FC Cartagena 1-1 CF Villanovense

Dicen los que entienden de fútbol que las competiciones se deciden en las últimas diez jornadas. A ellas llegó el FC Cartagena con seis puntos de ventaja con el segundo y tercer clasificado y a ocho del cuarto y quinto en la tabla. Gracias a esa renta, los de Gustavo Munúa se mantienen aún en la primera posición, aunque ahora la distancia con el segundo y tercero ha disminuido hasta los tres puntos y con el cuarto son seis.
Y es que el empate de ayer ante el Villanovense (1-1), unido a la derrota ante el Sanluqueño de la semana anterior y el empate a cero ante el Sevilla Atlético han disminuido las pretensiones del actual líder para darle un zarpazo a la competición. Sus tropiezos han convertido las cuatro primeras plazas en una bonita lucha por el poder entre cinco equipos. Cuando todo parecía que al Cartagena le iba a costa muy poco alzarse con el campeonato, las adversidades en este mes de marzo le han hecho mirar hacia adentro y ofrecernos una realidad muy diferente.
Aunque se achaque a los medios de comunicación ese papel de ventajistas a la hora de analizar el partido y hacer hincapié en los errores o aciertos de los entrenadores, la realidad de este Cartagena es que ha perdido el atrevimiento y la desenvoltura que lo aupó desde la decimoctava posición en la jornada cuarta, a la primera en la jornada decimonovena.
Los albinegros no tienen ese punto de descaro, son más previsibles, menos fluidos y sufren mucho más. Sin restarle importancia a un bloque que siempre quiere tener el peso de los partidos y mantener el control del esférico, el empate ante el Villanovense nos enseñó a un bloque que no pierde esa personalidad, pero que no tiene la fuerza o la insolencia de otras jornadas.
Dice el entrenador que nunca han subestimado a los oponentes y que ellos también juegan. Hay que darle, en parte, la razón al preparador. Todos los equipos de la categoría han empezado a saber cómo hay que enfrentarse al FC Cartagena para sacar rédito al encuentro. Lo hizo el Almería B y lo han hecho el Sevilla Atlético, el Sanluqueño y el Villanovense. Fue el Recreativo, con el que el empataron en la jornada vigésimo segunda, el que les mostró el camino al resto: no se puede venir al Cartagonova a jugar de tú a tú a los de casa, que son un bloque que mueve bien el esférico, que tiene jugadores desequilibrantes y mucha potencia arriba. Así pues, lo mejor es juntarse bien atrás y esperar la oportunidad, que siempre llega, para aprovecharla y sacarle el rendimiento que debe.
No se salió ni un milímetro el Villanovense de este propósito y al final se llevó un punto, que incluso pudieron haber sido tres si Mario Fernández, el portero titular de los locales, no hubiera evitado el segundo con una fantástica intervención, lo mejor sin duda ayer del Cartagena.
La primera media hora de los de casa fue muy buena. Faltó el gol, porque lo hicieron todo bien. A pesar de no tener a tres pesos pesados en el once: los sancionados Joao Costa y Elady y el lesionado Moyita, el bloque local no dio síntomas de endeblez. Aketxe lo intentó de cabeza con un remate que detuvo el portero. El rechace no lo pudo aprovechar Fito Miranda. Luego fue un disparo también del atacante vasco a la carrera que se marchó desviado en el minuto 14 y un mano a mano de Santi Jara en el minuto 17, que no supo culminar el almanseño.
En el minuto 19, Fito Miranda tiene la mejor ocasión de este periodo. Un centro desde la derecha de Óscar Ramírez lo remata picaco con la cabeza su compañero al primer palo, pero el cancerbero, atento, manda el balón a línea de fondo.
Los albinegros tenían completamente dominado al Villanovense. Era cuestión de esperar a la siguiente y, por supuesto, no perder las maneras en defensa.
Pero esto segundo no se cumplió y una mala gestión desde la izquierda permitió que Pedro Montero mandara un preciso pase medido al área donde José Ramón esperaba solo para mandarla al fondo de la red. El Cartagena se daba de bruces de nuevo con la realidad. No había convertido alguna de las cuatro que tuvo y pagaba un despiste defensivo, el único, en esta media hora.
El tanto dejó tocado al Cartagena, que vio cómo el Villanovense se crecía y en el 39 un centro desde la derecha lo remataba Pedro Montero algo cruzado o como el propio jugador natural de Alguazas Montero chutó desde el borde del área y detenía Mario Fernández.
Tras el paso por el vestuario el equipo de Munúa se recompuso y volvía a la carga, para tratar de igualar cuanto antes y evitar las prisas de última hora.
Aketxe reclamó un posible penalti tras un error en el despeje del portero. El vasco recogió el balón y cuando encaró al meta cayó al suelo. El colegiado no vio nada y no pitó, por tanto, nada.
El dominio era de nuevo total y el gol llegó antes del primer cuarto de hora con una combinación entre Óscar Ramírez y Fito Miranda que culminaba este último, con ayuda de un defensor, que desvió el balón, mandando el esférico al fondo de las mallas.
El Cartagena se animó y Cordero probó suerte con un zapatazo desde la frontal del área en el 61.
Los de casa se iban para arriba, pero en un saque de esquina, un duro testarazo de Xavi Puerto lo despejó con la mano Mario Fernández cuando todos veíamos ya el segundo del Villanovense.
Evitó Mario el 1-2, pero sus compañeros no tenían ni la fuerza ni la fluidez para entrar en esa telaraña defensiva del Villanovense. Rubén Cruz lo intentó con un cabezazo que se fue alto, antes de que el exalbinegro Moussa fallara una clara ocasión para los extremeños en un centro al área.

El empate volvía a decepcionar a todos. El Recre y el Melilla acechan ahora el liderato.
La Opinión

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