Alfredo Ortuño volvió a ser clave con el primer gol a los cinco minutos y cada integrante del equipo aportó su trabajo para mantener la renta, ‘secando’ a uno de los mejores ataques de la categoría. A partir de entonces, la defensa sólida y el contragolpe fueron un plan ejecutado a la perfección.
El soberbio partido de Alcalá, Verdú y Fontán no dio opciones al rival y el debut de Arnau Ortiz aumenta las expectativas de cara a una salvación que ya no se ve tan lejos.
El encuentro en El Sardinero dio inicio con Cartagena muy concentrado frente al segundo mejor local de la categoría. La intención del equipo de Calero quedó clara al segundo minuto, cuando disfrutó de una clara ocasión de gol en las botas de Alfredo Ortuño. Robó el equipo en la medular y Andy conectó al primer toque con Narváez al espacio, una fórmula que utilizó el equipo albinegro durante toda la primera mitad. El colombiano se plantó por delante de la zaga racinguista, pero recibió la presión de un defensa y decidió girarse sobre sí mismo para ponerla a la carrera de Ortuño. El yeclano, desde la frontal, le pegó según venía y dejó un horrible disparo que se marchó muy alto.
No se iba a quedar ahí el máximo goleador albinegro, que perdonó en la primera, pero mató en la segunda. El propio Alfredo inició la jugada desde tres cuartos de campo con un balón al espacio sobre el costado derecho. Allí corrió Iván Calero para controlar y esperar el desmarque de Jairo dentro del área. La conexión fue perfecta y el tinerfeño llegó a línea de fondo para servir un centro atrás milimétrico que superó al primer defensor, la estirada del portero y la posición de la segunda línea para llegar a Ortuño en el segundo palo. En el día de su 33 cumpleaños, el punta la introdujo en la portería con la rodilla mientras bregaba con un zaguero para poner el 0 a 1 en el marcador.
Se puso de cara muy rápido el encuentro para los cartageneros, que mantuvieron su ventaja sin problemas durante el resto del primer tiempo. Continuó atacando mejor el cuadro visitante con jugadas rápidas a la contra a la vez que cedió el control del balón intencionadamente a su rival. Sin apuros atrás y con una gran presión en campo contrario tuvo el Cartagena más ocasiones para ampliar su renta, pero se equivocó en los metros decisivos.
En el ecuador de la primera mitad, el partido perdió intensidad y los equipos no se acercaron a las áreas durante muchos minutos hasta que, pasada la media hora de partido, Narváez tuvo otra clara ocasión perdida. De nuevo un balón largo al espacio consiguió romper la zaga local y de nuevo Jairo lo alcanzó cerca de la línea de fondo para servir un centro. Esta vez fue por alto y Narváez llegó en carrera para enviarla fuera, cruzando en exceso su testarazo.
En el minuto 34 tuvo el equipo de José Alberto su mejor opción cuando Arana recibió dentro del área y regateó entre dos jugadores para encontrar un hueco franco para su disparo. Ante Marc, golpeó fuerte raso para encontrar la pierna del portero catalán en una gran intervención que salvó el empate. Contestó el Cartagena, más incisivo y peligroso que su contrincante, con una opción clave para el 0 a 2: se equivocó Pol Moreno con un pase atrás a su portero y Narváez, atento en la presión, se plantó sólo ante el meta. Tuvo poca claridad el extremo en el mano a mano y la estrelló contra Ezkieta.
No tuvo suerte el cafetero, que en un caliente final de primera parte tuvo la última para su equipo. Esta vez fue Ortuño el que encontró a Juanjo con un pase perfecto sobre su carrera, pero después de una buena conducción, perdió velocidad y finalizó casi sin ángulo contra el portero.
Así se marchó el partido al descanso y en la reanudación se vio a un Racing más determinado. Aún así, al conjunto local le faltó clarividencia frente a un Cartagena tranquilo y ordenado. La zaga albinegra, con un destacado Fontán, un crecido Verdú y un implacable Alcalá, fue sólida y no permitió grandes llegadas cerrando espacios y despejando cada centro. Con el aumento de la presión local, el Cartagena dio un paso atrás, pero lo hizo con el convencimiento de saberse fuerte en su labor.
A la hora de juego Ortuño encontró en un desmarque un mano a mano contra el portero que no pudo definir, ya que se quedó sin campo tras el recorte. En los siguientes minutos dio otro paso adelante el Real Racing Club para buscar el empate, pero cuando mejor estaba el equipo de José Alberto y cuando más cerca estuvo de marcar en botas de Baturina, llegó la expulsión que marcó el choque: un incisivo Arnau Ortiz, que debutó con grandes sensaciones, se marchaba en la enésima contra cuando fue derribado duramente por Iván Morante. La entrada, sin consecuencias físicas, significó la expulsión del contrario a falta de quince minutos para el final.
En el último tramo de partido quiso poner en aprietos el Racing al Cartagena, pero la confianza derrochada por el equipo del Cartagonova no dio opción ninguna. Tras varias jugadas de ataque racinguista sin finalizar y varias contras albinegras equivocadas, llegó la última jugada del partido que puso la sentencia. Subió Ezkieta a rematar un córner a la desesperada cuando el balón fue rechazado para la carrera sin oposición de Álamo por todo el campo. Aunque el portero regresó a tiempo a su lugar, el canterano esperó la llegada de Kiko Olivas para servir en bandeja el segundo tanto, que marcó a placer el central tras dejar al meta en el suelo.
Con el 0-2 llegó la conclusión del encuentro y la victoria del FC Cartagena, con la que suma 21 puntos y se acerca a tan solo 3 de la salvación que marca el Alcorcón con 24.
Calero: «Nos ha salido bien el plan de partido que teníamos ideado»
El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, atendió a los medios tras la conclusión del partido para valorar el choque entre los suyos y el Racing. «Ellos tienen uno de los mejores equipos de la categoría. Hemos parado muy bien sus puntos fuertes y hemos tenido muchísimas oportunidades de hacer el segundo y el tercero después de adelantarnos. Nos ha salido muy bien el plan de partido que teníamos ideado», admitió. «En la segunda parte ha tocado defender y lo hemos hecho con orden. No nos han generado ocasiones claras y luego se quedan con uno menos y ahí podíamos haber tenido un poquito más de balón. Es una de las pegas que le pongo al partido», afirmó el entrenador.
Explicó Calero esa pega sobre los suyos. «He llegado a pensar que lo íbamos a lamentar después. Tantas ocasiones tan claras se terminan pagando, pero hemos hecho lo que teníamos que hacer», expresó.
En un resumen global, Calero se mostró feliz porque su equipo sigue en la lucha por la salvación. «Me voy muy contento por todo. Por el escenario, por la importancia que tienen los tres puntos y porque seguimos vivos en la competición», reiteró.
El entrenador aseguró hace unos días que los mejores fichajes ya están en su plantilla y ayer halagó el trabajo de los futbolistas. «En general, todo el equipo está implicado. Kiko ha salido 8 minutos y se ha pegado una carrera de 70 metros. El trabajo de Mikel Rico es brutal. Musto, Tomás, mis centrales y laterales. Está todo el mundo subiendo un poco su nivel y eso suma para el nivel colectivo», aseveró.
Por último, Julián valoró el debut de Arnau Ortiz. «Ha estado fenomenal, nos ha dado lo que queríamos y ha estado implicado. Nos ha dado velocidad, desborde en la transición y ha estado rapidísimo. En la expulsión ha estado hábil y me voy contento porque era lo que yo quería», concluyó.
La Opinión
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