Una gran primera parte en la que los cartageneros perdonaron en ataque dio paso a una segunda mitad espantosa: Miguel abrió la lata en el 49, repitió en el 60 y Raba sentenció en el 68. El público se hartó y los veinte minutos finales estuvieron llenos de pitos, pañuelos y un ambiente tenso que llevó al enfrentamiento verbal a varios aficionados. A la salida del estadio, un centenar de personas increpó al presidente al grito de ‘Paco vete ya’ que plasma la difícil situación que se vive en el Cartagonova.
El arranque del choque mostró un guion que sorprendió a propios y extraños. El Cartagena, determinado a plantar cara al líder de la competición y sin ningún complejo, comenzó a dominar la posesión de la pelota y los acercamientos mientras que el Leganés se vio sorprendido por la actitud proactiva del colista. Entró el conjunto de Borja Jiménez en una especie de bloqueo que le hizo errar en tareas sencillas a la vez que los locales se crecieron con su acierto en casi todas las acciones. Olvidó el cuadro albinegro la situación clasificatoria, se centró en el fútbol y comenzó a generar.
Aunque la primera se la apuntaron los madrileños, el tiro de Miguel a las manos de Lizoaín no inquietó a la parroquia albinegra. La mejor de toda la primera parte fue para los cartageneros y llegó en el minuto 4: Alcalá envió un balón largo desde la retaguardia y Ortuño, intentando el control, dejó la pelota franca para el mano a mano de Narváez contra Diego Conde. El colombiano estrelló su remate contra el lateral de la red para desgracia del Cartagena.
Continuó llegando el equipo del Cartagonova, no obstante, fue demasiado vertical en sus jugadas y no obtuvo rédito. Abusaron los albinegros del balón largo buscando la velocidad de Isak Jansson y Juanjo Narváez en los costados y se precipitaron en campo contrario, aún así, algunas jugadas pusieron en apuros a la zaga contraria. Luis Muñoz lo intentó desde el vértice del área grande buscando el palo largo sin suerte y poco después tuvo otra tras un rechace de la zaga que tampoco logró dirigir a portería.
A los veinte minutos de juego, el Cartagena encerraba a su rival en el área, pero no fueron sus ataques lo suficientemente peligrosos como para adelantarse en el marcador. Bajó la presión el conjunto local y en una jugada desafortunada cayó lesionado Juanjo Narváez tras un violento choque con Undabarrena. El cambio de dinámica lo aprovecharon los pepineros para dar un paso adelante con balón, pero tampoco encontró el camino frente a un Cartagena muy ordenado y disciplinado en defensa.
Fue algo puntual, ya que volvió a comandar el Cartagena hasta el final de la primera parte. Umaro Embaló, que sustituyó al lesionado Narváez, puso chispa en los metros finales y generó varias opciones en pocos minutos. Un cambio de banda suyo a Jairo finalizó con centro y disparo de Calero que sacó la zaga en el área pequeña y otra combinación con Calero hizo pisar área a su equipo de nuevo. Jansson se apuntó al protagonismo con un centro medido a la cabeza de Ortuño que el yeclano desaprovechó sin oposición.
Con un Cartagena claramente superior se llegó al descanso, sin el premio del gol, pero con la sensación de poder ganar el partido. Todo se derrumbó tras la reanudación. No se habían contado ni cinco minutos cuando el Leganés perforó la meta de Lizoaín para hacer el 0 a 1: después de dos saques de esquina, Sergio acertó a peinar el balón en el primer palo para que Miguel la empujara en el segundo. El linier levantó el banderín por la posición del delantero dando esperanzas a los locales, pero el VAR dio validez al gol para arrebatárselas.
El tanto visitante rompió el partido. El Cartagena buscó atacar con algo más de prisa y las imprecisiones se hicieron patentes en ambos equipos. Se volcó demasiado el cuadro cartagenerista y lo aprovechó el ‘Lega’ a la contra. Recibió Miguel de la Fuente de espaldas en campo contrario, descargó a Portillo e inició la carrera hacia el área rival. Su compañero le encontró y, nada más pisar área, recortó a Verdú, que llegaba para cortar la jugada, con un caño excepcional. Se plantó sólo ante Lizoaín y definió de exterior para poner el 0 a 2 en el marcador.
El golpe fue la constatación de la derrota, pero no fue el último. Sólo ocho minutos después regaló el Cartagena el tercero con un error imperdonable. Cedió Embaló atrás a Fontán, que actuaba de último, y este perdió la pelota ante la presión de Raba. Con todo el campo por delante, el extremo encaró a Lizoaín, que le sacó el primer remate, pero que no pudo detener el segundo tras el rechace. El 0 a 3 definitivo dejó mudo al Cartagonova.
Los veinte minutos finales hasta la conclusión del encuentro fueron un compropiso incómodo para el Cartagena. Sin nada que hacer en el partido, el equipo combinó e intentó llegar sin éxito. Poco a poco fue muriendo el encuentro sin más interés que las jugadas de Jony Álamo e Iván Ayllón, que entraron en la segunda mitad. La dura derrota mantiene colista al Cartagena, aunque no aleja la salvación, fijada en siete puntos.
Calero: "En el fútbol de élite no te vale con competir bien 45 minutos"
Julián Calero, técnico del FC Cartagena, compareció en rueda de prensa al término del encuentro frente al CD Leganés para analizar lo ocurrido sobre el césped. «Hemos hecho una primera parte muy buena, sobre todo en los primeros minutos y los últimos. Hemos tenido dos ocasiones bastante claras, pero no las hemos metido», resumió el entrenador en su primera intervención ante los medios.
Se quejó Julián de la decisión arbitral en el primer tanto, que cambió el partido, y afirmó no entender el criterio para dar validez al gol. «Sobre el primer gol, me encantaría que me lo explicaran un poco porque he visto la imagen de la línea y no sé si es por un dedo meñique o por un milímetro, pero la conclusión es que se da el gol y, a partir de ahí, el equipo es demasiado vulnerable», comentó el madrileño.
Sobre la segunda mitad, que llegó con el tanto tempranero de Miguel, Calero reprochó a sus jugadores la intensidad en comparación con el primer acto. «Lo hemos intentado, pero con una acción individual y un tercero que es para echarse a llorar, no nos ha dado. En el fútbol de élite no te vale con competir bien 45 minutos. Hay que competir bien 100 minutos, que es lo que dura un partido», manifestó visiblemente contrariado.
Tiene claras las carencias del equipo el de Parla. «Nos falta mucho gol, pero también nos falta determinación para defender mejor cada acción. Nos han marcado en un córner y en una transición que es su punto fuerte. Lo peor es el puñal que se le clava al equipo por el partido y no queda más remedio que continuar», expresó.
Por último, Calero entonó el ‘mea culpa’tras la derrota. «Soy el primer responsable y así se lo he dicho a los jugadores. Soy el que hace las alineaciones, el que entrena al equipo y el que intenta darle ese plus. Le estoy poniendo todo el alma del mundo, pero algo falla», concluyó.
La Opinión
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