Levante UD 0-1 FC Cartagena

La salvación del Cartagena sería épica o no sería. Lo sucedido ayer en el Ciudad de Valencia correspondió a la temporada albinegra. Ante un rival que persigue el play off, fuera de casa y con el fuego bajo los pies, el Cartagena firmó un auténtico partidazo para ganar tres puntos cruciales en la pelea por la salvación. No dominó el partido el cuadro portuario, pero jugó siempre a lo que quiso. Controló a su rival en todo momento y le hizo daño al contragolpe. Sólo la poca contundencia que caracteriza a este equipo libró al Levante de una goleada. El Cartagena cerró el centro del campo y desarboló a los de Felipe Miñambres, pero erró en la toma de decisiones con ventaja.

A la hora de partido apareció Ortuño para cocinar un gol de autor. Recibió de espaldas en su campo, oxigenó la jugada y esperó el balón en el segundo palo. Tras el caramelo de centro de Iván Calero, no perdonó para el 0 a 1. Aunque todo el trabajo se pudo ir por la borda en el último suspiro tras un error de Lizoain, la justicia del VAR intervino para devolver la victoria a manos cartageneras. Tres puntos con un final de infarto que ponen aún más épica a la épica temporada del Fútbol Club Cartagena y que le ponen a un paso de la permanencia.

El partido comenzó con ritmo y los dos equipos se mostraron seguros de su plan desde el inicio. El Levante golpeó primero con un balón a la espalda de la defensa que bajó Brugui dentro del área y cedió atrás con la cabeza para la llegada de segunda línea del exalbinegro Sergio Lozano. El extremo golpeó con violencia sobre la frontal, pero no encontró portería por muy poco.

Al siguiente minuto llegó la segunda ocasión y esta fue aún mejor para el cuadro granota. Un saque de puerta de Raúl Lizoain se convirtió en opción de gol para los rivales cuando un cabeceo en la medular devolvió el balón al área cartagenera. Brugui desperdició la jugada con un mal pase.

Después de los dos avisos levantinistas, el Cartagena respondió a la contra aprovechando la velocidad de Jairo. Ese fue el mejor argumento albinegro durante el primer tramo de partido, en el que los locales dominaron la posesión. Así condujo Luis Muñoz otra contra peligrosa en la que se perdió la ventaja, pero que pudo finalizar Andy con un disparo alto.

Las llegadas visitantes cambiaron la dinámica del partido. El Cartagena adelantó mucho su defensa y se asentó durante un tramo en campo rival. Incluso llegó a batir la meta de Andrés Fernández, pero la jugada fue invalidada por un fuera de juego milimétrico. Alfredo Ortuño aprovechó un pase largo de Alcalá desde la zaga para imponerse a los centrales y disparar de volea en plancha. Por desgracia, el linier indicó la posición adelantada y el VAR corroboró el acierto.

En los últimos minutos de la primera parte volvió el control local, aunque sólamente pudo finalizar jugada en dos ocasiones sin demasiado peligro antes de la marcha a vestuarios. La segunda mitad comenzó con un mejor Cartagena. Se plantó bien el cuadro de Julián Calero en su campo y cerró el centro para desarticular al Levante. Así volvió a llegar al área contraria al contragolpe tras recuperación, pero el partido se convirtió en un correcalles por la poca contundencia albinegra y la calidad granota.

Antes de la hora de partido, Luis Muñoz se quedó sólo en buena posición tras la enésima desconexión levantinista, pero su tiro lejano lo repelió Andrés con una gran estirada. No salió el balón de fondo y un pelotazo de la zaga se convirtió en una jugada granota con el partido totalmente roto. Brugui la bajó del cielo, recortó a Kiko Olivas y le pegó al palo largo. Su intento salió rozando.

No había centro del campo y esa circunstancia benefició al Cartagena, que generó peligro hasta que logró el gol. Ortuño recibió de espaldas en campo propio volcado sobre la izquierda y la aguantó para dar salida a los suyos una vez más. Aclaró la jugada apoyándose con Muñoz en el centro y este abrió para Calero al primer toque. El lateral condujo, contemporizó y dio tiempo a que Ortuño se colocase en el segundo palo. Allí la puso con música para el remate picado y cruzado del yeclano, que subió el 0 a 1 al marcador del Ciudad de Valencia pasada la hora de juego. 

Julián Calero reaccionó al gol de su equipo con cambios para renovar la sangre y entraron Poveda, Narváez y Mikel Rico por el goleador Ortuño, un desfondado Jairo y un extasiado Luis Muñoz. Dio en el clavo el técnico, ya que controló la posible reacción granota y continuó pisando campo rival.

La entrada de Dani Gómez generó cierto peligro, sobre todo, cuando recogió un balón al fondo del campo y se internó en el área para finalizar sin ángulo. Raúl estuvo firme bajo palos. El último cuarto de hora, como era de esperar y obligado por las circunstancias, fue de dominio local. También logró batir la portería cartagenera en fuera de juego en botas de Bouldini y Calero contestó nuevamente desde la banda para frenar el ímpetu. Verdú y Moreno entraron por Olivas y Andy.

Un intercambio de golpes en el tramo final precedió al colofón del choque. En el último minuto de la prórroga, Alarcón falló un mano a mano clarísimo frente al meta contrario para sentenciar el partido y, en la última jugada, de córner, marcó el Levante en gol que suponía el empate. Centró Carlos Álvarez, Lizoain erró en su salida al primer palo y tras, una serie de rebotes, Bouldini terminó introduciendo el balón en la portería. El fútbol había vuelto a golpear al Cartagena y los dos puntos volaban de la ciudad trimilenaria, pero, cuando nadie lo esperaba, el VAR intervino para hacer justicia: Álex Muñoz había golpeado con su brazo el balón que terminó empujando su compañero, por lo que la jugada estaba invalidada.

Anulado el tanto y sin tiempo para más, la victoria volvió a manos del Cartagena, que se lleva del Ciudad de Valencia tres puntos de oro. El triunfo le coloca en decimocuarta posición con 45 puntos, seis por encima del descenso.

Julián Calero: "Si competimos así es difícil que pasen cosas malas"
El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, compareció en la sala de prensa del Ciudad de Valencia para analizar el choque y la victoria de su equipo frente al Levante. «El partido ha sido muy bueno en líneas generales. Hemos sido solidarios, hemos contraatacado, hemos tenido pausa y tranquilidad», comentó sobre su equipo en primera instancia. «Si le pongo un pero es que podríamos haber hecho más daño. En la última jugada nos podíamos haber llevado un sopetón gordo», comentó sobre la poca contundencia de los suyos.

No obstante, reiteró en gran trabajo sobre el césped. «Estoy contento con el equipo porque ha hecho un trabajo extraordinario. Sabíamos a qué campo veníamos y quién era el rival, sabíamos lo que necesitábamos hacer, un partido completísimo. Fuera de casa ha sido el partido más completo que hemos hecho», manifestó. 

También puso Calero sobre la mesa una queja. «En el gol de Ortuño de la primera parte he visto las líneas y no veo fuera de juego por ningún lado», expresó. 

A pesar de la victoria, no quiere dar por conseguido el objetivo y es cauto el técnico parleño. «Esto es fútbol y si te despistas o tienes un mal partido, te expulsan, te quedas tres partidos sin ganar y estás otra vez ahogado. Hay que tener mucho cuidado. Estamos más cerca, y compitiendo así es más difícil que pasen cosas malas», admitió. «Todavía nos quedan cinco finales. El domingo viene el Alcorcón a jugárselo todo y esto continúa», añadió.

Volvió el entrenador al tema ofensivo para explicar los errores de los suyos en el último tramo del campo. «Tenemos jugadores de talento, pero hay días que estás más acertado en los últimos metros y otros menos. Ese sector es muy personal y ahí tienen que decidir los jugadores. A veces deciden mejor y otras peor», defendió el preparador madrileño para concluir su intervención en el Ciudad de Valencia.

La Opinión

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