Se equivocó Calero con el once, cubriendo la baja de Iván con el canterano Sabater y con una defensa de cinco que no cumplió su función. Los cambios en la segunda parte mejoraron un poco al grupo, pero fueron insuficientes para llevar a cabo la reacción tras una primera mitad infame.
El primer golpe lo asestó Ignasi Villarrasa rematando sin oposición un centro en el área pequeña. El segundo lo dio Vallejo sorprendido por la permisividad defensiva que le dejó golpear en la frontal. El tercero y definitivo lo pegó Kortajarena, acompañando el balón a la red desde el área pequeña de nuevo mientras la zaga albinegra perseguía sombras.
La derrota aleja al Cartagena de la permanencia, lo hunde aún más en la última plaza y ofrece la ventaja a un rival directo por el objetivo. Pero aún más peligroso, deja una imagen del equipo que acaba con la ilusión de gran parte del cartagenerismo.
El comienzo del encuentro en El Alcoraz fue difícil de digerir. El frío de Los Pirineos dejó helados a los futbolistas y su estática actitud imposibilitó cualquier acercamiento a portería a la vez que los sistemas utilizados por Antonio Hidalgo y Julián Calero se anularon entre sí.
Antes del primer cuarto de hora, una emergencia en la grada alertó al colegiado principal, Guzmán Mansilla, que paró el encuentro para que los servicios médicos presentes en el estadio atendieran a un aficionado. Tras cuatro minutos de parón, el juego se reanudó con buenas noticias y sin mayores problemas.
La detención del juego pareció beneficiar al Cartagena, que ordenó ideas y mejoró con balón, pero la presión alta del cuadro local hizo rifar la pelota a los albinegros. Lautaro no cumplió su papel ganando balones arriba y el contrario mejoró su ofensiva.
Antes de cumplirse la media hora de partido, el conjunto azulgrana avisó con una conducción de Javi Martínez desde la derecha que dejó atrás a varios defensores, pero quedó en nada tras la apertura a Blasco. En la siguiente jugada de ataque llegaría el primer tanto de los oscenses.
Comenzó por el mismo perfil la jugada Loureiro, hundiendo a la zaga albinegra, abrió escorado a la izquierda para Joaquín Muñoz, quien bailó con la pelota para ganar el espacio para el centro y la puso al segundo palo bombeada. Ignasi Villarrasa entró sólo en carrera para poner el interior de la zurda y alojarla dentro de la meta de Marc Martínez, que salió a su encuentro, pero que se vio superado por el palo corto para recibir el 1 a 0 en el 30.
No había encajado el Cartagena el primer golpe cuando recibió el segundo, sólo cinco minutos después. La permisividad en el costado zurdo, donde el canterano Sabater se vio completamente superado, dio a Hugo Vallejo el espacio necesario para conducir en diagonal al área y disparar cuando saltaba la defensa. El tiro del extremo con el interior de la derecha mientras caía salió muy potente y encontró la red en el palo largo para hacer el 2 a 0 en el 35.
El Huesca se convirtió en un vendaval ofensivo y se gustó sobre el césped mientras hundía al Cartagena en su área. Así llegó el tercero, sólo cuatro minutos después, tras un auténtico jugadón. El balón se movió de derecha a izquierda sin que la zaga albinegra pudiera interceptarlo y en el costado zurdo la agarró Villarrasa, que regateó antes de jugar con Vallejo. Este la pisó para sortear a los contrarios y se apoyó de nuevo en Villarrasa para la pared por bombeada. Vallejo recibió y centró raso para Kortajarena, que la esperaba en el pico del área pequeña para rematar y hacer el 3 a 0 antes del 40.
En los vestuarios entendió Calero el error cometido con su once e introdujo a Mikel Rico por Sabater y a Iván Ayllón por Verdú. Corrigió el sistema colocando a Alarcón como lateral diestro en una defensa de cuatro integrada por el chileno, Alcalá, Fontán y Jairo.
En la segunda mitad, el conjunto cartagenerista tuvo una breve reacción que se mantuvo hasta la hora de juego. En ella, los de Calero consiguieron encerrar en su campo al Huesca y pudieron conectar algún remate a portería gracias a Ayllón en dos ocasiones, sin éxito. A pesar del resultado, no dejó de intentarlo el cuadro visitante con varios acercamientos en los minutos finales con un rival muy replegado.
El nivel general del equipo fue muy pobre y la imagen en El Alcoraz, pésima. La dura derrota resta aún más opciones de las pocas que aún guardaba el Cartagena de cara a la salvación. El Huesca consigue la ventaja como rival directo por una permanencia que se aleja un punto tras el empate del Villarreal B contra el Real Oviedo.
Julián Calero: «La primera parte ha sido indigna de nuestro escudo»
El técnico albinegro, Julián Calero, pasó por la sala de prensa de El Alcoraz para valorar el mal partido de los suyos. «No hay excusa. Hemos perdido 3 a 0 en un partido en el que debíamos competir para ganarlo», comentó en primera instancia.
Julián analizó el partido desde los datos para explicar los motivos de la derrota. «En la primera parte han tirado cuatro veces y han hecho tres goles. No es quitarle mérito al Huesca, sino que tiene que ver con lo que hemos hecho nosotros. Cuando no haces lo que tienes que hacer, lo normal es que no ganes», explicó el entrenador.
Por otro lado, estuvo tajante ante una pregunta respecto a la falta de actitud. «Rotundamente no. Nunca habrá falta de actitud en mis jugadores. Otra cosa es que hayamos jugado mal al fútbol, eso sí lo acepto, pero no hay falta de actitud. No lo creo, porque el principal responsable sería yo», comentó.
Se le vio muy molesto al madrileño debido a la imagen del equipo, que no muestra el trabajo del cuerpo técnico. «No se ve reflejado el equipo que queremos. La primera parte ha sido indigna de nuestro escudo y en la segunda parte, al menos, no hemos aumentado la indignidad», reprochó duramente.
Por último, el técnico valoró los cambios en la segunda mitad. «Hemos intentado darle la vuelta al sistema con las piezas que nos quedaban, pero no daba para más, porque necesitábamos al menos hacer un gol y no se ha dado», concluyó el entrenador del FC Cartagena.
La Opinión
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