cimientos del Heliodoro, rompió la calma tensa que se estaba viviendo en el césped y precedió el segundo tanto cartagenero, obra de Julio Buffarini.

Tras un ataque inconcluso del Tenerife, Bodiger condujo con rapidez la contra albinegra, la dejó a Pablo De Blasis cerca del área y este abrió a la izquierda a Ortuño. El delantero, caído a banda, sirvió un centro raso que salió rebotado y llegó hasta Buffarini en el segundo palo para que el lateral golpeara con fuerza, se topara con el rechace de Jeremy y alojase la pelota en el fondo de las mallas con algo de fortuna para lograr el 0 a 2.

Los nervios se apoderaron de los canarios tras el segundo gol en tan solo veinte minutos y no lograron los de Luis Miguel Ramis llegar con peligro a la meta defendida por Jérôme Prior en toda la primera parte. Tan solo se acercaron los chicharreros con dos remates muy desviados de Mario González y una jugada en solitario de Shaq Moore que golpeó de puntera a las manos de Prior.

Los albinegros, bien plantados sobre el campo, movieron con calidad la pelota, mantuvieron la posesión e imprimieron al partido el ritmo que les interesaba hasta llegar al descanso con sensaciones muy positivas. No obstante, a la vuelta de vestuarios el encuentro cambió por completo.

Luis Miguel Ramis introdujo los cambios de Enric Gallego y Andrés Martín, que revolucionaron el ataque local y comenzaron a poner en aprietos al Cartagena. En la primera que tuvo Gallego casi recorta distancias tras un centro de Jeremy que Prior no acertó a blocar y que le cayó en los pies, pero se marchó alto su disparo desde dentro del área pequeña. En la siguiente se probó de cabeza el catalán sin suerte.

Comenzó a ser cada vez más evidente el asedio local y otra jugada de Jeremy por la izquierda terminó con un pase al pico del área pequeña para Andrés Martín que remató demasiado cruzado en una de las ocasiones más peligrosas del partido. Shashoua, que también salió desde el banquillo, fue el siguiente en probar con un recorte en el área y un tiro al palo largo que obligó a Prior a realizar un paradón.

Entre tanto, Álex Gallar sufrió una dura entrada de Andrés Martín con los tacos por delante que le obligó a retirarse del terreno de juego durante algunos minutos y a ser sustituido más tarde en lo que también pudo ser su despedida del FC Cartagena.

El cantaro terminó de romperse en un error albinegro. Tras una serie de centros rechazados, Cayarga y Boateng perdieron la pelota en la salida y Rubén Díaz robó con la defensa descolocada, puso un centro medido al segundo palo y Sipcic remató de volea acrobática para poner el 1 a 2 que le daba esperanzas al conjunto canario a falta de media hora por jugar.

Tuvo las más claras el Tenerife tras el gol pero no aprovechó ninguna para hacer el empate. Rubén Díaz fue el mejor en el tramo final del partido desde la izquierda y volvió a servir otro centro perfecto tras recortar sobre Buffarini que Carlos Ruiz no logró enviar entre palos por centímetros después de rematar completamente solo. La siguiente ocasión también tuvo la firma de Díez con otro centro idéntico, pero esta vez Andrés Martín la cruzó en exceso y el balón salió nuevamente rozando el palo.

Las ocasiones, demasiado distanciadas en el tiempo, no lograron poner nervioso a un Cartagena que defendió bien en los últimos minutos y que terminó mejor el partido. Con el encuentro roto se vieron unos minutos de correcalles y una jugada de Cayarga en profundidad casi termina en gol de no ser por el inocente disparo de Nacho Gil a las manos de Juan Soriano ya en el descuento.

Finalmente no se movió más el marcador y el FC Cartagena termina la temporada con una buena victoria que le permite maquillar los malos resultados fuera de casa obtenidos durante el año y mantener la novena posición en la tabla. El Tenerife, por su parte, encara el play off de ascenso a Primera División en quinta posición tras perder la cuarta plaza debido a su derrota de ayer.

Luis Carrión: «Lo mejor ha sido defender bien incluso estando mal»
El técnico albinegro, Luis Carrión, analizó el encuentro en la rueda de prensa posterior y valoró el trabajo de los suyos. «Me satisface ver que el equipo ha defendido bien incluso estando mal. Eso es muy importante de cara a la temporada que viene para mejorar nuestros números fuera de casa», afirmó.

Concretamente, el catalán hizo hincapié en la mejora defensiva del equipo con respecto a otros partidos como visitante. «Nuestra mala puntuación fuera de casa se ha debido a que en los malos momentos siempre hemos recibido gol. Fuera de casa cuesta mucho ganar, por eso tienes que defender bien y creer en tus posibilidades. Si nosotros somos de tener el balón hay que intentar tenerlo», reiteró.

En cuanto a la temporada en general, el barcelonés aseguró que ha sido una buena temporada que da ánimos al club para afrontar la siguiente campaña. «La temporada ha sido buena y me ha gustado este final que nos deja un buen sabor de boca para la siguiente temporada. Vamos a intentar hacer un buen equipo, crecer y que el Cartagena cada vez esté más arriba», manifestó.

Por último, el preparador albinegro puso la vista ya en la siguiente temporada y trató el tema de las complicadas renovaciones de algunos futbolistas como De Blasis, Gallar o Marc Martínez. «Entiendo que hay ofertas irrechazables y eso es ley de vida. Yo me alegro por que los jugadores crezcan también, pero tengo fe en que podemos retener a gente y luego también firmaremos a otros futbolistas que estén bien para hacer una buena temporada», concluyó Luis Carrión.

La Opinión

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