Levante UD 0-1 FC Cartagena

La salvación del Cartagena sería épica o no sería. Lo sucedido ayer en el Ciudad de Valencia correspondió a la temporada albinegra. Ante un rival que persigue el play off, fuera de casa y con el fuego bajo los pies, el Cartagena firmó un auténtico partidazo para ganar tres puntos cruciales en la pelea por la salvación. No dominó el partido el cuadro portuario, pero jugó siempre a lo que quiso. Controló a su rival en todo momento y le hizo daño al contragolpe. Sólo la poca contundencia que caracteriza a este equipo libró al Levante de una goleada. El Cartagena cerró el centro del campo y desarboló a los de Felipe Miñambres, pero erró en la toma de decisiones con ventaja.

A la hora de partido apareció Ortuño para cocinar un gol de autor. Recibió de espaldas en su campo, oxigenó la jugada y esperó el balón en el segundo palo. Tras el caramelo de centro de Iván Calero, no perdonó para el 0 a 1. Aunque todo el trabajo se pudo ir por la borda en el último suspiro tras un error de Lizoain, la justicia del VAR intervino para devolver la victoria a manos cartageneras. Tres puntos con un final de infarto que ponen aún más épica a la épica temporada del Fútbol Club Cartagena y que le ponen a un paso de la permanencia.

El partido comenzó con ritmo y los dos equipos se mostraron seguros de su plan desde el inicio. El Levante golpeó primero con un balón a la espalda de la defensa que bajó Brugui dentro del área y cedió atrás con la cabeza para la llegada de segunda línea del exalbinegro Sergio Lozano. El extremo golpeó con violencia sobre la frontal, pero no encontró portería por muy poco.

Al siguiente minuto llegó la segunda ocasión y esta fue aún mejor para el cuadro granota. Un saque de puerta de Raúl Lizoain se convirtió en opción de gol para los rivales cuando un cabeceo en la medular devolvió el balón al área cartagenera. Brugui desperdició la jugada con un mal pase.

Después de los dos avisos levantinistas, el Cartagena respondió a la contra aprovechando la velocidad de Jairo. Ese fue el mejor argumento albinegro durante el primer tramo de partido, en el que los locales dominaron la posesión. Así condujo Luis Muñoz otra contra peligrosa en la que se perdió la ventaja, pero que pudo finalizar Andy con un disparo alto.

Las llegadas visitantes cambiaron la dinámica del partido. El Cartagena adelantó mucho su defensa y se asentó durante un tramo en campo rival. Incluso llegó a batir la meta de Andrés Fernández, pero la jugada fue invalidada por un fuera de juego milimétrico. Alfredo Ortuño aprovechó un pase largo de Alcalá desde la zaga para imponerse a los centrales y disparar de volea en plancha. Por desgracia, el linier indicó la posición adelantada y el VAR corroboró el acierto.

En los últimos minutos de la primera parte volvió el control local, aunque sólamente pudo finalizar jugada en dos ocasiones sin demasiado peligro antes de la marcha a vestuarios. La segunda mitad comenzó con un mejor Cartagena. Se plantó bien el cuadro de Julián Calero en su campo y cerró el centro para desarticular al Levante. Así volvió a llegar al área contraria al contragolpe tras recuperación, pero el partido se convirtió en un correcalles por la poca contundencia albinegra y la calidad granota.

Antes de la hora de partido, Luis Muñoz se quedó sólo en buena posición tras la enésima desconexión levantinista, pero su tiro lejano lo repelió Andrés con una gran estirada. No salió el balón de fondo y un pelotazo de la zaga se convirtió en una jugada granota con el partido totalmente roto. Brugui la bajó del cielo, recortó a Kiko Olivas y le pegó al palo largo. Su intento salió rozando.

No había centro del campo y esa circunstancia benefició al Cartagena, que generó peligro hasta que logró el gol. Ortuño recibió de espaldas en campo propio volcado sobre la izquierda y la aguantó para dar salida a los suyos una vez más. Aclaró la jugada apoyándose con Muñoz en el centro y este abrió para Calero al primer toque. El lateral condujo, contemporizó y dio tiempo a que Ortuño se colocase en el segundo palo. Allí la puso con música para el remate picado y cruzado del yeclano, que subió el 0 a 1 al marcador del Ciudad de Valencia pasada la hora de juego. 

Julián Calero reaccionó al gol de su equipo con cambios para renovar la sangre y entraron Poveda, Narváez y Mikel Rico por el goleador Ortuño, un desfondado Jairo y un extasiado Luis Muñoz. Dio en el clavo el técnico, ya que controló la posible reacción granota y continuó pisando campo rival.

La entrada de Dani Gómez generó cierto peligro, sobre todo, cuando recogió un balón al fondo del campo y se internó en el área para finalizar sin ángulo. Raúl estuvo firme bajo palos. El último cuarto de hora, como era de esperar y obligado por las circunstancias, fue de dominio local. También logró batir la portería cartagenera en fuera de juego en botas de Bouldini y Calero contestó nuevamente desde la banda para frenar el ímpetu. Verdú y Moreno entraron por Olivas y Andy.

Un intercambio de golpes en el tramo final precedió al colofón del choque. En el último minuto de la prórroga, Alarcón falló un mano a mano clarísimo frente al meta contrario para sentenciar el partido y, en la última jugada, de córner, marcó el Levante en gol que suponía el empate. Centró Carlos Álvarez, Lizoain erró en su salida al primer palo y tras, una serie de rebotes, Bouldini terminó introduciendo el balón en la portería. El fútbol había vuelto a golpear al Cartagena y los dos puntos volaban de la ciudad trimilenaria, pero, cuando nadie lo esperaba, el VAR intervino para hacer justicia: Álex Muñoz había golpeado con su brazo el balón que terminó empujando su compañero, por lo que la jugada estaba invalidada.

Anulado el tanto y sin tiempo para más, la victoria volvió a manos del Cartagena, que se lleva del Ciudad de Valencia tres puntos de oro. El triunfo le coloca en decimocuarta posición con 45 puntos, seis por encima del descenso.

Julián Calero: "Si competimos así es difícil que pasen cosas malas"
El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, compareció en la sala de prensa del Ciudad de Valencia para analizar el choque y la victoria de su equipo frente al Levante. «El partido ha sido muy bueno en líneas generales. Hemos sido solidarios, hemos contraatacado, hemos tenido pausa y tranquilidad», comentó sobre su equipo en primera instancia. «Si le pongo un pero es que podríamos haber hecho más daño. En la última jugada nos podíamos haber llevado un sopetón gordo», comentó sobre la poca contundencia de los suyos.

No obstante, reiteró en gran trabajo sobre el césped. «Estoy contento con el equipo porque ha hecho un trabajo extraordinario. Sabíamos a qué campo veníamos y quién era el rival, sabíamos lo que necesitábamos hacer, un partido completísimo. Fuera de casa ha sido el partido más completo que hemos hecho», manifestó. 

También puso Calero sobre la mesa una queja. «En el gol de Ortuño de la primera parte he visto las líneas y no veo fuera de juego por ningún lado», expresó. 

A pesar de la victoria, no quiere dar por conseguido el objetivo y es cauto el técnico parleño. «Esto es fútbol y si te despistas o tienes un mal partido, te expulsan, te quedas tres partidos sin ganar y estás otra vez ahogado. Hay que tener mucho cuidado. Estamos más cerca, y compitiendo así es más difícil que pasen cosas malas», admitió. «Todavía nos quedan cinco finales. El domingo viene el Alcorcón a jugárselo todo y esto continúa», añadió.

Volvió el entrenador al tema ofensivo para explicar los errores de los suyos en el último tramo del campo. «Tenemos jugadores de talento, pero hay días que estás más acertado en los últimos metros y otros menos. Ese sector es muy personal y ahí tienen que decidir los jugadores. A veces deciden mejor y otras peor», defendió el preparador madrileño para concluir su intervención en el Ciudad de Valencia.

La Opinión

FC Cartagena 2-0 R Oviedo

Vuelve a ganar el Cartagena después de dos derrotas consecutivas y vuelve a hacerlo en casa. Aprovechó, eso sí, la superioridad numérica durante toda la segunda mitad generada por la expulsión de Homenchenko por doble amarilla en el 45. Fue mejor durante todo el partido el equipo de Julián Calero, pero encontró el gol en el segundo acto después de tener dificultades para generar peligro en el primero.

Andy abrió la lata en el 56 rematando un balón suelto tras una parada del meta rival y Jairo hizo el segundo tres minutos después. Sólo tuvo que controlar el ritmo del partido en el tramo final el Cartagena para llevarse tres puntos de oro cuatro jornadas después. Con 42 puntos, los albinegros salen del descenso al que habían caído con los resultados del fin de semana y se alejan a tres unidades.

Comenzó muy tranquilo el encuentro en el Cartagonova y así se mantuvo durante toda una primera mitad casi sin ocasiones claras de gol. El primero en merodear el área contraria fue el Cartagena, que jugó mucho más tiempo en campo rival, cuando Alcalá prolongó una jugada en el segundo palo. El remate final no llegó por poco tras varios toques en el área. Contestó el Oviedo con una conducción de Sebas Moyano que finalizó con un golpeo cruzado desviado desde la frontal antes de llegar al décimo minuto de partido. 

Adoptó el FC Cartagena una posición muy adelantada sorprendiendo a los carbayones. Una táctica que surtió efecto. Cortó durante un tiempo el juego del Oviedo y robó varios balones arriba, incluso a punto estuvo Ortuño de quitarle la pelota a Leo Román, meta contrario, en un despiste. No obstante, se amoldó el cuadro de Luis Carrión a la propuesta cartagenera y se quitó el dominio con juego directo: Colombatto encontró a Alemao desde su campo para firmar una de las mejores oportunidades del primer acto, pero el punta lo desaprovechó tras colarse entre Kiko Olivas y Fontán y controlar a la perfección con el muslo. Le pegó muy alto frente a Raúl Lizoaín. 

Copió entonces el Cartagena el modelo del rival y con balones largos a Ortuño se instaló en la mitad contraria. El yeclano jugó a la perfección de espaldas para dar salida a los suyos. Así llegaron varias jugadas sin finalización y una peligrosa falta al borde del área que Alcalá estrelló en la defensa. La volvió a tener el Oviedo en una jugada enredada en el área en la que Lizoaín no ofreció seguridad por alto, pero que terminó despejando Ortuño.

A partir de entonces, a penas en el minuto 20, no hubo más ocasiones claras. Sin embargo, se jugó mucho más en la mitad ovetense. El Cartagena intentó colgar centros que sólo llegaron a buen puerto en un mal remate de Kiko Olivas y los visitantes probaron con juego directo. Moyano repitió la jugada de los primeros minutos sin éxito y en los últimos minutos mejoraron ligeramente los de Carrión. No obstante, justo antes del descuento cambiaría el panorama con la expulsión por doble amarilla de Homenchenko, quien impactó a Jairo tratando de despejar un balón a media altura. Dudó De la Fuente Ramos, pero terminó expulsando al centrocampista.

Un disparo muy lejano de Andy en una falta indirecta y un centro de Calero al que no llegó Ortuño fueron los últimos coletazos de una primera mitad sin demasiada pólvora en los ataques. La segunda, condicionada por el chaparrón que se desató en el descanso, dispuso a un voluntarioso Oviedo pese a la inferioridad numérica y a un Cartagena decidido a por la victoria.

Cuatro minutos después de la reanudación casi marca Alarcón con un gran disparo desde el semicírculo al que respondió Leo Román con una gran estirada. En el córner tiró de estrategia el conjunto de Julián Calero para encontrar a Luis Muñoz en buena posición, quien no logró dirigir su remate a portería. El Cartagena comenzó a oler sangre y no tardó en aprovechar la superioridad marcando su primer gol en cuatro jornadas.

Se movió bien el equipo alrededor del área carbayona sobre el 56 y Calero sirvió un centro perfecto al primer palo para Ortuño. El delantero conectó un gran remate marcando los tiempos y enviando el balón picado al palo largo, donde apareció el palmeo de Román. Sin embargo, la parada dejó la pelota suelta para Andy, quien entró sólo y remató sin oposición para abrir el marcador con el 1 a 0. 

Muy poco tardaron los albinegros en doblar su ventaja ante un Oviedo que quedó aturdido con el primer golpe: un desentendimiento de la zaga cedió un balón templado a Luis Muñoz con el equipo fuera de lugar y el centrocampista encontró de cabeza a Jairo al espacio. El canario ganó la carrera a los defensores y definió a un lado en el mano a mano para poner el 2 a 0 en el marcador. 

Tras el segundo tanto continuó mejor el cuadro portuario y no permitió la respuesta contraria. Los cambios de Mikel Rico por Musto y Narváez por Luis Muñoz dieron oxígeno al equipo y Poveda hizo lo propio por Ortuño en el ataque. En el tramo final, controló a la perfección el ritmo del partido el conjunto de la trimilenaria con posesiones más largas y moviendo a los visitantes por todo el campo. Incluso perdonaron Narváez, Arnau Ortiz, Darío Poveda y Diego Moreno el tercero.

Con la victoria, el Cartagena vuelve a salir del descenso tras caer durante el fin de semana y se coloca décimo sexto con 42 puntos, a tres del Albacete, que marca la zona roja con 39.

La Opinión

Sporting Gijón 1-0 FC Cartagena

Segunda derrota consecutiva del FC Cartagena. Esta vez en El Molinón contra el Real Sporting por un único gol que deja sin sumar a los albinegros en la trigésimo quinta jornada de LaLiga Hypermotion. El cuadro cartagenero se plantó en Gijón con una apuesta conservadora que funcionó hasta que un grave error de Raúl Lizoaín permitió la ventaja local pasada la media hora de encuentro. En la segunda parte y tras la intervención de Calero con los cambios, el equipo mejoró e incluso encerró a su rival en el área, pero no encontró la claridad para hacer el empate. Jairo tuvo una de las mejores del partido y Fontán a punto estuvo de encontrar el gol en el 93. La derrota mantiene al Cartagena con 39 puntos, 4 por encima del descenso y a la espera de los resultados de la jornada. 

El encuentro entre rojiblancos y albinegros comenzó con mucha calma. Aunque fue el Cartagena el primero que intentó estirarse con balones muy lejanos al área, no hubo a penas presencia ofensiva por parte de ninguno de los dos conjuntos durante los minutos iniciales. La posesión cambió de un bando al otro, pero las defensas y los porteros vivieron el principio del choque con tranquilidad.

El equipo de Calero trató de salir por su costado derecho con Diego Moreno y Luis Muñoz, pero su posición, demasiado atrasada, dejaba demasiados metros por delante sin apoyo. Fue la propia disposición del equipo la que fue cediendo cada vez más espacio a su rival, a la que se sumó la presión sportinguista confiada por un poco imponente Cartagena. Así llegó el primer susto de los locales, que llegaron al área por la derecha con una gran conducción de Gaspar Campos y un centro atrás que no consiguió rematar Mario González en el primer palo.

En ese contexto, se complicó la salida controlada del balón del Cartagena y los centrales comenzaron a buscar apoyos en largo, lo que restó más porcentaje de posesión a los cartageneros mientras Darío Poveda desaparecía entre la zaga rival. Pasado el primer cuarto de hora, Mario González realizó el primer disparo a puerta del partido rematando en el centro del área un servicio de Gaspar perfecto en una jugada ensayada de córner. La presencia del Real Sporting en el área cartagenerista era cada vez mayor.

Lo intentaba una y otra vez el Sporting merodeando el área para encontrar un hueco en la bien plantada defensa visitante. Encontró uno Gaspar Campos, el mejor del primer tiempo, cayendo a banda izquierda y recibiendo dentro del área, pero su centro raso fue rechazado. Sólo en el ecuador del primer acto pudo asomarse el Cartagena al área rival con una gran combinación entre Moreno y Calero por derecha. Se marchó de dos el lateral, encontró al hoy extremo en el vértice del área grande y éste llegó a línea de fondo, pero su intento de centro terminó en las manos de Rubén Yáñez, quien intervino por primera vez. 

En la siguiente jugada robó el Cartagena arriba, pero desaprovechó una ocasión de peligro con ventaja. Durante el mejor tramo cartagenero, Calero volvió a pisar área amagando con el tiro en la frontal hasta que decidió chutar, pero midió mal con su pierna mala y golpeó al aire. 

Pasado el arrebato de los de Calero, volvió a controlar el juego el Sporting y mejoró hacia la media hora. En un balón muy largo desde campo contrario tuvo que salir del área Lizoaín para cortar la jugada y en la siguiente volvió a crear peligro Campos con una internada que terminó con centro a las manos del meta. No obstante, la insistencia terminaría con premio por culpa de un fallo grosero de Raúl Lizoaín.

Controlaba el balón el cuadro de Miguel Ángel Ramírez, encontró lejos del área a Nacho Martín y el centrocampista la puso al área para la entrada en carrera de Mario. El punta ganó la posición a Moreno y remató picado con fuerza en el corazón del área. Aunque su testarazo fue dirigido al centro de la portería, Lizoaín no acertó a blocar tras el bote y dejó pasar la pelota al fondo de su portería para el 1 a 0.

Con ese marcador se marchó el partido al descanso, irónicamente, gracias a Raúl, quien evitó el segundo de los locales al parar un disparo de Gaspar que ya se colaba en la última ocasión de la primera parte. El poste se alió con el portero justo antes de iniciar el camino a los vestuarios.

En la reanudación, el guion del partido continuó igual y a los pocos minutos la volvió a tener el Sporting con un cabezazo al larguero de Mario. La situación llevó al técnico cartagenerista a realizar un triple cambio con el que variar el rumbo del partido: Real, Ortuño y Narváez entraron para sustituir a Muñoz, Poveda y Gonzalo Verdú. Surtieron efecto, pues tuvo el equipo sus mejores minutos a continuación.

Consiguió el Cartagena encerrar en su área al rival y Jairo casi encuentra el empate recibiendo de Calero en el área pequeña. Su centrochut no encontró a Ortuño en boca de gol por centímetros. También Musto se probó desde lejos y un saque de esquina directo a punto estuvo de superar a Yañez por debajo de las piernas.

El tramo final del partido dejó los últimos intentos cartageneros con prisa, pero con orden y equilibrio. De nuevo Ortuño no alcanzó un buen centro vertical de Iván Calero y Ayllón no pudo rematar un balón raso de Solà al área chica. La mejor la tuvo José Fontán en el 93 tras peinar un servicio bombeado de Narváez casi de espaldas. La pelota superó al meta rival por arriba, pero se marchó rozando el poste derecho para desesperación cartagenera. También detuvo Yañez un último balón en dirección a su portería y rematado por su propio compañero.

Al término de los seis minutos de añadido, el colegiado señaló el final del partido y confirmó la segunda derrota consecutiva del Cartagena que le deja a expensas de los resultados de la zona baja. Se mantiene a cuatro puntos del descenso con un partido más que sus rivales.

La Opinión

FC Cartagena 0-2 R Valladolid

La buena puesta en escena y el gran trabajo de los albinegros contra el Real Valladolid se esfumó en la primera mitad tras dos errores que significaron los dos goles blanquivioletas. Raúl Lizoaín permitió el remate a puerta vacía de Víctor Meseguer (min. 20) tras rechazar un balón al centro del área pequeña y la zaga dejó sólo a César Tárrega para hacer el segundo (min. 37) después de un error en las marcas a balón parado. Pierde el Cartagena su fortaleza en casa, su imbatibilidad de las últimas jornadas y tres puntos importantes. Se mantiene en décimo sexta posición, pero el descenso se acerca a cinco puntos.

El pitído inicial de González Francés dio paso a un partido que comenzó con calma y con el control del FC Cartagena en los primeros minutos. Los albinegros agarraron el balón con confianza para intentar elaborar jugadas de ataque. Probó primero con pase corto y buscó después balones directos a Darío Poveda y Jairo Izquierdo que no surtieron el efecto deseado. Tras los primeros instantes de partido, el balón se movió alternativamente en posesión de ambos conjuntos sin disparos a puerta ni ocasiones de peligro real durante el primer cuarto de hora. Sólo Escudero hizo contener la respiración al Cartagonova con un centro raso desde la izquierda al que no llegó Mamadou Sylla por centímetros.

A pesar de la aparente calma, el Valladolid hizo valer la enorme calidad de su plantilla convirtiendo una jugada sin peligro en el 0 a 1: cogieron los pucelanos al Cartagena mal posicionado, Sylla recibió en la medular y se giró hacia la banda izquierda para sacar de posición a Pedro Alcalá, que hizo falta sobre el senegalés. El colegiado dio la ley de la ventaja y el conjunto blanquivioleta la aprovechó a la perfección. Stipe Biuk, principal arma del Valladolid, recibió cerca del vértice del área grande, recortó y golpeó con violencia. Raúl Lizoaín no blocó la pelota y permitió un rechace al centro del área, donde el murciano Víctor Meseguer no perdonó. Sólo tuvo que empujarla para hacer el primero ante el grave fallo del portero.

Remando contracorriente
Con el marcador en contra desde el minuto 20, el Cartagena intentó reaccionar, pero recibió un segundo aviso tres minutos después. Salió a la contra el equipo de Pezzolano, Iván Sánchez recibió en la derecha y sirvió un centro cerrado sobre la entrada en carrera de Sylla. El delantero la picó de cabeza al centro de la portería, para fortuna de los albinegros, sin peligro. 

Se calmaron las aguas y el Cartagena consiguió instalarse en campo contrario sobre los 25 minutos de juego. Andy fue el pilar de la elaboración albinegra y Jairo puso la electricidad para romper líneas tras cambiar de banda con Muñoz y regresar a la izquierda. A la media hora de partido tenían los cartageneros sus mejores minutos de fútbol con una presión efectiva que ahogaba al Valladolid y una mayor participación de Darío Poveda. Incluso tuvieron el empate en botas de Luis Muñoz, pero Escudero rebañó el balón cuando el malagueño se plantaba sólo frente a Masip en una jugada no exenta de polémica.

El partido tenía preparado un segundo revés para los locales cuando más cerca parecían las tablas. Una falta lateral botada por Monchu puso el 0 a 2 después de un remate perfecto de César Tárrega. El central entró desde el segundo palo hacia el centro del área y conectó un testarazo libre de marca ante una defensa muy permisiva. Su cabezazo picado al palo largo sorprendió a Lizoaín, que tampoco estuvo ágil en la jugada del segundo gol.

La doble ventaja no atenazó al Cartagena, que volvió a generar peligro en el tramo final de la primera mitad: Poveda convirtió un balón largo en una de las mejores ocasiones de su equipo con un giro que le consiguió mucho espacio hasta la portería. Cuando alcanzó la frontal, el punta bombeó a Iván Calero en la izquierda, quien controló y disparó sin demasiada colocación. Masip repelió el mejor intento albinegro y la zaga despejó definitivamente.

Tendría una más hasta la marcha a vestuarios el Cartagena, pero la volvió a desaprovechar. Poveda robó con peligro en campo rival y provocó un tres contra tres, pero Jairo frustró la ocasión con un pase de rabona que terminó en las manos de Masip. 

El partido, que había ido de menos a más, regresó de vestuarios con la misma intensidad con la que se marchó. Julián Calero introdujo a Arnau Ortiz por Alarcón para cambiar el decorado y obtuvo resultado con la verticalidad del catalán, pero tampoco así pudo el cuadro local recortar distancias. Precisamente el extremo la tuvo en dos jugadas consecutivas, una por cada banda, que le sirvieron dos pases francos para el golpeo. El primero lo envió por encima del larguero y el segundo lo estrelló con un defensor.

Apostó entonces Calero por Ortuño y Narváez para aumentar la ofensiva y el tramo final de partido tuvo la iniciativa albinegra. Dio un importante paso adelante el Cartagena y obligó al Valladolid a achicar agua en su área, pero no pudo derribar el muro pucelano. Ortuño fue el mejor en los últimos minutos.

La derrota deja al Cartagena en decimosexta posición con 39 puntos, cinco por encima del Alcorcón con un partido más que los alfareros

La Opinión

CD Leganés 0-0 FC Cartagena

Empate sin goles en el Municipal de Butarque entre el CD Leganés y el FC Cartagena. Resultado insuficiente para el líder de LaLiga Hypermotion, pero muy positivo para el cuadro albinegro en su búsqueda de la permanencia. Los de Julián Calero realizan un completo partido en defensa y a punto están de llevarse los tres puntos con dos ocasiones de Andy y Musto que repelió la madera. Consigue detener en seco el conjunto portuario a un Leganés que va lanzado a por el título de Segunda y gana moral para los complicados encuentros que tiene por delante durante el próximo mes. 

Dio comienzo el encuentro con un ambiente frío en Leganés que intentaron calentar los aficionados albinegros desde la zona visitante de la grada. En el césped, la calma fue la tónica dominante en los primeros instantes, además de la iniciativa del cuadro local que no intimidó al Cartagena. El Leganés fue el primero en acercarse a portería y el primero en disparar a puerta con un cabezazo de Jorge Sáenz a las manos de Raúl Lizoaín, pero no infundó miedo en las filas cartageneras pese a la presión inicial.

Los pepineros mantuvieron más cuota de balón en el primer tramo y volcaron sus ataques por la banda derecha con un Juan Cruz inspirado en el extremo, pero la organizada defensa albinegra mantuvo la balanza equilibrada. Las pérdidas blanquiazules las aprovechó el Cartagena combinando con velocidad y buscando el campo contrario de manera muy vertical. Jairo, muy activo, fue el argumento principal para romper las líneas contrarias.

Así se instaló momentáneamente en campo rival el equipo de Julián Calero. El balón largo sirvió para alejar al contrario de su territorio y el buen criterio en la combinación le permitió tomar oxígeno. No obstante, le costó horrores al Cartagena generar peligro. En tres cuartos de campo se chocó el cuadro portuario con una sólida zaga que aisló por completo a Darío Poveda y lo desconectó de sus compañeros.

El partido atravesó un tramo de bloqueo y las defensas se impusieron a los ataques. Por un lado, Darío se desesperó sin balón y por otro Miguel se entretuvo más con los encontronazos al corte de los zagueros que con ocasiones de peligro. Aún así, ambos equipos iban a tener una clara oportunidad para adelantarse en el marcador alrededor de la media hora de juego.

La primera alternativa estuvo en las manos de los locales cuando, en una falta ensayada al borde del área, Raba habilitó a Miguel superando la barrera con un pase lateral. El delantero la tuvo con todo de cara frente a Lizoaín, pero el portero se impuso ante el golpeo al palo corto desbaratando la ocasión con el pie abajo. La respuesta llegó en botas de Andy, quien combinó con una pared en saque de esquina para recibir cerca del vértice del área grande. Le pegó el granadino con el interior de su pie izquierdo buscando la escuadra más alejada y la encontró, pero con la mala suerte de que la madera repelió el fuerte disparo mientras Diego Conde hacía la estatua.

Este tramo fue con dos ocasiones casi seguidas lo más destacado del primer acto. El último cuarto de hora dejó un fútbol muy estancado y con poco ritmo debido a las interrupciones por faltas. Únicamente Iván Calero probó suerte con un golpeo directo de falta muy escorado que Conde despejó en el primer palo.

Tras un minuto de descuento finalizó la primera mitad y la reanudación trajo a un Leganés más dominador, obligado por el resultado insuficiente. No obstante, se encontró con un Cartagena muy competitivo. Cayó lesionado Gonzalo Verdú a los diez minutos de segunda parte y Calero aprovechó para modificar el esquema: mandó a Iván a la izquierda, introdujo a Diego Moreno a la derecha y Fontán cogió el hueco del central. Así mejoraron los de la ciudad trimilenaria y también con la entrada de Ortuño y Rico por Poveda y Muñoz.

En el tramo final, las fuerzas se equilibraron y ambas escuadras tuvieron alternativas. Incluso por momentos adoptó el Leganés el rol contragolpeador albinegro y el Cartagena hizo lo propio con el aspecto más dominador de los pepineros. En ese contexto llegó la más clara para los cartageneristas, que a punto estuvo de darles el partido: tras una jugada larga, Damián Musto golpeó a portería desde lejos con violencia para superar por alto a Diego Conde. Nuevamente, la fortuna se alió con los locales y el balón golpeó en la cruceta. Ortuño erró su definición al recoger el rechace en un mano a mano con el portero.

Los últimos coletazos del partido dejaron arreones blanquiazules a la desesperada que el Cartagena controló sin problemas y, tras cinco minutos de descuento, el colegiado Saúl Ais Reig señaló el final del encuentro. Los cartageneristas alcanzan los 39 puntos y se colocan a siete del descenso en décimo quinta posición a falta de completarse la jornada.

La Opinión

FC Cartagena 1-0 FC Andorra

Victoria del FC Cartagena sobre el Andorra por la mínima que otorga a los albinegros su décimo triunfo de la temporada. El de hoy, con un sabor especial: ganan los albinegros a un rival directo por la permanencia, igualan el golaveraje particular y suman tres puntos de oro en una jornada propicia. Con 38 unidades, se alejan a siete puntos del descenso tras la derrota in extremis del Villarreal B (31) y a falta de lo que haga el Albacete (31), equipo que marca la zona roja.

El tanto de José Fontán al borde del descanso con un remate de cabeza inapelable fue suficiente para superar al cuadro de Eder Sarabia a pesar de su iniciativa. Los andorranos fueron mejores en la segunda parte obligados por el marcador, pero no encontraron el camino al gol ante una defensa muy ordenada. El Cartagena pudo sentenciar, pero no estuvo acertado y terminó sufriendo, aunque con mucha valentía.

El encuentro comenzó muy animado. Ya en el primer minuto ambos equipos se acercaron a la portería contraria con una primera jugada peligrosa del Andorra que cortó Luis Muñoz y una contra del FC Cartagena que avisó a los visitantes. En el saque de esquina de esa acción pudo adelantarse el cuadro portuario con una de las mejores ocasiones de la primera parte. Musto cabeceó cruzado en el primer palo y Nico Ratti tuvo que sacar la mano para salvar el gol sobre la línea.

Otro contragolpe de los locales dejó claras sus intenciones con un Darío Povedaque bajó a recibir para lanzar a Narváez en el extremo. En esa llegada al área surgió la primera polémica tras la caída de Muñoz en el área en la que no apreció nada González Esteban. A través de la velocidad cogió el Cartagena la iniciativa del partido y se permitió atacar también con más calma. En una buena combinación, Alarcón plantó sólo a Luis Muñoz, pero la jugada fue sancionada como fuera de juego Además, el centrocampista erró en su definición. 

Antes de llegar al décimo minuto de juego, el cuadro albinegro era dueño del partido y con su buena presión en campo contrario ahogó la salida del Andorra. Cuando los visitantes lograban pasar esa línea de batalla, el orden atrás desactivó cualquier intento. La tercera salida en velocidad a punto estuvo de generar un mano a mano de no ser por la falta de Pastor sobre Narváez, que se marchaba sólo. El colegiado sólo mostró amarilla en una acción dudosa.

Después del primer cuarto de hora perdió el Cartagena la iniciativa, pero no el control. Cedió el balón a los de Eder Sarabia y se replegó en su campo para mantener la pelota muy lejos de su portería. No hacían daño los andorranos con ataque estático y una lenta circulación de balón y cambiaron de estrategia: el plan 'B' fue la verticalidad que rompió el encuentro durante un largo tramo.

Entonces sí perdieron los albinegros el control del juego. Pampín comenzó a mostrarse cada vez con más asiduidad por la izquierda y Pombo merodeó el área con peligro. A la media hora de partido, el nuevo plan casi da resultado a Sarabia cuando una doble ocasión obligó a Raúl Lizoaín a salvar a los suyos: Pombo chutó con violencia desde el vértice del área grande y un extraño del balón sorprendió al meta, que rectificó para mandar la pelota al travesaño. En el rechace, Pampín volvió a disparar desviado y Scheidler la tocó en dirección a portería. Raúl, bien colocado, la detuvo sobre la línea.

Entendió Calero el problema, pidió calma a los suyos y entonces cambiaron las tornas. Los albinegros, quienes se sienten cómodos en las contras, frenaron el ritmo del partido para volver a controlarlo. Así llevó el balón al campo de los pirenaicos durante más tiempo y con más criterio y así llegó el gol cinco minutos antes del descanso: sirvió en corto Calero un saque de esquina desde la izquierda y Andy Rodríguez centró de primeras. En el primer palo, José Fontán ganó el salto a Pampín para enviarla al fondo de la red con un cabezazo imperial que puso el 1 a 0.

Aunque trató de reaccionar el cuadro tricolor, no tuvo tiempo y el encuentro se marchó a vestuarios con la ventaja local. Tras el descanso, el segundo tiempo comenzó con calma, pero poco a poco se fue convirtiendo en un monólogo absoluto del Andorra.

Obligado por el marcador adverso y la situación clasificatoria, el equipo de Sarabia se echó encima del Cartagena. Primero con centros previsibles que no significaron un gran problema y después con una importante presencia en campo rival. El paso adelante de la defensa andorrana dejó espacios atrás que los albinegros intentaron aprovechar con balones al hueco sin éxito.

Equilibró el Andorra su ataque y fue mucho mejor hasta el final del partido teniendo varias opciones para conseguir el empate. En el 55 tuvo Iker Benito la mejor del partido cuando recibió libre de marca un centro raso en el segundo palo y falló su disparo con Raúl Lizoaín fuera de posición.

La mejora tricolor trajo los cambios de Calero para contener la avalancha. Jairo entró por Narváez y Mikel Rico por Alarcón. Más tarde, Diego Moreno sustituyó a Luis Muñoz y desplazó a Jairo al extremo, ocupándose el navarro de parar en el costado diestro a un revolucionado Álex Calvo. Entre tanto, la zaga cerró filas y Lizoaín despejó de puños todo aquello que superó a sus centrales.

Pombo fue el mejor de los pirenaicos en un tramo final en el que lo intentaron a la desesperada y en el que el Cartagena pudo 'matar' con la entrada de Ortuño, quien golpeó el larguero en un remate dentro del área. Terminó el cuadro de Julián Calero presionando la salida de su rival con valentía y celebrando con el público cada acción defensiva para asegurar la victoria final.

La Opinión

CD Eldense 0-0 FC Cartagena

Afirmó Julián Calero en la previa del encuentro contra el Eldense que no quería un equipo «mediocre» y, sin embargo, fue lo que obtuvo en el Pepico Amat. Se podía intuir cuando el club anunció la alineación inicial: doble lateral con Diego Moreno e Iván Calero, cuatro centrocampistas y Darío Poveda como único delantero.

En ese contexto, las contras fueron el único argumento cartagenero. Funcionaron bien hasta que se acabó la gasolina con las enormes carreras de sesenta metros y en la segunda mitad ya no quedó gasolina para nada. Los cambios no alteraron nada y el rival también se conformó con el punto.

Las mejores ocasiones llegaron en botas de Darío Poveda, inspirado en el juego y negado en el área, mientras que la zaga realizó un gran partido controlando todo lo que propuso el cuadro azulgrana. Empate para sumar 35 puntos, alejarse a cinco del descenso y poco más. 

Tanteó el equipo local la estructura del Cartagena con los primeros acercamientos del partido. Lo hizo por la banda derecha con un activo Toni Abad y el apoyo de Jesús Clemente. Precisamente entre los dos generaron la primera ocasión cuando el lateral centró para el extremo, libre de marca en el primer palo. El remate, por suerte, fue manso a las manos de Raúl Lizoaín.

No se asustó el conjunto albinegro y se quitó el dominio inicial conun balón al larguero que bien pudo suponer el primer tanto del partido a los cinco minutos. Salió en la primera de sus numerosas contras el Cartagena por la derecha y Calero sirvió un centro largo que peinó un defensor. En la banda contraria, Luis Muñoz controló el cuero, levantó la cabeza y encontró con un pase raso a Darío Poveda, quien acomodó el cuerpo para golpear al palo largo con el interior de su pie derecho. El travesaño evitó el gol.

Se repitió la historia al siguiente minuto cuando los azulgranas quisieron dar otro paso adelante y el cuadro albinegro le enseñó su mejor arma con otra contra. En dos pases, los cartageneros salieron de la presión a una velocidad vertiginosa, no obstante, esta vez terminaría en nada la jugada. Replegó el equipo alicantino y Musto lo intentó con un zapatazo desde lejos que se marchó alto por poco. 

No se había llegado al décimo minuto y la intensidad fue la tónica dominante en cada acción. Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, el Deportivo se hizo fuerte nuevamente en su costado diestro gracias a otra llegada de Abad que remató demasiado picado Chapela. La acumulación de hombres de amarillo -tercera indumentaria cartagenera- en la zona central del campo permitió las llegadas eldenses por banda, aunque no generaron excesivo peligro gracias al orden de la zaga en el área.

Tras un corte providencial de Gonzalo Verdú en el área para evitar el avance de Soberón, el partido entró en una dinámica más calmada y las ocasiones de peligro disminuyeron. Las interrupciones por falta influyeron. Hasta la media hora de juego no se vio el siguiente intento cuando David Timor finalizó desde fuera del área una larga jugada de su equipo. Se marchó desviado.

Recuperó el Cartagena las sensaciones gracias a un inspirado Darío Poveda. Recibió en su campo de espaldas y propició una nueva ocasión en velocidad cediendo de espuela para la carrera de Diego Moreno. El lateral corrió la banda, centró para Luis Muñoz sin marca en el segundo palo y el centrocampista, sin opción de remate, la dejó con la espalda para Poveda, que llegó al área en segunda línea para rematar muy desviado tras el bote pronto. 

El tramo final del primer acto se embarró debido a una fea acción de Clemente sobre Fontán. Delantero y defensa protagonizaron varios roces durante el partido hasta que el local presionó un despeje del albinegro con la plancha por delante. La entrada generó una tangana que se replicó en los banquillos, pero no fue a más. A pesar del dominio del balón de los locales en el descuento de cuatro minutos, nada se movió hasta llegar al descanso.

La segunda parte empezó nuevamente con mucha calma y una ocasión de Andy de falta directa en el primer minuto fue la única de un largo tramo. El golpeo bien dirigido lo atrapó Aceves sin problemas. El partido se encalló en la medular hasta que, pasada la hora de juego, un grave error de Diego Moreno casi cuesta el gol en contra. El lateral despejó hacia el centro del campo un balón dividido y propició sin querer un pase en profundidad para Toni Abad. El propio Diego replegó en velocidad para bloquear el disparo.

Un fuerte chut de David Timor de volea fue la última acción de ataque antes del triple cambio en el Cartagena. Entraron para cambiar el decorado Arnau Ortiz, Mikel Rico y Alfredo Ortuño por Diego Moreno, Alarcón y Darío Poveda. También lo hizo minutos más tarde Arnau Solà por Kiko Olivas, quien se marchó con molestias.

No varió el partido con los cambios de Julián Calero, tampoco con las variaciones de Fernando Estévez. El tramo final llevó el uy a la grada en dos ocasiones cuando Ortuño golpeó el larguero de cabeza en una jugada invalidada y también cuando Timor golpeó desde el centro del campo a portería con buena dirección y potencia. Ninguna cambió el resultado en el electrónico y tampoco las últimas acometidas azulgradas, bien controladas por la zaga albinegra durante un tenso final de partido.

Arnau Solà, Verdú y Lizoaín fueron protagonistas en las últimas jugadas de ataque local deteniendo sus intentos para mantener el empate. El pitido final de Cordero Vega certificó las tablas entre dos equipos muy igualados. Con la igualada, el Cartagena suma un punto más y se mantiene décimo séptimo con 35 unidades. Cinco por encima del descenso a la espera de lo que suceda en el resto de la jornada.

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