Porque Jandro afirmó en la previa que había trasladado la importancia del choque a sus jugadores durante toda la semana. No debe transmitir muy bien su mensaje el entrenador a la vista de la escasa intensidad mostrada por el equipo en el partido a excepción de algunos breves momentos. En un duelo directo, con una buena oportunidad de recortar puntos a la salvación y frente a un equipo que no gana en casa desde octubre fue un fantasma el Cartagena. El Racing de Ferrol no hizo más daño porque tampoco supo.
Dos disparos a puerta realizó el Cartagena en noventa minutos. Un regalo a las manos del meta y la única ocasión real de marcar, que detuvo Jesús Ruiz. De un juego lento, espeso y sin ideas sólo podía resultar una producción ofensiva insuficiente. Sumado a la poca puntería que tiene el Cartagena en sus filas de cara al gol -15 tantos en 22 partidos- se extrae un nuevo fracaso.
Todo ello con casi toda la plantilla sana. Probó Jandro con Jairo de vuelta en el lateral, devolviendo a la pareja formada por Andy y Musto al doble pivote, con Escriche en un extremo y Pocho en otro. Sergio Guerrero hizo de enganche. Pero tampoco resultaron estos cambios.Para empeorar el panorama, se retiraron lesionados Damián Musto y Nikola Sipcic. Ambos en la primera mitad por problemas musculares.
Los primeros instantes del partido en A Malata fueron de total dominio ferrolano. Casi con el control completo de la posesión, el cuadro local buscó la portería contraria como así le obligaban las circunstancias. El Cartagena, no obstante, salió al partido a verlas venir. Bebé comenzó a amenazar al Cartagena con veloces carreras por la banda izquierda que complicaron la vida a Jorge Moreno constantemente, pero que no obtuvieron resultado tras el centro. Fue el recurso más utilizado por los de Cristóbal Parralo en el primer acto.
No fue casualidad. El equipo gallego volcó su juego por su banda izquierda, la derecha del Cartagena, que contó con un Jorge Moreno sobrepasado en el lateral y un Pocho Román que no ayudó en defensa. Tampoco apareció en ataque. Así llegaron los primeros intentos a potería de Bebé desde la frontal y de Aleksa Puric de cabeza en un saque de esquina.
Al mal inicio de los cartageneros se unió la lesión de Damián Musto a los cinco minutos, aquejado de la parte posterior del muslo. Se marchó entre lágrimas el argentino a la vez que Carmelo entraba en su lugar. Enfrió el contratiempo aún más a un Cartagena que fue invisible en el primer cuarto de hora del partido.
No le duraba nada la pelota a los de Jandro Castro ya que, cuando la ganaba, la rifaba en largo. En esta situación continuó atacando el conjunto de A Malata y Señé se probó desde la frontal con un disparo que se fue arriba. Hasta el minuto veinte no fue capaz el cuadro portuario de mantener un poco más el balón y pisar campo contrario. Como resultado, llegó el primer ataque de Escriche con un centro que cortó la zaga.
Para aumentar la desgracia albinegra también cayó lesionado Nikola Sipcic a los 26 minutos después de una carrera que rompió varias líneas rivales. Kiko Olivas lo suplió poco antes de que llegara el primer disparo visitante, por parte del canterano Carmelo a la media hora de juego, desviado. El tramo final del primer acto volvió a tener el color verde del Racing de Ferrol y en él falló Bebé en la finalización de un buen contragolpe, Alcalá detuvo un tiro a puerta peligroso y Pablo Campos intervino bien para detener una falta directa que desvió Gastón Valles.
Se enredó un poco el choque debido a la intensidad en los duelos antes del descanso. Escriche la tuvo con Puric y Guerrero con Naldo, aunque la situación no pasó a mayores. Galech Apezteguia señaló el camino a vestuarios con todo por decidir en la segunda mitad.
Una segunda mitad que comenzó como terminó la primera. Con los ánimos más calmados, pero con el mismo dominio local que se fue nivelando con el paso de los minutos. El primer intento fue de Gelardo y se marchó alto antes de que el Cartagena realizara su primer disparo entre los tres palos del partido en el minuto 52. Carmelo definió flojo tras el pase del Pocho.
Diez minutos después tuvo el Cartagena el gol en una jugada clarísima. Un centro desde la izquierda terminó con un balón muerto que recogió el Pocho Román en el segundo palo. En posición de disparo, el extremo decidió ceder atrás para Sergio Guerrero, quien finalizó de primeras para estrellarse con la mano de Jesús Ruiz.
Entonces movió el banquillo el conjunto local con la entrada de Álvaro Giménez y su nuevo fichaje, Raúl Blanco, quien pronto generó problemas a la zaga albinegra. Ambos generaron una buena oportunidad tras la conducción del primero y el remate del segundo que detuvo Campos. Se vio obligado Castro a agotar sus ventanas de cambios con la entrada de Cedric y Ríos Reina. Con la velocidad del camerunés mejoró un poco el ataque cartagenero.
También pudo marcar el equipo de Parralo con un Bebé incansable, que definió raso tras recortar hacia dentro desde la izquierda. Se fue rozando el palo. En un córner también la tuvo David Castro con un remate dentro del área pequeña que se marchó por encima del travesaño. Apretaron los locales en busca del gol, pero tampoco fueron capaces de poner en apuros al guardameta visitante.
Tres minutos de descuento precedieron al pitido final que certificó el empate entre penúltimo y antepenúltimo. Se tuvieron demasiado respeto Racing de Ferrol y Cartagena y terminaron por desechar dos puntos imprescindibles para la salvación. El resultado de tablas sin goles deja a ambos conjuntos en la misma situación, con 15 puntos para los albinegros y 19 para los ferrolanos con el objetivo en alcanzar al Cádiz, que marca la permanencia en 23 con un partido menos.
Jandro Castro: "Cuando no puedes ganar, el empate es lo mejor"
El entrenador del FC Cartagena atendió a los medios de comunicación a la conclusión del encuentro entre su equipo y el Racing de Ferrol para analizar el choque y expresar su visión del mismo. «Queríamos ganar y no ha podido ser. Cuando no puedes ganar, el empate es lo mejor que te puede pasar», fueron sus primeras palabras.
Diseccionó Jandro el partido en dos mitades con rendimiento dispar. «En la primera parte no estuvimos bien, sobre todo con balón. En la segunda tuvimos un poco más de balón y opciones de llegar a tres cuartos de campo. Nos faltó decidir un poco mejor y acabar jugadas», comentó.
También valoró el entrenador el trabajo defensivo de los suyos. «Defensivamente no hemos tenido muchos problemas. Han tenido el balón, pero sin generar peligro», expresó. Quiere quedarse el técnico con los aspectos positivos del choque, aunque sean pocos e insuficientes. «Vamos a hacer bueno el punto el viernes y este es el camino. Hemos roto la racha de derrotas consecutivas fuera de casa, hemos puntuado con portería a cero y nos tenemos que quedar con lo positivo», manifestó.
Tranquilizó el asturiano sobre las lesiones de Musto y Sipcic. «Niko tiene lo mismo que le pasó en Andorra y a Musto le pasó lo mismo entrenando hace dos semanas. No es una lesión fuerte, han notado algo en la misma zona», dijo a pesar de no conocer todavía el alcance. Por último, Castro reconoció que habla «todos los días con la dirección deportiva» para reforzar al equipo, aunque «no es fácil».
La Opinión
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