Saltó al terreno de juego el equipo de Julián Calero con el convencimiento de ganar, como ya ha hecho otras veces, y se puso por delante en el segundo minuto. Sin embargo, el error estuvo en el cambio de planteamiento que renunció al ataque para amarrar el resultado. Fue un error en el minuto 97, cuando Paulino puso las tablas de penalti de la forma más dolorosa posible, pero hasta entonces había sido todo un acierto.
Controlaba bien las llegadas de su rival el cuadro portuario, cada vez con más apuros, pero con solidez suficiente para aguantar cuando llegó la desgracia. Kiko Olivas cometió penalti por pisotón y se esfumó la que hubiera sido la primera victoria en once jornadas. Se esfumaron también dos puntos de oro en la lucha por la salvación para mantener colista al Cartagena con siete unidades después de las quince primeras jornadas de campeonato.
El encuentro en Oviedo dio inicio con una grata sorpresa para los intereses del FC Cartagena. No se había completado el segundo minuto de juego cuando Iván Calero encontró el camino hasta el fondo de la red de la portería carbayona para hacer el 0 a 1. Fue en una jugada rápida, sin demasiada elaboración, pero brillantemente ejecutada: Iván puso el balón en juego desde la banda derecha, Alfredo Ortuño cambió el juego hacia Jairo Izquierdo, en el costado zurdo, y este dio continuidad a la carrera de Tomás Alarcón, que le dobló por fuera. El chileno sirvió un balón templado al área y Calero llegó desde atrás para golpear de volea con su pierna mala y colocarla ajustada al poste izquierdo.
No pudo comenzar mejor el choque para los albinegros, que continuaron mostrando buenas sensaciones en los siguientes minutos con presencia en campo contrario. Ocupó mucho mejor los espacios el cuadro cartagenero y fue a la presión con fuerza, generando problemas en la salida de balón carbayona y robando muy arriba. A pesar de ello, no pudo aprovecharlo para generar peligro y el efecto sorpresa se fue diluyendo poco a poco.
Aturdido por el golpe, el conjunto local no supo hacerle daño al Cartagena. Los de Julián Calero montaron un entramado defensivo sólido y bien organizado que fue imposible de superar para los azules. La primera ocasión del equipo de Carrión no llegó hasta consumido el primer cuarto de hora cuando Moyano intentó controlar sin éxito un centro muy vertical dentro del área, no obstante, fue ganando confianza el cuadro local con el tiempo.
Bajó la frecuencia de ataques y a los tres minutos la tuvo Dani Calvo en su cabeza. Una falta lateral se coló hasta el corazón del área, donde el central peinó por encima del larguero en una buena posición. Pasados los primeros veinte minutos de partido, el Real Oviedo estaba totalmente instalado en campo rival y el Fútbol Club Cartagena no salía de su campo.
A pesar de ello, los albinegros superaron un momento complicado con buena organización y compromiso, algo que Calero lleva semanas pidiendo a sus jugadores. Dominó el resto del primer acto el equipo del Tartiere, pero no encontró la senda del gol. A merced de una presión asfixiante llegaron las mejores opciones del Oviedo y Camarasa estuvo cerca con un disparo desde la frontal que se marchó desviado. La última de la primera mitad fue para Sebas Moyano, que lamió el poste izquierdo del meta Marc Martínez tras buscar la rosca desde el vértice del área grande.
Tras un descuento de cuatro minutos se retiraron los protagonistas a vestuarios con todo por decidir en la segunda parte. Desde Ferrol, hace justo un mes, no se marchaba al descanso el Cartagena por delante en el marcador. El segundo acto comenzó como terminó el primero, con un Oviedo mandón, pero poco efectivo.
Se movió el avispero con una clara ocasión para los albinegros en un saque de esquina desde la derecha que Musto remató de volea muy desviado. En la siguiente, el Real Oviedo perforó la meta visitante, pero en fuera de juego por centímetros, para fortuna de los albinegros. Colombatto la puso desde lejos a balón parado y el delantero ganó la espalda de la defensa para definir con el interior de su rodilla derecha y superar a Marc. No subió al marcador tras la revisión del VAR.
Desde esa acción, con media hora todavía por delante en el cronómetro, el FC Cartagena se dedicó a defender el resultado con el riesgo que ello supone. Para dar salida a su equipo, Julián Calero introdujo a Jony Álamo por Rico, a Jansson por Real y a Narváez por Ortuño, pero no logró su cometido. Aunque el Oviedo no concretó ocasiones claras, encerró en su área al equipo de Calero durante toda la segunda mitad, en la que Marc Martínez y Pedro Alcalá fueron los mejores de los cartageneros.
Ya acariciaba la victoria el Cartagena mientras usaba todas sus armas para entorpecer el juego local cuando recibió un puñal directo al corazón en forma de penalti en el minuto 95. En una acción defendida por Kiko Olivas dentro del área, el central cortó el pase atrás de Alemao a la misma vez que pisó su pie de apoyo cometiendo penalti. El VAR enseñó a Ávalos Barrera lo que no había visto en directo y el colegiado indicó la pena máxima. Paulino engañó a Marc Martínez para poner las definitivas tablas en el marcador.
De esta forma, el FC Cartagena se deja en el camino otra victoria y dos puntos más que son muy necesarios para intentar el milagro de la salvación. Se mantiene colista de la tabla, a nueve puntos de la salvación el cuadro de Julián Calero con siete puntos tras las quince primeras jornadas de LaLiga Hypermotion. Por su parte, el Real Oviedo de Luis Carrión desciende al décimo cuarto puesto con las tablas en su estadio, algo que tampoco dejó contentos a la plantilla y a la afición carbayonas tras el choque.
La Opinión
No hay comentarios:
Publicar un comentario