Marbella FC 0-0 FC Cartagena

El FC Cartagena se llevó un punto de su visita a Marbella, en un partido que parecía encarrilado para que los de Munúa cosecharan un triunfo que les hubiera llevado a la primera posición. Pero, con la victoria del Badajoz, se quedan empatados con 17 puntos y peor goal average, después de jugar desde el minuto 22 con un futbolista más. El planeamiento de David Cubillo convirtió el encuentro en una encerrona, y, pese a la superioridad numérica, al Cartagena le costaba desplegar su fútbol y llegar al área contraria con continuidad. La expulsión de Carlos David a un cuarto de hora de la conclusión igualaba las fuerzas y los albinegros apretaron hasta el final ante un rival atrincherado, que cuando salía de la cueva también creaba su peligro, y que supo manejar los distintos tramos del encuentro.
Saltaba al césped un Cartagena con un once de circunstancias, porque continúa el técnico uruguayo con su política de rotaciones. Hoy sin Carrasquilla, convocado con la selección panameña, sin Markel Etxeberría, sin Manu Viana, sin Lucas de Vega y una vez más sin Santi Jara, el Cartagena formaba con una alineación bastante atrevida y con algunas pinceladas a las que Munúa no nos tiene acostumbrados: dos puntas, Caballero y Jovanovic, escoltados por William de Camargo (segunda titularidad seguida para el joven del filial) y Elady. En la medular, debutaba por fin José Ángel Jurado, tras un mes y medio a la espera del 'transfer' que se hizo eterno. Por tanto, cambiaba por completo el centro del campo de la semana pasada, porque esta vez eran Verza y Quim Araujo los que esperaban desde el banco.
Estaba incómodo el Cartagena en el inicio de partido, ante un Marbella muy trabajado tácticamente, que jugaba ante su afición, y que les dejaba muy pocos espacios para que penetraran en la defensa. En ataque, más tímidos, pero aún así los de David Cubillo gozaron de algún que otro acercamiento, como en un disparo del venezolano Yaimil, un poco centrado, que obligó a intervenir por vez primera a Marc Martínez.
El escenario de partido cambio alrededor de la mitad del primer tiempo. En una jugada infantil, el extremo Mustafá se autoexpulsaba y dejaba al Marbella con uno menos. La jugada venía precedida de una leve provocación, y Mustafá picó en el anzuelo. Una agresión, una cartulina roja y a enfilar el camino de la caseta.
El duelo se embarulló en los minutos posteriores, con demasiadas faltas y entradas al límite del reglamente. El colegiado quiso cortarlo de raíz, mostrando cartulinas amarillas para uno y para otro lado.
A pesar de jugar con uno más, el juego albinegro era demasiado horizontal. Cordero era el único que buscaba algo más de verticalidad en el juego, aunque, cierto es, con poca precisión y poco éxito. El Marbella, replegado ahora en un sistema 4-4-1 con Manel Martínez (ex del Lorca) como única referencia, cerraba muy bien los espacios, aunque a medida que pasaban los minutos iba cediendo metros, aunque a la circulación albinegra le faltaba velocidad y claridad. Los dos arietes del Cartagena no veían la pelota, porque estaban muy fijos, facilitando la marca de la pareja de centrales del Marbella.
Lo vio Munúa y al descanso retiró a uno de ellos, al serbio Jovanovic, para que entrara 'El Mago' Araujo. Era justo lo que necesitaba el cuadro albinegro, un hombre que recibiera entre la línea defensiva y la medular, para enlazar con el punta y con los jugadores de banda, por donde no transitaba en absoluto el juego.
La entrada del barcelonés le dio otro aire al Cartagena, que es un equipo muy distinto con Araujo y otro sin Araujo Nada más salir, le anularon un gol, tras un pase sensacional de Elady Zorrilla. El jienense era otro en la segunda parte, mucho más participativo, más rápido, regateando y llegando a la línea de fondo. En el otro lado, William de Camargo andaba un poco perdido, no le salían las cosas como en anteriores jornadas. Era carne de cambio, y a la hora de juego le sustituyó Jesús Carrillo.
Munúa terminó de mover el banquillo con la entrada de Verza. Se iba José Ángel Jurado, que tenía tarjeta, y que había estado correcto, sin más. Eso sí, su orden táctico permitió ver una versión más ofensiva de Cordero, que jugaba más suelto y se acercaba más a la zona decisiva del campo.

Todo de cara hasta la expulsión

Se sentía más cómodo el Cartagena, pero recibió un serio aviso de parte del Marbella. Combinaron en la banda derecha entre Álex Bernal y Samu Delgado, que la puso al primer palo para que Manel se anticipara a los centrales, para con un leve toque enviarla por encima de la portería. Al susto respondieron los de Munúa con otra ocasión clarísima, ésta en las botas de Araujo. El centro desde la derecha lo peinó Caballero y el balón le cayó al barcelonés perfecto para enganchar la volea. Pero le pegó mal, mordida, y el portero no tuvo problemas para atraparla.
El partido pintaba más que bien para los albinegros, que con veinte minutos por delante tenían al Marbella contra las cuerdas, conteniendo las embestidas como podía con un futbolista menos, y con el cansancio acechando después de muchos minutos corriendo detrás de la pelota. Elady tuvo una ocasión triple, que no supo resolver, pese a que cada cual parecía más clara que la anterior, antes de que el balón le cayera a Caballero, que tampoco convirtió en el área.
Y en un instante, la ventaja numérica del Cartagena se esfumó, por un empujón de Carlos David. Tenía ya cartulina amarilla, y se ganó la segunda en una acción impropia de un hombre de su experiencia.
Durante unos minutos, el Marbella, ya sin el lastre de jugar con uno menos durante una hora de juego, y con el público a su favor, soñó con la victoria y cogió la batuta del encuentro. Ahora con Samu Delgado y el velocísimo Paulo Vitor en el frente ofensivo, los locales amenazaban bastante más. Y a balón parado tuvieron una opción bastante clara de adelantarse en el marcador, ya en la recta final del encuentro.
Pero en los últimos instantes era el Cartagena el que de nuevo llegaba una y otra vez al área rival, sobre todo por bandas. Una mano salvadora del guardameta Wilfred evitó que los albinegros se llevaran los tres puntos, en un córner rematado de cabeza por Pablo Caballero. El argentino aún tendría una última, tras un centro de Forniés, pero no consiguió un remate limpio, con su marcador muy pegado a él imposibilitándole el giro y el espacio.

Al iniciarse la segunda parte, el Cartagena ya sabía que el San Fernando, intratable líder en las primeras jornadas, había perdido contra el Cádiz B. Durante varios minutos les valió el empate para colocarse en la primera posición cuando transcurren ocho jornadas de liga. Pero el Badajoz finalmente sacó adelante su partido para colocarse con 17 puntos e impedir que los de Munúa sean líderes en solitario. Así pues, los albinegros regresan a casa con un punto que es mejor que nada, pero conscientes de que el partido lo tenían de cara y de que no son capaces de dar mucho más de lo demostrado en Marbella.
La Opinión

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