CD Mirandés 3-1 FC Cartagena

El FC Cartagena deja escapar otra oportunidad de puntuar en un encuentro donde no compareció. Desde los primeros minutos, los albinegros cedieron el balón a su rival y realizaron una ineficaz presión que permitió el juego combinativo de los locales. A los doce minutos, Izeta adelantó al Mirandés y en el veintiséis dobló la ventaja Panichelli después de varias oportunidades claras. La pasividad defensiva fue alarmante y la reacción, insuficiente.

Tuvo algunos acercamientos el Cartagena, pero Raúl Fernández se empleó bien para mantener a su equipo. A la vuelta de vestuarios, Panichelli firmó su doblete con demasiada facilidad y Aguirregabiria hizo el gol del honor con un disparo a la escuadra. Con media hora por delante, el partido se había acabado. Dura derrota de un Cartagena que pierde el rumbo y que se hunde en la clasificación con siete puntos en doce jornadas. 

La lluvia que comenzó minutos antes del inicio del choque auguró la que se le venía encima al Cartagena en Miranda de Ebro. Comenzó el partido con un Mirandés que tanteó a su rival, pero sin protagonizar llegadas durante los cinco primeros minutos. La posesión fue enteramente de los locales. Movieron la pelota por todo el campo para desplazar a los albinegros -con indumentaria amarilla- llegando a jugar con su portero con la intención de estirar a los de Jandro Castro. El Cartagena se mantenía ordenado, pero cayó en la trampa a la primera.

Pasados los primeros diez minutos, el cuadro rojillo encontró espacios por la banda derecha. Juan Gutierrez se sumó al ataque combinando pegado a la línea de cal y, cuando llegó a la altura del área grande, sacó un centro que cogió desprevenido a Vukcevic y al resto de la zaga. Urko Izeta se adelantó en el primer poste y remató de primeras el pase raso de su compañero para firmar un gran gol por el palo corto. Antes de que se diera cuenta, el Cartagena ya iba un gol por debajo.

Sentó mal el tanto. Con el equipo portuario aturdido, el Mirandés pudo hacer el segundo dos minutos después cuando un pase de Panichelli en diagonal desde la derecha rompió a toda la defensa. De nuevo el goleador se plantó sólo ante Cuñat, pero esta vez la sacó con el pie el portero albinegro.

Pareció reaccionar el cuadro visitante adelantando sus líneas al cuarto de hora, cuando disfrutó de una buena ocasión. Sacó rápido una fata en campo contrario Andy y cogió a contrapié a la zaga. Luis Muñoz pisó área y disparó cruzado, pero Raúl Fernández desbarató la oportunidad. Desde entonces, no jugó a nada el Cartagena. Cuando la tuvo, se la quitó de encima con balones largos.

En ese contexto, el Mirandés se creció. Combinó con confianza y se instaló permanentemente en campo rival debido a la ineficaz presión cartagenera y la volvió a tener en la cabeza de Lachuer. La echó arriba en el área pequeña. Pese a las ocasiones desperdiciadas, el Mirandés no cejó en su empeño y amplió su ventaja antes de la media hora ante un Cartagena desaparecido.

Combinó con calma el cuadro local en la medular, Gorrotxategi se quitó con facilidad la presión de Gastón Valles en la punta del ataque y filtró un pase desde el círculo central que traspasó todas las líneas cartageneras. El envío raso encontró a Panichelli, quien ganó la espalda de Kiko Olivas y sólo tuvo que controlar con un toque para perfilar el golpeo. Chutó por debajo de las piernas de Cuñat y encontró el 2 a 0 a los 26 minutos. 

El desempeño del Cartagena tras el segundo tanto fue nulo. No consiguió ganar la pelota y tampoco presionó la posesión del contrario, desesperando a los aficionados desplazados y a los que lo vieron a distancia. Hasta el tramo final de la primera parte no tuvo el Cartagena un ataque largo y con muy poco pudo acortar distancias antes de marcharse a vestuarios: Gastón Valles controló con el pecho un envío lejano y se plantó ante Raúl Fernández, recortó sobre el portero, pero estrelló su remate contra un defensor en primera instancia y contra el portero en segunda para desperdiciar la mejor del partido en clave albinegra.

Así se fue el partido al descanso después de tres minutos de descuento y, en la reanudación, se repitió la historia. El balón fue de los jabatos y el equipo portuario persiguió sombras. Una peinada de Alcalá que Raúl sacó con un paradón fue el único acercamiento en este tramo y, poco después, recibió el tercero el Cartagena.

La pasividad volvió a definir la actitud de la zaga en un centro desde la izquierda muy bombeado. Jairo falló en el despeje y Juan Gutierrez la agarrón en el segundo palo. La puso atrás sobre la posición de Panichelli y el delantero se la acomodó para pegarle con la izquierda al palo más alejado y hacer el 3 a 0 a la hora de juego. 

Con el partido visto para sentencia, sorprendió Aguirregabiria con un auténtico golazo que recortó distancias sólo cuatro minutos después. Había hecho cambios Jandro con Hugo González y Ortuño. Precisamente el segundo fue quien asistió al lateral. Recibió el punta en la frontal y la dejó atrás sobre la carrera de Martín, quien le pegó con el empeine de primeras. El balón voló hasta la escuadra y Raúl Fernández sólo pudo mirar cómo entraba para poner el 3 a 1.

Animó a los cartageneros el tanto y adelantaron sus líneas para buscar el segundo. La entrada de Cedric y el Pocho puso toda la carne en el asador, pero no fue suficiente. Jugó en campo contrario el Cartagena sin llegar a tener más ocasiones claras de gol. En ese contexto fue muriendo el encuentro que supone la novena derrota cartagenera en doce jornadas. Se mantiene penúltimo con 7 puntos con la permanencia a 5 a la espera de lo que pase esta fecha.

La Opinión

FC Cartagena 0-0 Elche CF

En medio de lo que parecía una tormenta social -que finalmente fue chispeo debido al control de la protesta y al escaso seguimiento- el Fútbol Club Cartagena se jugaba otros tres puntos de oro frente al Elche. Lo hacía en horario inusual, lo que provocó una pobre asistencia, y con la presión de acercarse a la salvación. Se quedó a medio. A pesar de que logra parar la sangría de goles que venía recibiendo en todos los partidos con la primera portería a cero, no tuvo el acierto necesario para llevarse el partido. Porque las ocasiones sí las generó.

Comenzó dejando el balón a su rival para ganar poco a poco metros a la contra. Así se fue instalando en campo contrario y, cuando el Elche se quiso dar cuenta, ya tenía encima a un Cartagena peleón. La presión fue efectiva y provocó las dudas y los errores en la zaga rival. Así tuvo Luis Muñoz dos oportunidades imperdonables durante la primera media hora que pudieron poner el 1 a 0 y no lo hicieron.

Se marchó al descanso el Cartagena con el runrún de la ocasión perdida y en la segunda tendría más. El malagueño se topó con el portero y Gastón Valles se equivocó en un pase de la muerte que valía tres puntos. También tuvo que defender mucho y muy bien el Cartagena a un Elche con calidad que también perdonó.

Al final, el reparto de puntos es justo, aunque al cuadro portuario no le sirve casi de nada. Mantiene su penúltima posición y continúa sin ver la victoria desde septiembre. Hay brotes verdes en defensa, el planteamiento contra un buen rival no fue malo, pero falta un paso adelante en ataque. Necesita el Cartagena goles para darle la vuelta a su situación y no los está teniendo.

Al inicio del partido, la posesión fue enteramente del Elche. Tras poner el balón en juego, no la soltó el cuadro ilicitano durante los siguientes tres minutos, lo que auguraba un encuentro complicado en ese aspecto para el cuadro cartagenero. El primer acercamiento también fue franjiverde. Un envío desde la izquierda que atrapó sin problemas Cuñat. Aumentó la velocidad de la circulación el Elche y vivió instalado en el campo del Cartagena durante los diez primeros minutos.

Pintaba mal el asunto para los locales, pero cambió el decorado el equipo de Jandro Castro contra todo pronóstico. Comenzó una presión alta el Cartagena que le empezó a otorgar metros poco a poco y también utilizó la contra para imponer su autoridad. Una buena conducción de Jairo significó la primera llegada de falta lejana y, seguidamente, el saque de esquina provocó el primer tiro a portería, de Gastón Valles, que Miguel San Román atrapó con seguridad. 

Le dio la vuelta a la tortilla el conjunto portuario y le metió la duda a su rival a la contra. La mejor de la primera parte y del partido la tuvo Luis Muñoz pasado el primer cuarto de hora. Le robó la cartera el malagueño a Bambo Diaby -que se lesionó en la acción- y recogió un envío bombeado para plantarse sólo frente a Miguel San Román. Incomprensiblemente, tras varios metros de carrera, la echó fuera cruzando el esférico en exceso. Aunque se dolió después del disparo y pidió penalti, no hubo nada.

Salió del campo el central del Elche y aprovechó la superioridad numérica temporal el Cartagena para dar un paso adelante. Sin embargo, volvió a fallar quien hasta ahora menos había fallado. Luis Muñoz erró la segunda ocasión casi de forma consecutiva cuando ganó la posición a la zaga y corrió a por un centro preciso de Sergio Guerrero. No impactó con el balón el centrocampista en el corazón del área y desperdició una gran ocasión a los 23 minutos de juego.

A pesar de los fallos mantuvo el Cartagena la presión arriba y continuó robando balones peligrosos, pero se equivocó cuando llegó a los metros decisivos y no generó más ocasiones en mucho tiempo. Tras la media hora, los ilicitanos recuperaron el control del partido y cerca estuvieron de adelantarse. También dejaron ir ocasiones importantes, como una de Sory Kaba después de ganar en físico a Sipcic y plantarse frente a Cuñat. No encontró el segundo palo con su remate escorado.

En el tramo final del primer acto, el conjunto de Benipila cerró espacios delante de su área y no sufrió pese a la mayor cuota de balón visitante. Así fue muriendo la primera parte y todavía tendría una última el Cartagena en las botas de Gastón. Ganó el enésimo envío largo y se fabricó espacio, pero disparó muy desviado. 

Así se llegó al descanso y la segunda mitad comenzó igual que la primera con un Elche más metido. Esta vez se prolongó el dominio hasta un cuarto de hora y el Cartagonova se impacientó cuando el gol visitante rondó la portería de Cuñat. Salvador remató sólo dentro del área sin éxito.

Aunque defendía cerca de su área el conjunto albinegro, volvió a tener ocasiones. De nuevo Luis Muñoz generó peligro con un doble recorte en el área que finalizó contra el meta rival. No obstante, mejor fue la oportunidad que perdonó Valles: entró al área con ventaja y quiso regalar el gol a Muñoz con un pase de la muerte que no llegó a su destino cuando ya se cantaba el gol. 

No tuvo más el conjunto de Jandro, que se dedicó a defender en el tramo final de encuentro cerca de su área, cada vez más encerrado. Aguantó la presión y las ocasiones, aunque no demasiado claras, del Elche. Las tuvieron Fenas y Álvarez ya en el descuento y Jandro Castro fue expulsado con roja directa. Se marchó muy enfadado.

Finalmente, el colegiado de la Fuente Ramos señaló el final del encuentro y certificó el reparto de puntos entre Cartagena y Elche. Los cartageneros suman así su primer empate de la temporada y también el primer punto en el Cartagonova. Se mantienen, no obstante, penúltimos en la clasificación a tres unidades de la salvación a falta de lo que haga el Deportivo de la Coruña hoy.

Jandro: «Me gustaría saber por qué me expulsa. No he dicho nada»
Jandro Castro lamentó que en «la primera parte pudimos ir por delante en el marcador», pero sacó en positivo que «hemos cortado una racha muy negativa y hemos dejado la portería a cero por primera vez. Sobre todo hemos sumado en casa.. Queríamos ganar con nuestro plan de partido y es una pena porque hemos tenido muchas ocasiones, algunas muy claras, y nos hemos podido adelantar». 

El técnico asturiano piensa que «el gol llegará porque estoy convencido de que, compitiendo como lo hemos hecho hoy, el equipo tiene muchas más opciones de ganar. Me voy con un sabor agridulce porque necesitábamos ganar ante nuestra afición y no lo hemos hecho a pesar de lo que hemos generado». Además, su equipo lanzó diez veces a puerta, pero solo tuvo un 27% la posesión del balón: «La posesión es la que es, no hay nada que discutir, pero es verdad que mientras que la posesión sea en su campo, me importa menos».

En los minutos finales fue expulsado, una roja que le acarreará dos partidos de sanción. Castro se mostró molesto con el cuarto árbitro: «Me expulsa el cuarto árbitro y me gustaría saber por qué. No he dicho nada. Es una pena porque me tengo que quedar dos partidos en la grada por la decisión de un señor. El cuarto árbitro ni ve ni oye nada, es imposible. No entienden que estás a pulsaciones muy altas, pero no puedes ni levantar un brazo, no podemos ni gesticular. Te expulsan, preguntas por qué y ni te miran ni te hablan. Pueden poner en el acta lo que quieran. La realidad es que no he dicho nada».

La Opinión

Cordoba CF 2-1 FC Cartagena

Nueva derrota del FC Cartagena, la octava del curso, en El Arcángel frente al Córdoba. Pese a una gran primera mitad en la que los albinegros pudieron adelantarse, los errores defensivos en la segunda parte permiten dos goles del cuadro local en apenas cinco minutos. Cedric recortó distancias en el 90, pero no fue suficiente para acercar el empate. Los cartageneros son penúltimos con seis puntos tras diez jornadas disputadas y pueden quedar como colistas si el Tenerife puntúa este fin de semana.

Pese a los cinco cambios de Jandro en el once, donde contó con Pablo Campos de vuelta en la portería, Jorge More como lateral derecho, Andy, Vukcevic y Ortuño, no pudo sumar el Cartagena. La primera mitad fue muy buena, con una presión alta que incomodó al rival. En la segunda no compareció. Los goles encajados previos errores defensivos individuales y colectivos hundieron al equipo. 

El conjunto albinegro -con indumentaria marítima- comenzó mucho mejor que su rival en el partido. Quiso controlar la posesión en los primeros instantes el conjunto local, pero el Cartagena sorprendió con una presión muy alta con la que no conseguía robar, pero gracias a la que incomodó mucho al cuadro verdiblanco. Alfredo Ortuño y Luis Muñoz apretaron arriba, Cedric cerró la banda diestra y Jairo la zurda.

Un hiperactivo Luis Muñoz se mostró dos veces en ataque durante los primeros minutos. El jugador más en forma del conjunto cartagenero desde hace semanas realizó un peligroso autopase sobre Martínez que le ponía en dirección al área y por el que fue sujetado por el defensor. Poco después, peleó un balón hasta la línea de fondo, lo ganó y pasó atrás en una jugada que terminó con el esférico en el fondo de la red, pero invalidada por una supuesta falta que sólo vio el colegiado del partido, Pérez Hernández. 

Pasaron los primeros diez minutos de encuentro y el Cartagena no bajaba el ritmo en su presión con un buen trabajo en grupo en el que el frente de ataque comandaba y los demás cerraban espacios. El doble pivote formado por Andy y Musto se adelantó y los laterales Jorge More y Vukcevic acompañaron.

Aguantó el Córdoba y empezó a salir de su campo con buenas aproximaciones. En la primera, los albinegros cerraron filas en el área, pero un pase prohibido de Vukcevic en la frontal casi se convierte en una asistencia para Jacobo. Le pegó de primeras el extremo y, cuando se cantaba el gol en El Arcángel, Pablo Campos sacó una mano fuerte abajo que evitó el primero del partido. 

No se asustó el Cartagena, que se mantuvo bien plantado y mucho más activo, ganando duelos en el centro del campo. La banda izquierda fue una gran baza albinegra en ataque: Jairo retó en varias ocasiones al lateral y Vukcevic se unió a la ofensiva con un centro para Cedric que remató de semivolea desviado. Hacia el ecuador de la primera parte bajó el ritmo de llegadas y el equipo andaluz igualó la balanza en el control del partido.

No tuvieron muchas ocasiones los de Iván Ania, pero fueron muy buenas. Volvió a salvar Pablo Campos a los suyos a la media hora con una parada de reflejos tras un centro desde la derecha que remató Jacobo de cabeza. En el tramo final del primer acto, Cedric disparó a las manos del meta tras una buena conducción y Vukcevic sirvió un centro que se paseó sin remate.

Con el marcador inicial se marcharon los equipos a vestuarios y en la reanudación todo cambió. El Cartagena parecía haber desaparecido del campo y el Córdoba dominó la situación son problemas. A los treinta segundos tuvo la primera clara el conjunto de Ania y, pese a que quiso responder el Cartagena por la derecha, la balanza estaba totalmente desequilibrada.

Jugaba fácil el equipo andaluz cerca del área cartagenerista concentrando el peligro por el centro y encontrando espacios por banda. Avisó con un centro de Genaro que Álex Sala estrelló contra Campos y poco después encontró el primer gol. Se desajustó la zaga, Carracedo condujo por el centro y abrió a Jacobo quien, libre de marca, superó a Jorge More con un recorte y lo intentó con un centrochut que se coló entre el portero y la defensa. Kiko Olivas pudo despejar en el segundo palo, pero incomprensiblemente no impactó con el balón y permitió el disparo a placer de Antonio Casas para hacer el 1 a 0 a la hora de partido.

Reaccionó -algo tarde- Jandro Castro introduciendo a Gastón Valles por Ortuño. No sirvió para nada. Cinco minutos después del gol recibió el Cartagena el segundo. Encontró siempre el Córdoba al hombre libre y se plantó de nuevo en las inmediaciones del área visitante, escorado a la derecha. Allí, Carracedo filtró un gran pase para Carlos Albarrán, quien definió al primer toque por el único hueco que tenía. Casi sin ángulo, disparó al palo del portero y Pablo no pudo despejar en el 2 a 0.

Se hundió el cuadro portuario y no compareció en los siguientes veinte minutos. Escriche y Pocho Román entraron al partido sin impacto. Resucitó el conjunto de Cartagena en el último minuto gracias a un fallo de Carlos Marín, quien regaló la pelota a Gastón Valles. Aunque el delantero erró el mano a mano con el portero, su pase atrás para Pocho Román lo recogió Cedric y puso la pelota en la escuadra para recortar distancias.

No fue suficiente. Le quedaron cinco minutos al Cartagena en los que no pudo igualar la contienda ni casi intentarlo. El choque se saldó con la octaba derrota albinegra del curso en diez partidos. Puede convertirse en colista esta jornada.

La Opinión

FC Cartagena 0-1 Racing Ferrol

El FC Cartagena suma su séptima derrota del curso después de caer derrotado por un inofensivo Racing de Ferrol en el descuento. Los cartageneros, que comenzaron imprimiendo ritmo, se fueron apagando y se contagiaron por el ritmo lento del rival. No fluyó el juego de los de Jandro Castro y la grada contestó con varios pitos ante la insuficiente actitud del equipo. En los minutos finales del encuentro, Ortuño perdonó ante el meta rival en la única ocasión cartagenera y Álvaro Giménez aprovechó la única oportunidad ferrolana, a balón parado.

Con muy poco se lleva los tres puntos el Racing de Santander del Cartagonova y deja al conjunto local tocado y hundido en la tabla. Con seis puntos, el Cartagena es penúltimo, a tres de la salvación, que se puede alejar.

Comenzó con ritmo el encuentro entre Cartagena y Racing de Ferrol, propuesto por los albinegros. Después de un buen recorte de Cedric Teguía, Luis Muñoz sirvió un centro que atrapó el portero rival antes de alcanzar el segundo minuto de partido y, pocos segundos después fue Dani Escriche el que llegó a línea de fondo desde la banda contraria para volver a centrar sin conectar con un compañero.

El primero en mover la pelota con intención fue el cuadro albinegro, que inició jugadas desde abajo con envíos largos a la espalda, volcando el juego ligeramente sobre la izquierda donde se buscó a Cedric. Misma táctica utilizó el cuadro visitante. En un centro ferrolano, Jairo derribó a Josué Dorrio en el área en una acción peligrosa, pero el colegiado del encuentro, Saúl Ais Reig, no apreció nada punible.

Se defendió el conjunto cartagenero lejos de su área, acortando los espacios a su rival, y provocó los errores del conjunto de Cristóbal Parralo cuando los suyos se acercaron a zonas decisivas. Eligió el conjunto de Jandro Castro cuando presionar y cuando replegar y se mantuvo cómodo durante el primer tramo de partido.

Intentaron los locales robar y salir rápido a la contra, pero no acertaron en sus decisiones en los últimos metros. A partir del primer cuarto de hora, el choque bajó de ritmo y las interrupciones no permitieron ver un juego fluido por parte de ninguno de los dos equipos. Todo fueron faltas en los duelos aéreos, imprecisiones y juego trabado en la medular.

Un cuarto de hora después, y habiendo alcanzado la media hora de partido sin ocasiones ni acercamientos ni disparos a portería, la grada cartagenera se impacientó y comenzó a silbar a los suyos debido a la pasibidad que mostraron durante la posesión rival. Aunque intentó despertar de su letargo el conjunto albinegro, la ineficaz presión en campo contrario no sirvió. 

El primer acto se fue apagando en ese contexto de lentitud y poca tensión competitiva, todo lo contrario a lo que debía proponer el Cartagena para llevarse la victoria en su feudo. Se llevó por eso el equipo otra pitada al tiempo que abandonaba el terreno de juego.

Surtió efecto el toque de atencióno la charla del técnico al descanso. Porque el Cartagena salió con otro aire al segundo tiempo y con mucha más intensidad que la mostrada durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Tuvo dos ocasiones muy buenas para adelantarse. Cedric, cambiado a la banda derecha, se internó hasta línea de fondo, recortó hacia dentro y disparó contra un defensor cuando ya embocaba la portería. En la siguiente, Escriche se estrelló con el larguero en un centro envenenado que tuvo que sacar Jesús Ruiz.

Continuó teniendo presencia el Cartagena cerca del área, aunque no consiguió finalizar ocasiones, lo que llevó al entrenador contrario a modificar su equipo con varios cambios a la hora de partido. No esperó mucho más Jandro. Cinco minutos después, el asturiano introdujo a Hugo González y Alfredo Ortuño por Escriche y Gastón Valles para tratar de cambiar el rumbo del choque. 

No logró su cometido el técnico albinegro y el encuentro dio un paso atrás en intensidad. Transcurrieron los minutos y se volvió a la nada. No conectaron las líneas cartageneras y el futbol no fluyó en ningún momento. Llegó en el 78 una mala noticia para el Cartagena: la lesión de Sergio Guerrero. Por el malagueño entró Andy Rodríguez. 

En los últimos diez minutos del encuentro, los dos equipos agitaron el avispero a sabiendas de que, con muy poco, podían llevarse los tres puntos. Una llegada peligrosa del cuadro ferrolano fue contestada por una contra cartagenera y Josep Señé protagonizó el primer disparo a portería de su equipo en el minuto 83. 

Se pudo llevar el partido el Cartagena con la única ocasión de gol que tuvo, en las botas de Ortuño. Robaron los albinegros en campo propio y Andy puso a correr al punta con un pase raso vertical en dirección al área contraria. La recogió el yeclano, condujo con seguridad y le pegó tras pisar el área para toparse con la mano de Jesús Ruiz abajo. Naldo despejó en segunda instancia. Aunque la acción fue señalada como fuera de juego por el linier, no fue revisada por el VAR al no terminar en gol. 

Todo cambió con la jugada que marcó el choque en el descuento. Una balón de falta lejana servido hacia el área fue peinado por Naldo, controlado por Álvaro Giménez y enviado a la red por el delantero a la media vuelta ante la dubitativa salida de Jhafets. Sucedió lo mismo y el linier marcó una posición adelantada que parecía clara en directo. El VAR demostró que no. La punta de la bota de Kiko Olivas habilitó al delantero y, después de tres minutos de revisión, Ais Reig dio validez al gol que dio el triunfo a los ferrolanos.

Se fue el partido hasta el 95, pero no fue suficiente para un Cartagena que tuvo la última en un centro de Andy que se paseó por el área pequeña. Terminó el partido y el conjunto cartagenero sumó su séptima derrota del curso ante un rival directo que le adelanta en la clasificación. Se sitúa penúltimo el cuadro albinegro con seis puntos, a tres de la salvación.

La Opinión

CD Tenerife 2-0 FC Cartagena

El Fútbol Club Cartagena sigue sin un rumbo claro. Circunstancia que quedó evidenciada ayer tras la derrota en el campo del colista ante un equipo que no conocía la victoria. Los albinegros son capaces de asestar la primera derrota del curso al líder en su campo y a la semana siguiente no comparecer frente al conjunto en peor forma del campeonato. Esa es la irregularidad que marca al Cartagena. Y la que le condena a la parte baja de la tabla.

Esa irregularidad se vio también sobre el terreno de juego del Heliodoro. El mismo equipo que estaba alejando su defensa del área y defendiendo hacia delante, se pegó un tiro en el pie para recibir el primer gol de un Tenerife que no lo había merecido. El mismo Pedro Alcalá que minutos antes generaba una ocasión de gol desde su posición con un cambio de juego preciso, regalaba la pelota que se convirtió en el 1 a 0.

Dolió el tanto y dolió el error, que trajo dudas e impotencia a las filas albinegras hasta el final del encuentro. Se regaló el Cartagena en el tramo final para terminar encajando el segundo en el descuento y dar un paso atrás en el Heliodoro.

El choque comenzó con más protagonismo para el conjunto local. Con Marlos por izquierda y Luismi Cruz por la derecha, el cuadro chicharrero volcó el juego por las bandas e intentó generar peligro. Lo controló el Cartagena adelantando su defensa lejos del área y contrarrestó el dominio haciéndose con la pelota. Fue clave la salida de balón, un aspecto que fue de más a menos y terminó siendo el causante de la derrota.

Combinó bien el cuadro portuario el pase corto con el largo. Alcalá fue el encargado de los envíos. En uno de ellos, una peinada de Jairo en la banda contraria sirvió para que Luis Muñoz llegase a zona de centro, pero su servicio atrás no llegó a Escriche en el área. Antes de llegar al décimo minuto de juego, el Tenerife dio un paso adelante y el Cartagena adoptó un rol contragolpeador.

Se sentía cómodo el cuadro de Jandro Castro y asustó con dos buenas salidas. De hecho, una de ellas dejó la jugada más polémica del encuentro: Dani Escriche salía en velocidad cuando Mellot cortó su avance -y un más que posible 3 contra 1- con la mano como último hombre en el centro del campo. Por si fuera poco, la jugada terminó en gol del Tenerife ante la desconexión cartagenera por la mano no señalada cuando Marlos remató a placer un rechace de Cuñat en el corazón del área. El VAR tuvo que intervenir para recomendar a Orellana Cid la revisión de la jugada. Anuló el tanto y amonestó a Mellot con amarilla en una acción que bien pudo merecer la roja directa.

Sobrepasado el ecuador de la primera mitad, ni Tenerife ni Cartagena lograban generar peligro. Ángel disparó muy desviado desde lejos y Martín se asomó en ataque para servir un peligroso centro raso que terminó despejando la zaga. A la media hora, el Cartagena tenía el control de la pelota y seguía el plan de juego marcado por su entrenador en la previa, jugando con la ansiedad de un rival en horas bajas, pero Alcalá erró uno de sus envíos desde atrás para condenar a su equipo.

Cruzó mal la pelota el de Mazarrón y Luismi Cruz cortó para poner a los suyos a correr. Con la zaga desguarnecida, Andy intentó cortar el avance del extremo y Ríos Reina se sumó en la ayuda en el pico del área grande, pero el preciso centro al primer palo bombeado sorprendió a un Kiko Olivas fuera de sitio y llegó hasta Dani Fernández, quien cabeceó picado a la cepa del poste. Imposible para Cuñat y 1 a 0 en el marcador.

En el tramo final de la primera parte dio un paso adelante el Cartagena. Incluso Dani Escriche cayó dentro del área en una acción que revisó el VAR sin consecuencias. Las pérdidas de balón en la medular cortaron las alas de un Cartagena que se marchó al descanso con mal sabor de boca. 

La segunda parte comenzó sin ritmo. Una circunstancia que vino mal al cuadro visitante y que provocó constantes pérdidas por la falta de apoyos. Con una pizca de presión, los locales recuperaban la pelota en zonas adelantadas y obstaculizaban el avance de los portuarios.

Con el partido estancado, ambos entrenadores movieron ficha muy pronto. Entraron Enric Gallego y Waldo en clave tinerfeña y Ortuño junto a Cedric por parte albinegra. La mejor y casi la única del Cartagena en la segunda mitad la tuvo Gastón Valles con una media chilena que fue a las manos de Salvi Carrasco, pero que se escurrió y casi termina dentro de la portería. A penas generó más ocasiones el cuadro cartagenero, que terminó el partido con tres tiros a portería. 

En los veinte minutos finales, los fallos en zona de creación fueron la tónica dominante en el cuadro albinegro, que regaló ocasiones a su rival. Sólo la salida del Pocho Román, que sigue sin encontrar su sitio en el once, agitó un poco el avispero. La tuvo tras una mala salida de puños de Salvi Carrasco, que dejó el balón a Jairo en la frontal. Tras el pase del tinerfeño, Pocho se estrelló en Mellot, quien la sacó sobre la línea en una jugada invalidada por fuera de juego.

A partir del minuto 80, el Cartagena se entregó. No vio la salida de su campo y terminó el partido encerrado en su propia área. Luismi Cruz casi mata el encuentro tras regatear a tres defensores, Alcalá desvió un tiro franco de Aarón Martín en el área pequeña y Pablo Cuñat se convirtió en un muro en el que rebotaban todos los intentos rivales. No pudo el portero con la última jugada del partido, que llegó tras una gran parada suya. Diarra se internó nuevamente en el área, se marchó con facilidad de un Kiko Olivas claramente fuera de forma y la puso atrás. Enric Gallego sólo tuvo que empujarla sin portero tras ganar el duelo a dos defensores que le cerraban.

Así llegó el final del partido y con él, la primera victoria del Tenerife de este curso. También la sexta derrota cartagenera de la temporada. No logra Jandro Castro dar con la tecla en la creación ni tampoco cerrar la portería en su segundo encuentro al mando. Los albinegros se mantienen en descenso una jornada más con seis puntos, a dos del Córdoba, quien marca la salvación con un partido menos.

La Opinión

FC Cartagena 1-2 Cadiz CF

Desánimo en Cartagonova después de la quinta derrota del curso y tercera consecutiva. El FC Cartagena salió a jugar frente al Cádiz de forma atrevida y le causó problemas, pero volvió a sufrir un error defensivo que echó todo el trabajo por tierra. En el 22, Chris Ramos le ganó la partida a Jorge Moreno en una acción sin peligro y batió a Pablo Cuñat. A contracorriente, el Cartagena fue desordenado y se libró de varios goles por el desacierto del rival, pero encontró el empate gracias a una genialidad de Luis Muñoz tras la reanudación. A diez minutos del final, otro desajuste defensivo que volvió a dejar señalado a Moreno permitió a Chris Ramos darle el partido a los suyos con un doblete. El Cartagena se mantiene vigésimo con tres puntos y el 'Pitu' Abelardo está en la cuerda floja, abucheado por su propio público.

El choque comenzó con un Cartagena atrevido que presionó la salida de balón del Cádiz con orden y buena actitud. Así consiguió el equipo albinegro adelantar muchos metros sus líneas, tras varios robos peligrosos en campo contrario que indujeron las dudas en el cuadro cadista. Los de Abelardo volcaron el juego sobre la izquierda en los primeros compases gracias a la buena asociación entre Vukcevic y Jairo e incluso un centro del tinerfeño puso a Ortuño en disposición de rematar con ventaja, pero no conectó el cabezazo en el seis de juego.

Transcurridos diez minutos de partido, el Cartagena mandaba en el terreno de juego. Estaba mejor plantado y los acercamientos sólo tenían color albinegro. Ante las contras, se rearmó bien el conjunto local y frustró las posibilidades del rival, que se mostraba errático en su posesión y sin mordiente. Ante esta situación, los locales se hicieron grandes recuperando más balones en zona de peligro y merodeando el área contraria. Jairo recortó sobre la frontal para terminar pegándole desviado tras un robo de Hugo Gonzalez. 

El tinerfeño protagonizó una de las acciones del encuentro al cuarto de hora, cuando agarró la pelota en campo propio y condujo una contra de 50 metros en solitario. Con un caño en la medular se quitó de encima a la desguarnecida defensa cadista y se plantó en el área con opción de remate. Quiso cederla para Luis Muñoz, pero Glauder cortó el peligro. Misma acción tuvo que realizar Aguirregabiria ante Chris Ramos con una gran carrera en repliegue un minuto después. Síntomas de que el partido no pasaba por el medio del campo.

Antes de llegar al minuto veinte, el Cádiz avisó al Cartagena. Esta vez no fue a la contra, sino con un ataque estático que Ontiveros finalizó con un misil al larguero de Pablo Cuñat. El rechace lo recogió Iza, que centró para el remate de Escalante que se pudo convertir en el 0 a 1. Lo evitó Cuñat con una increíble parada con la yema de los dedos.

No lograría entonces el gol el cuadro gaditano, pero sí cuatro minutos después en un error grosero de Jorge Moreno. Sacaba el balón el Cartagena de banda cuando un despeje de Glauder se convirtió en asistencia. Chris Ramos peleó un balón que salía por línea de fondo contra un Jorge Moreno que se confió y que le dejó el paso libre hacia su portería. El punta controló el balón llovido y se plantó ante Cuñat, definiendo con calidad a un lado casi sin ángulo. Golpe duro para un serio Cartagena que volvía a sufrir errores individuales.

El tanto no sentó bien a los albinegros, que mostraron dudas en defensa. Aún así, el equipo intentó mantener la presión alta y el cansancio desordenó las líneas. El partido se rompió por completo y las imprecisiones fueron la tónica hasta el descanso. Un minuto antes, Andy buscó el gol desde 30 metros con un fuerte disparo de falta que David Gil sacó con una estirada soberbia.

Se marchó el encuentro al descanso y el Cartagena mejoró a merced de un permisivo Cádiz. Hugo Gonzalez, que no tuvo una buena segunda mitad, remató en el primer acercamiento. Cinco minutos después de la reanudación, el colegiado Andrés Fuentes Molina señaló penalti para el equipo local tras un despiste de Fede San Emeterio, que pisó a Luis Muñoz dentro del área. Por desgracia para los cartageneros, el centrocampista venía de fuera de juego y el VAR informó al árbitro de la invalidez de la jugada.

En ese contexto de pasividad cadista aprovechó Muñoz, el mejor del Cartagena, para poner el empate justo antes de la hora de juego. Recibió de Jairo en el carril central, cambió de ritmo para romper a Rubén Alcaraz y encontró espacio por delante. Le pegó sin demora y la puso ajustada al poste derecho con un disparo perfecto, imposible para David Gil. Empate y energía renovada para la remontada. 

Con esa energía casi logra el segundo el Cartagena, pero Hugo se equivocó en un 4 para 2. Abrió a Jorge Moreno en lugar de a Jairo y el central demostró sus carencias ofensivas con un flojo remate a las manos del meta. Abelardo intervino viendo el paso adelante de los suyos e introdujo a Pocho Román, Gastón Valles y Sergio Guerrero. No aportaron lo que el equipo necesitaba. 

Musto salvó a su equipo tras un balón que se paseó por el área pequeña y que fue el preludio al segundo gol en contra. Fue perdiendo fuelle el Cartagena y una pérdida de Andy en el medio desencadenó la jugada. El balón le llegó a Alejo, que recortó a Vukcevic y la puso sobre la entrada sin marca de Chris Ramos para que el punta rematase a placer en boca de gol. Segundo del ariete en otro error defensivo. Moreno también quedó señalado en la marca esta vez.

Un breve conato de respuesta dio paso a unos últimos minutos sin fuerza. El Cartagena no lo intentó en exceso y terminó el partido sin correr cuando estaba a un solo gol de empatar. Ante esta circunstancia, la grada la tomó con el entrenador al grito de "Pitu vete ya" hasta que el árbitro señaló el final. Con tres puntos, el Cartagena es vigésimo después de seis jornadas, cinco derrotas y una sola victoria.

La Opinión

Racing Santander 1-2 FC Cartagena

La profecía que encierra el dicho «a entrenador nuevo, victoria segura» se cumplió ayer con toda su fuerza para fortuna del Fútbol Club Cartagena. Jandro Castro ha llegado al banquillo albinegro con un triunfo bajo el brazo y no uno cualquiera. Frente al líder de Segunda, fuera de casa, ante un equipo invicto y para cortar una racha de tres derrotas consecutivas. Llegó para cambiar la dinámica y ya lo ha conseguido.

Parecía escrito. Porque el Racing fue mucho mejor, pero el Cartagena fue más listo. Si los locales ahogaban, los visitantes respiraban con salidas a la contra. Si los de José Alberto reculaban, los de Jandro ganaban metros. Se adaptó el cuadro portuario a las circunstancias y así logró, no sin algo de fortuna, los dos goles que pusieron tierra de por medio. El primero de penalti por mano al borde del descanso y el segundo tras un error grave del meta rival.

Había que estar en el sitio indicado y competir cada minuto. Eso hizo el Cartagena, que recibió el 1 a 2 pero plantó una muralla para defender su tesoro. Lo logró. Segunda victoria del curso y tres puntos que saben a gloria.

La quietud marcó el inicio del partido entre verdiblancos y albinegros. Durante los primeros minutos, el Racing se mostró más activo ante un Cartagena mucho más frío. La batalla estaba en el centro del campo y dejó una baja, la de Vukcevic a los nueve minutos por una entrada por detrás que le trabó cuando se disponía a golpear. Se dolió de la cadera y Ríos Reina entró en su lugar.

El conjunto portuario no conseguía entrar en juego. Intentó sacar el balón jugado desde atrás, pero la jugada siempre terminaba en un pelotazo a la nada. Balón perdido y vuelta a empezar. Así transcurrió el primer cuarto de hora, con un Racing que tampoco conseguía engrasar la máquina a pesar de mantener más posesión.

En contra de lo que se podía pensar, el primer acercamiento peligroso fue de los cartageneros en una contra propiciada por un balón largo de Jairo a Escriche, pero Gastón se entretuvo tras recoger el rechace cuando tenía disparo franco. Fue la única de la que disfrutaría el Cartagena en mucho tiempo, ya que el cuadro local subió una marcha y ahogó al conjunto de Jandro Castro casi hasta el final de la primera parte. 

No ocupaba bien el espacio el equipo cartagenero y perdía el balón jugando en corto y en largo. Sin opciones, se vio encerrado en su propio campo y cada vez fue reculando un poco más. Arana se coló hasta dentro tras un error de Ríos Reina, pero la cruzó demasiado de exterior. 

En ese contexto brilló la figura de Íñigo Vicente, muy móvil entre el centro del campo y la defensa albinegra. Encontró espacios y sirvió pases de todos los colores a sus compañeros en ataque. El lateral derecho Michelín se incorporó a la ofensiva desde atrás y a punto estuvo de encontrar el gol en dos ocasiones e incluso el propio Íñigo se probó en una internada por la izquierda topándose con Cuñat, que tapó bien el primer palo.

La contra como antídoto
Después de muchos minutos de presión asfixiante, el Racing dejó respirar al Cartagena y los de Castro lo aprovecharon. Con una salida más clara, el cuadro portuario volvió a acercarse al área y generó la acción que cambió el partido.

En una jugada larga con hasta tres envíos al área, Manu Hernando cortó un centro de Luis Muñoz con el brazo abierto por detrás de la espalda. El VAR tuvo que intervenir para recomendar la revisión a Valencia Caballero, quien indicó la pena máxima sin dudar. El malagueño, de nuevo el mejor de los suyos, definió engañando a Ezkieta con calidad para poner el 0 a 1 al borde del descanso.

El segundo acto trajo de vuelta al conjunto racinguista más determinado y con la intención de igualar la contienda. Volvió la fuerte presión de los de José Alberto, pero también se mostró más peligroso el Cartagena a la contra. Muñoz disparó arriba para finalizar una de ellas después de una carrera y el pase de Jairo antes de la hora de juego.

En el siguiente contragolpe llegó el segundo tanto cartagenero. Perdió la pelota el Racing en la frontal y Musto puso a correr a Escriche, quien vio el desmarque de Jairo por el centro. No obstante, el envío no fue bueno y fue directo a la posición de Ezkieta, fuera del área. Cuando la contra parecía abortada, el meta midió mal en su despeje y dejó la pelota muerta para que Jairo, que seguía la acción de cerca, definiera a puerta vacía desde lejos para hacer el 0 a 2.

Se recuperó rápido el conjunto de El Sardinero y pronto se puso a crear. Le costó finalizar ante una defensa bien plantada y la suerte parecía abandonar a sus delanteros. Finalmente, llegó el tanto de Andrés Martín. A falta de quince para la conclusión, el atacante recogió un rechace en la frontal, controló con la derecha y se perfiló para la izquierda, con la que le pegó a bote pronto fuerte abajo. Cuñat hizo la estatua en el 1 a 2.

Cambio de sistema
Reaccionó el nuevo técnico cartagenerista introduciendo a Ortuño y Jorge Moreno para pasar a un sólido 5-4-1. Y le funcionó. Los locales lo intentaron todo y encerraron a los de Jandro, pero no pudieron empatar el encuentro. Plantó una defensa numantina el Cartagena y resistió incluso con ocasiones clarísimas de gol. La última, del goleador, llegó en el 96 con un balón llovido en el área pequeña que envió fuera para fortuna albinegra.

Así llegó el final del encuentro y la segunda victoria del FC Cartagena del campeonato tras siete jornadas. Primer triunfo de Jandro Castro en su estreno. Los tres puntos colocan al Cartagena en décimo novena posición, marcando la línea del descenso sólo uno por debajo de la salvación.

La Opinión