Saltó el Cartagena al Stage Front Stadium con la intención de pelear el partido. Un partido que no cambiaba absolutamente en nada su situación, pero que podía hacer variar las posiciones del play off. Lizoain volvió a la portería, Ortuño al ataque, y no hubo premio para los menos habituales esta vez. No obstante, el serio partido de los albinegros duró cincuenta minutos, lo que tardó el Espanyol en abrir la lata.
No bajó los brazos inmediatamente el Cartagena, pero sí lo hizo en un tramo final para olvidar. Recibió tres goles más el conjunto cartagenero, aunque el último no subió al marcador por fuera de juego. Dobló la ventaja Braithwaite tras un regalo de Diego Moreno; e hizo el tercero Melamed después de haber golpeado el palo. Braithwaite marcó en la última del partido, pero fue anulado. Mal sabor de boca de un Cartagena que termina con tres derrotas consecutivas y que comienza un incierto periodo hasta el comienzo del siguiente curso.
El choque en el Stage Front Stadium inició con tímidos acercamientos del Espanyol sobre el área cartagenera. Los albinegros, ordenados en defensa, repelieron cualquier intento perico con actitud en su presión y la intensidad en las marcas que les había faltado en los dos últimos encuentros. En ese contexto, los locales se vieron obligados a aumentar la velocidad de circulación y así llegó el primer disparo a portería, de Braithwaite, y de chilena. Raúl Lizoain, de vuelta al once, palmeó a córner.
El ecuador de la primera parte fue un valle desértico de ocasiones. Los errores en ambos conjuntos marcaron un ritmo trabado y discontinuo, no obstante, sirvió como transición al Cartagena para sacudirse el dominio rival. Así, Fontán fue adquiriendo posiciones más adelantadas para poner varios centros al área con los que encontró a Luis Muñoz, pero que no se tradujeron en disparos a portería.
Continuó mejor durante algunos minutos el conjunto de Julián Calero, pisando mucho el campo contrario, cuando sucedió una acción clave del encuentro: Musto regateó en la frontal y filtró un pase al interior del área que recogió Ortuño. El yeclano regateó a Joan García y recibió falta, señalada como penalti. Sin embargo, el asistente de De la Fuente Ramos indicó la posición de fuera de juego que fue corroborada por el VAR. Una posición muy justa que no volvió a mostrarse en las pantallas y que dejó con la duda a la afición.
El tramo final de los primeros cuarenta y cinco minutos fue de total dominio perico. Ante el murmullo de su afición, los blanquiazules aumentaron su presión sobre el área de Lizoain y tuvieron el primer gol en una gran acción de Braithwaite, que recogió un centro peinado en el segundo palo, controló y recortó a Calero con un amago. Su disparo al palo corto se estrelló en la madera por fortuna para el Cartagena.
Terminó mejor la primera y comenzó mejor la segunda el equipo local. Sobre el 50 de juego a punto estuvo de encontrar el gol olímpico Aguado y Lizoain tuvo que despejar de puños sobre la línea. A pesar de ello, siguió sin mostrar claridad. No la necesitó. Sólo cinco minutos después Por último, Calero explicó por qué regresó a su once ‘tipo’ para el último partido de liga. «Quería premiar a la gente que nos ha sacado del fango. También quería darlo minutos a Jony Álamo y gente que no los ha tenido. He tenido el suficiente corazón para darle a todos un poco en estos tres partidos. Era una forma de premiar a la plantilla, que han estado siempre y han logrado la permanencia», concluyó el entrenador del FC Cartagena. abrió la lata el Espanyol con un contragolpe letal en el que puso a correr a Salvi Sánchez por el costado diestro. El extremo encontró a Puado en el punto de penalti con un pase raso y el delantero se separó de los centrales para definir con el interior de su pie izquierdo, lejos del alcance de Raúl Lizoain.
Entraron al partido Narváez, Poveda, Moreno, Jony Álamo y Juan Carlos Real para disputar los últimos minutos de la temporada. Unos minutos en los que hubo poco fútbol sobre el césped. Mantuvo la compostura el Cartagena con un buen partido hasta que Diego Moreno regaló un balón al máximo goleador de Segunda frente a su portero. Braithwaite aprovechó el regalo con una vaselina perfecta sobre la salida de Lizoain para hacer su vigésimo segundo tanto y el 2 a 0 que sentenciaba el encuentro.
Sin embargo, no se conformó el Espanyol, que cogió confianza con el tanto y se aprovechó de un Cartagena derrotado. Melamed golpeó de volea al palo y en la siguiente ocasión, ya en el descuento, hizo el 3 a 0 definitivo. Con un pase al hueco perfecto puso a correr a Martin, quien cuerpeó con Calero para ganar el balón. Con los jugadores sobre el suelo fue Jofre quien deslió la acción con un taconazo al punto de penalti que dejó sólo a Melamed llegando desde segunda línea. Remató a placer sin oposición y con la zaga descolocada.
Aún marcaría un cuarto el Espanyol, pero no subió al marcador. Con dos paredes desarmó el equipo local la estructura albinegra, muy estática y apática. Óscar Gil centró para Braithwaite, quien marcó en el segundo palo, pero el VAR indicó el fuera de juego del lateral que recibió el balón al espacio.
Así termina la temporada del FC Cartagena, sin un atisbo de competitividad ni siquiera con el equipo de gala. Con la salvación en el bolsillo, los albinegros han dejado de esforzarse sobre el terreno de juego y finalizan el curso con mal sabor de boca en décimo tercera posición. El Espanyol, por su parte, disputará el play off de ascenso como cuarto clasificado.
Calero: "Hemos entregado el guante y eso sí que me duele"
Julián Calero, entrenador del FC Cartagena, compareció ante los medios en la última rueda de prensa pospartido de la temporada. El técnico madrileño analizó el encuentro poniendo el foco en sus jugadores. «Este equipo, si no llega al 120 por ciento no le da», comentó. «Ellos han entrado bien en el partido, pero no nos han generado mucho peligro en la primera parte», explicó Julián antes de mostrar su incredulidad por el penalti a favor que el VAR anuló por fuera de juego. «Hemos tenido el penalti, que me ponen las líneas y me da vergüenza. Yo no veo fuera de juego por ningún lado. Me deja un poco extrañado», expresó.
Para Calero, esa jugada es determinante. «Si nos hubiéramos adelantado ahí, les habríamos generado muchos problemas por las circunstancias», manifestó el entrenador mostrando su enfado. «Puedes perder y te pueden pasar mil cosas, pero entregar el guante, no. Me duele y me molesta mucho», reiteró el de Parla.
Volvió a defender Julián el trabajo realizado para lograr la permanencia. «Nuestro objetivo era venir a Barcelona sin jugarnos nada», dijo. Aún así, se mostró consciente de sus errores. «Lo conseguimos hace dos semanas, pero desde entonces hemos ido al 90 por ciento y no nos ha dado», aseveró.
Por último, Calero explicó por qué regresó su once "tipo" para el último partido de liga. Queria premiar a la gente que nos a sacado del fango. También queria darle minutos a Jony Álamo y gente que no los ha tenido. He tenido el suficiente corazón para darle un poco en estos tres partidos. Era una forma de premiar a la plantilla, que han estado siempre yhan logrado la permanencia, concluyó el entrenador del FC Cartagena.
La Opinión
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