FC Cartagena 0-2 RCD Español

Afrontaba el Fútbol Club Cartagena un encuentro muy complejo. En la jornada intersemanal, visitaba Cartagonova el Espanyol con la misión de agarrar por primera vez el liderato de LaLiga Hypermotion este curso. Mostró el cuadro perico menos fútbol del esperado, quizás por mérito local, aunque la contundencia necesaria para ganar el partido. Lo hizo sin asediar la meta de Marc Martínez y sin ni siquiera controlar la posesión, pero cuando llegó, ‘mató’. Todo lo contrario que el conjunto de Julián Calero.

El cuadro albinegro fue capaz de reponerse a un mal inicio e incluso de dominar por momentos a un serio candidato al ascenso directo. No obstante, a penas inquietó a Fernando Pacheco en dos ocasiones. El FC Cartagena es un equipo nuevo desde la llegada de Calero al banquillo. Juega más unido, con más sentido y organización, pero sigue adoleciendo de la misma enfermedad: el gol.

Sin hacer demasiado pilló el Espanyol desprevenida a la zaga albinegra en una acción fugaz que Pere Milla convirtió en el primer tanto. Tras mucha pelea y un pequeño intercambio de golpes, Braithwaite sentenció a la contra en el descuento para ganar el liderato a costa de un Cartagena que se hunde en el último puesto.

El encuentro comenzó con susto para la afición albinegra. A los 35 segundos, el Espanyol penetró con facilidad la defensa del Cartagena con un balón filtrado desde la izquierda hacia el área y el centro atrás de Pere Milla fue rematado por Puado sin oposición. Por suerte, el delantero le pegó arriba cuando tenía toda la portería para abrir el marcador. A partir de entonces, los pericos dominaron la posesión en los primeros compases, pero no llegaron a adueñarse del encuentro.

El Cartagena recobró el pulso cuando ya habían pasado siete minutos. Comenzó a crecer el equipo de Calero y avisó de su peligro con una jugada ensayada muy bien ejecutada. Iván Calero sirvió el centro raso a la altura del primer palo, alejado de la defensa, y Jansson le pegó según venía. La zaga rechazó la pelota, pero la acción sirvió a los locales para sacudirse el control visitante. Perdido el miedo a un transatlántico que impone sólo con el nombre, el Cartagena continuó mejorando. Lo hizo a través de la asociación entre Mikel Rico por el centro y Embaló por el costado zurdo, pero los recurrentes centros fueron bien solventados por la defensa perica.

El siguiente paso de los cartageneros fue presionar y robar la pelota a un impreciso Espanyol. Así volvió a acercarse a la meta rival tras una larga jugada que terminó con otro centro peligroso de Umaro Embaló que, por desgracia, no encontró rematador. El balón se paseó en la mejor opción albinegra de la primera mitad. Poco después le volvió a tocar el turno al cuadro de Luis García por mediación de Edu Expósito tras una jugada colectiva que terminó con el disparo del centrocampista marchándose cerca del poste. A la siguiente llegó el gol blanquiazul sin demasiado merecimiento.

Movió la pelota el equipo catalán cerca del área cuando Pol Lozano encontró a Javi Puado al espacio. El delantero le ganó la espalda a un lento Fontán que cubría el lateral izquierdo, centró a media altura y Pere Milla, que entró sólo al área, remató con los tacos adelantándose a la salida de Marc Martínez. La jugada, mal defendida, supuso la ventaja perica por 0 a 1 a los 20 minutos. No le sentó nada bien el gol en contra al Cartagena y siete minutos después se salvó de lo que pudo ser el 0 a 2. Una jugada idéntica, protagonizada de nuevo por Puado y Braithwaite, requirió del paradón de Marc cuando el balón ya se colaba. Se lanzó el portero a los pies del ariete para taponar un disparo franco en el primer palo.

Antes de la media hora, el árbitro del partido, Luis Mario Milla Alvendiz, tuvo que detener el juego por culpa de unos insultos racistas al lateral perico Omar El Hilali que no fueron a mayores tras el aviso por megafonía. El partido se embarró en los minutos siguientes y no volvió a fluir hasta el tramo final del primer acto. Un disparo fortísimo de Iván Calero puso el ‘uy’ en la grada, pero fue de lo poco generado por el Cartagena hasta el intermedio. 

Ya en la segunda parte, el conjunto visitante volvió a comenzar mejor y obligó a Marc a estirarse para sacar un buen golpeo de falta directa de Melamed. Braithwaite casi dobla la ventaja de chilena. A pesar del fulgurante inicio, no le perdió la cara al encuentro el equipo albinegro y un contrataque de libro estuvo a punto de suponer el empate. Luis Muñoz encontró espacio con el Espanyol volcado en ataque y la puso sobre la carrera de Embaló en la banda contraria. El portugués perdió la ventaja, pero logró sacar un misil que se estrelló en la escuadra. El rechace, en los pies de Jansson, se marchó alto.

Llegaron entonces los cambios sobre el 70 de partido. Hevel sustituyó a Muñoz y Álamo hizo lo propio por Mikel Rico, sin demasiada trascendencia sobre el juego. Un despiste de Pacheco pudo significar el ‘gol tonto’ de la jornada cuando estrelló su despeje en Ortuño, que le presionaba. Finalmente, el meta se lanzó para sacar a córner el intento del punta, que también se tiró en plancha para rematar.

El último tramo de encuentro fue muy trabado. Los visitantes se conformaron con el tanto de ventaja y el Cartagena lo intentó a trompicones sin suerte. Solà entró por Verdú para desplazar a Fontán al centro, Narváez dio descanso a Embaló y, por último, Jony sustituyó a Jansson para los últimos cinco minutos.

El descuento sólo dio para la sentencia perica. Con el Cartagena volcado, Braithwaite descargó sobre el círculo central, buscó el pase en carrera y habilitó con el pecho a Ramon Ramos para después recoger su centro raso. Sin oposición batió a Marc Martínez para cerrar el encuentro, la victoria blanquiazul y la séptima derrota del curso de un FC Cartagena que se hunde en la última posición.

La Opinión

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