Sanluqueño Atl. 3-1 FC Cartagena

Resbalón del FC Cartagena en El Palmar ante el Sanluqueño en un mal partido de los de Munúa. La derrota supone el primer tropiezo serio desde hace trece jornadas y pone un poco más apretada la clasificación si sus perseguidores son capaces de ganar hoy sus respectivos encuentros.
El equipo albinegro se sintió incómodo en todo momento, sobre todo en una primera parte en la que adoleció de intensidad. Es incomprensible esa flojedad que mostró un Cartagena que nos tiene acostumbrados a adaptarse bien casi siempre al guion que le impongan en cualquier campo. La laxitud le provocó encajar ante un rival de menor enjundia -gol de Güiza- e ir siempre a remolque en el marcador. El tanto en propia puerta de José en el 58 no mejoró las cosas para un Cartagena que nunca dio síntomas de poder llevarse el partido. Encima, acabó con la expulsión de Joao Costa en una desafortunada acción en el saque de un balón.
Muy mal los albinegros de inicio. El Sanluqueño apretó la salida del equipo cartagenerista, algo normal jugando en casa y ante un equipo que no gusta de sortear el balón. Esto generó que nadie fuera capaz de poner el balón en el suelo.
El equipo local ganaba siempre los duelos individuales, se anteponía con rapidez entre el balón y el atacante y no permitía que el medio campo del Cartagena oliese la pelota. Como en alguna otra oportunidad esta temporada, los jugadores que necesitan tener el balón para generar peligro estaban desaparecidos.
Al jugar tan atrás, Vitolo andaba más en labores defensivas y Cordero no podía tener el balón en transición.
A pesar del escasísimo control que tenía el equipo con el balón en los pies, el Sanluqueño no inquietaba casi nada a Joao Costa. Dani Güiza era el encargado de agitar el encuentro con sus balones parados y alguna que otra carrera buscando el esférico, pero un empate sin goles no le perjudicaba, de momento, a los albinegros a la espera de que ese ímpetu inicial de los locales fuera diluyéndose.
Sin embargo, una falta lateral lanzada por Dani Güiza en el minuto 23 condenó al Cartagena con un fútbol mucho más impreciso y nervioso. El exinternacional español lanzó al área y su balón salió envenenado al tocar en la espalda de Moyita. El esférico se fue al segundo palo, donde Joao Costa, a pesar de su estirada, nada pudo hacer para evitar que entrara al fondo de las mallas.
El gol, lejos de espolear a los cartageneristas, les dejó aturdidos y sin saber muy bien cómo se había llegado a esa situación. Todo lo contrario es lo que le estaba sucediendo al Sanluqueño, que cogió impulso tras el tanto y siguió insistiendo con intensidad y fuerza en cada balón dividido.
El Cartagena no se acercaba ni por casualidad a la portería defendida por Javi Jiménez y se dedicó a mandar balones en largo para solucionar los problemas atrás y buscar a Aketxe para que inventara.
El equipo local lo intentó con lanzamientos a balón parado y primero fue Nando Quesada quien a la media hora buscó la portería con un gran lanzamiento de libre directo que hace intervenir a Joao Costa.
En la segunda parte, el Cartagena salió algo más despierto. Tomó más iniciativa y llegó con relativa comodidad. Y es que no había que hacer demasiado, en el momento en el que el Sanluqueño bajó la intensidad, para darse cuenta de que los gaditanos tienen muchas lagunas defensivas.
Antes de cumplirse el primer cuarto de hora Elady consiguió zafarse de su oponente en la banda izquierda y mandó un balón al área, que tocó José para mandar en propia puerta para desgracia de los locales.
Pese a eso, a los albinegros les faltó en todo momento más fluidez, más dominio y, sobre todo más llegada al área. Seguían quizá con una marcha menos de la que son capaces de ofrecer, por lo que se palpaba la superioridad pero ellos no la plasmaban sobre el césped con la contundencia de otras ocasiones.
Munúa dio entrada a Rubén Cruz y a Fito Miranda para buscar más peso en las acciones ofensivas.
Si todos esperaban el segundo del Cartagena, lo que nos encontramos fue un clamoroso error al saque de fondo de Joao Costa. Envió demasiado corto, los centrales no estaban atentos -quizá esperaban el esférico más largo-, lo que aprovechó un atacante local para ceder el balón a David Toro, que encaró a Joao Costa. Éste salió a la desesperada e hizo falta fuera del área. El colegiado le enseñó la roja. Salió Mario Fernández, que no pudo hacer nada en el libre directo de Toro, que acabó en el fondo de la red. Un minuto antes, Munúa había quitado a Rubén para meter al portero -solo 13 minutos estuvo en el campo el sevillano-.
Con el Cartagena lanzado a por el empate, el Sanluqueño lo cogió en una contra, que acabó con un penalti cometido por Jesús Álvaro y convertido por Mawi, para terminar de dar la puntilla a los albinegros.
Borrón del Cartagena en El Palmar en un partido para olvidar, por la falta de actitud y de intensidad de los de Munúa.

La derrota es un accidente del líder, que necesita demostrar de nuevo que los dos últimos tropiezos son, solamente, un pequeño bache.
La Opinión

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