Julián Calero, desde su destierro en la grada, dispuso un 4-4-2 con doble lateral. Calero y Diego cubrieron la derecha mientras que Solà y Fontán se ocuparon de la izquierda. El equipo defendió cómodo, pero no tuvo salida ni presencia en ataque.
El gol en contra lo puso de manifiesto y trató el técnico de cambiar su equipo. No obstante, las sustituciones no surtieron efecto. Sufrió el equipo aún más si cabe y Raúl Lizoaín lo mantuvo con vida. Fue alargar la agonía, pues el ataque no tuvo su partido. Sólo a la desesperada se acercó al gol y aún así se quedó muy corto. Llega la primera derrota de 2024 para los albinegros, que ven cortada su magnífica racha, pero que se mantienen fuera de descenso con 31 puntos en el casillero.
El cuadro visitante saltó al césped con más iniciativa. Pronto se instaló en campo contrario, pero sus acercamientos no inquietaron a Raúl Lizoaín. Tuvieron que transcurrir varios minutos para que los locales conectaran con el partido. Cuando lo hicieron, sus llegadas tampoco terminaron con disparos sobre la portería de Dituro. El único aliciente del inicio del choque fueel gran ambiente del Cartagonova, que presentó una inmejorable entrada con gran presencia ilicitana.
El Elche lo intentó con centros lejanos -uno lo tuvo que despejar Raúl de puños- y desde la esquina con numerosos córners. Pasado el primer cuarto de hora, Mourad comenzó a recibir protagonismo en el juego aéreo, pero no dirigió la pelota entre palos tras un buen centro de Nico Fernández. Achicaba agua el Cartagena sobre el 20 de la primera mitad y, como ya es costumbre, se sacudió el dominio del rival con juego directo: balón largo a Calero, conducción rápida y centro vertical desde lejos buscando remate. No llegó Darío Poveda en el segundo palo por muy poco.
El primer aviso albinegro rompió el molde del partido y abrió las posibilidades. Nico Fernández se cocinó una gran jugada al borde del área con recorte sobre Verdú incluido que finalizó muy desviada y Josan probó suerte tras el rechace del córner con un fuerte disparo alto. Darío Poveda logró el primer tiro a puerta controlando en el área un taconazo de Calero y buscando el primer palo, donde Dituro tapó sin problemas.
Gracias a los centros se animó el Cartagena y consiguió presencia en la mitad contraria. Poveda, Ortuño y Calero combinaron a las mil maravillas en la frontal en varias ocasiones, pero no tuvieron la claridad suficiente para hacer daño. El tramo final de la primera parte se convirtió en un breve correcalles en el que el Elche casi encuentra el gol tras un gran centro raso de Tete Morente que Kiko Olivas tuvo que repeler en el último momento cuando la pelota ya había superado la posición de Lizoaín.
El sistema dispuesto por Julián Calero, reforzando las bandas con el doble lateral, funcionó bien y permitió una cómoda defensa de las acometidas del rival. Así se llegó al descanso y en la reanudación el guion del partido fue el mismo. El Cartagena dio un pequeño paso adelante en la presión y el Elche salió desde atrás con calidad para generar peligro. Nico Fernández fue un dolor de muelas para el Cartagena, encontrando espacio entre el centro del campo y la defensa, y así llegó el tanto ilicitano.
Avisó en un primer momento el extremo con un fuerte chut raso que obligó a Raúl a palmear a córner y en la siguiente jugada de ataque asistió a Nico Castro para el 0 a 1. Recibió Fernández en tres cuartos de cancha, condujo en diagonal hacia portería y abrió para su tocayo cuando vio un claro en la zaga albinegra. El centrocampista llegó desde atrás para pegarle fuerte en carrera, ajustado al palo corto, donde Raúl nada pudo hacer para evitar el tanto.
Le sentó fatal el gol en contra a los de Julián Calero y, por ello, el técnico madrileño realizó cambios desde la cabina en la que siguió el encuentro por su expulsión. Se marcharon Alfredo Ortuño, Arnau Solà y Diego Moreno para cambiar el sistema. Entraron en su lugar Iván Ayllón, Arnau Ortiz y Luis Muñoz, quien desplazó a Iván Calero de vuelta al lateral. Aún así, no mejoró el cuadro local y sufrió muchísimo en defensa. Tampoco cambió el panorama la entrada de Jony Álamo por Mikel Rico.
El FC Cartagena se rompió. Poveda y Ortiz lo intentaron sin éxito, pero el equipo dejó demasiado espacio atrás y Mendoza puso en aprietos a la zaga. También Febas, quien superó al meta con un centro de cuchara desde línea de fondo para que Garcés terminara rematando de chilena una jugada con varios toques dentro del área. Lizoaín la detuvo sobre la cal en dos tiempos. Los incesantes saques de esquina fueron la mejor arma ilicitana y con uno de ellos casi logra Mario Gaspar el segundo en una buena peinada que palmeó el meta albinegro.
En el tramo final se dejó notar el cansancio por parte de ambos conjuntos y el ritmo del partido decayó. A la desesperada, los albinegros presionaron la meta contraria para apurar sus últimas opciones, pero no tuvieron en ningún momento la claridad para lograr el tanto de la igualada. Una última jugada generó polémica en el graderío albinegro tras arroyar Castro a Fontán dentro del área, pero Trujillo Suárez no vio nada punible en el despeje del jugador franjiverde antes de señalar el final del encuentro, cumplidos los tres minutos de añadido.
Así llega la primera derrota del Cartagena en siete jornadas, frente a un Elche muy ofensivo, que disparó hasta en quince ocasiones. Raúl Lizoaín y el buen trabajo en defensa mantuvieron con vida al cuadro cartagenero, pero el ataque se quedó a cero, algo que no sucedía desde diciembre.
Calero: «Nos toca reflexionar sin dejar de creer en lo que hacemos bien»
El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, atendió a los medios de comunicación tras la derrota de los suyos frente al Elche para valorar el encuentro. «Ha sido un partido muy complicado como preveíamos, con un rival de ascenso directo. Por potencial en todos los sentidos, debe pelear por ascenso directo», manifestó el técnico.
El madrileño explicó su plan de partido y los motivos por los que no salió como esperaba. «Ellos venían con necesidad y hemos planteado un partido intentando repetir la segunda parte de Elche, buscando las espaldas en su desorden», dijo. «Ellos se desordenan para desordenarte a ti, pero no lo han conseguido pese a dominar», argumentó.
«A nosotros nos ha costado contraatacar y tener más posesión», explicó Calero sobre las carencias de su equipo. «No hemos ocupado bien el campo y hemos tenido más corazón que cabeza. Nos han faltado fuerzas, pero lo hemos intentado hasta el final», valoró. «Me voy orgulloso de los chicos porque estamos peleando hasta el final», zanjó.
La derrota deja una preocupación por encima del resto para el entrenador. «Ahora no puedo dejar caer a los míos. Tenemos que entender que si competimos vamos a sacar partidos adelante y nos toca reflexionar sin dejar de creer en las cosas que hacemos bien», aseguró.
Calero defendió las posibilidades de su plantilla y el trabajo realizado. «El Elche, con 24 millones de presupuesto, tiene los jugadores que quiere. Jugadores muy muy buenos. Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano, pero creo que podemos dar un poquito más y nos tenemos que exigir. Hemos perdido y no podemos estar contentos», expresó.
La Opinión
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