Esa irregularidad se vio también sobre el terreno de juego del Heliodoro. El mismo equipo que estaba alejando su defensa del área y defendiendo hacia delante, se pegó un tiro en el pie para recibir el primer gol de un Tenerife que no lo había merecido. El mismo Pedro Alcalá que minutos antes generaba una ocasión de gol desde su posición con un cambio de juego preciso, regalaba la pelota que se convirtió en el 1 a 0.
Dolió el tanto y dolió el error, que trajo dudas e impotencia a las filas albinegras hasta el final del encuentro. Se regaló el Cartagena en el tramo final para terminar encajando el segundo en el descuento y dar un paso atrás en el Heliodoro.
El choque comenzó con más protagonismo para el conjunto local. Con Marlos por izquierda y Luismi Cruz por la derecha, el cuadro chicharrero volcó el juego por las bandas e intentó generar peligro. Lo controló el Cartagena adelantando su defensa lejos del área y contrarrestó el dominio haciéndose con la pelota. Fue clave la salida de balón, un aspecto que fue de más a menos y terminó siendo el causante de la derrota.
Combinó bien el cuadro portuario el pase corto con el largo. Alcalá fue el encargado de los envíos. En uno de ellos, una peinada de Jairo en la banda contraria sirvió para que Luis Muñoz llegase a zona de centro, pero su servicio atrás no llegó a Escriche en el área. Antes de llegar al décimo minuto de juego, el Tenerife dio un paso adelante y el Cartagena adoptó un rol contragolpeador.
Se sentía cómodo el cuadro de Jandro Castro y asustó con dos buenas salidas. De hecho, una de ellas dejó la jugada más polémica del encuentro: Dani Escriche salía en velocidad cuando Mellot cortó su avance -y un más que posible 3 contra 1- con la mano como último hombre en el centro del campo. Por si fuera poco, la jugada terminó en gol del Tenerife ante la desconexión cartagenera por la mano no señalada cuando Marlos remató a placer un rechace de Cuñat en el corazón del área. El VAR tuvo que intervenir para recomendar a Orellana Cid la revisión de la jugada. Anuló el tanto y amonestó a Mellot con amarilla en una acción que bien pudo merecer la roja directa.
Sobrepasado el ecuador de la primera mitad, ni Tenerife ni Cartagena lograban generar peligro. Ángel disparó muy desviado desde lejos y Martín se asomó en ataque para servir un peligroso centro raso que terminó despejando la zaga. A la media hora, el Cartagena tenía el control de la pelota y seguía el plan de juego marcado por su entrenador en la previa, jugando con la ansiedad de un rival en horas bajas, pero Alcalá erró uno de sus envíos desde atrás para condenar a su equipo.
Cruzó mal la pelota el de Mazarrón y Luismi Cruz cortó para poner a los suyos a correr. Con la zaga desguarnecida, Andy intentó cortar el avance del extremo y Ríos Reina se sumó en la ayuda en el pico del área grande, pero el preciso centro al primer palo bombeado sorprendió a un Kiko Olivas fuera de sitio y llegó hasta Dani Fernández, quien cabeceó picado a la cepa del poste. Imposible para Cuñat y 1 a 0 en el marcador.
En el tramo final de la primera parte dio un paso adelante el Cartagena. Incluso Dani Escriche cayó dentro del área en una acción que revisó el VAR sin consecuencias. Las pérdidas de balón en la medular cortaron las alas de un Cartagena que se marchó al descanso con mal sabor de boca.
La segunda parte comenzó sin ritmo. Una circunstancia que vino mal al cuadro visitante y que provocó constantes pérdidas por la falta de apoyos. Con una pizca de presión, los locales recuperaban la pelota en zonas adelantadas y obstaculizaban el avance de los portuarios.
Con el partido estancado, ambos entrenadores movieron ficha muy pronto. Entraron Enric Gallego y Waldo en clave tinerfeña y Ortuño junto a Cedric por parte albinegra. La mejor y casi la única del Cartagena en la segunda mitad la tuvo Gastón Valles con una media chilena que fue a las manos de Salvi Carrasco, pero que se escurrió y casi termina dentro de la portería. A penas generó más ocasiones el cuadro cartagenero, que terminó el partido con tres tiros a portería.
En los veinte minutos finales, los fallos en zona de creación fueron la tónica dominante en el cuadro albinegro, que regaló ocasiones a su rival. Sólo la salida del Pocho Román, que sigue sin encontrar su sitio en el once, agitó un poco el avispero. La tuvo tras una mala salida de puños de Salvi Carrasco, que dejó el balón a Jairo en la frontal. Tras el pase del tinerfeño, Pocho se estrelló en Mellot, quien la sacó sobre la línea en una jugada invalidada por fuera de juego.
A partir del minuto 80, el Cartagena se entregó. No vio la salida de su campo y terminó el partido encerrado en su propia área. Luismi Cruz casi mata el encuentro tras regatear a tres defensores, Alcalá desvió un tiro franco de Aarón Martín en el área pequeña y Pablo Cuñat se convirtió en un muro en el que rebotaban todos los intentos rivales. No pudo el portero con la última jugada del partido, que llegó tras una gran parada suya. Diarra se internó nuevamente en el área, se marchó con facilidad de un Kiko Olivas claramente fuera de forma y la puso atrás. Enric Gallego sólo tuvo que empujarla sin portero tras ganar el duelo a dos defensores que le cerraban.
Así llegó el final del partido y con él, la primera victoria del Tenerife de este curso. También la sexta derrota cartagenera de la temporada. No logra Jandro Castro dar con la tecla en la creación ni tampoco cerrar la portería en su segundo encuentro al mando. Los albinegros se mantienen en descenso una jornada más con seis puntos, a dos del Córdoba, quien marca la salvación con un partido menos.
La Opinión
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