CD Badajoz 1-0 FC Cartagena

Un nefasto mes de marzo ha condenado al FC Cartagena a la segunda posición después de encadenar doce semanas consecutivas en lo más alto de la tabla clasificatoria. La última desgracia llegó en Badajoz, con la derrota por 1-0, con gol de penalti de Eder y tras un clamoroso error de Joao Costa, que tiraba por tierra las buenas sensaciones que había ofrecido tanto él como su equipo en la primera parte.
El equipo cartagenero ha entrado en una profunda crisis de resultados y con dos puntos conseguidos de los últimos doce disputados, ve cómo el resto de rivales se le han ido poco a poco acercando, hasta el punto de que el Melilla ya le ha empatado en lo más alto de la clasificación. 
La falta de gol se ha convertido en un problema en estos momentos. Si a eso le añadimos que los de Munúa no tienen aquella contundencia defensiva que exhibieron en la mitad de la competición, esto ocasiona un bache inesperado en uno de los peores momentos de la competición y con una clasificación cada vez más apretada.
La verdad es que este Cartagena ofreció dos versiones bien diferentes durante los noventa minutos. En la primera fue un equipo con una imagen muy parecida al que le hemos visto esta temporada en la mayoría de los encuentros: dominador, con personalidad y llegador. Pero lo que ofreció en la segunda ha sido algo más parecido a lo que se ha podido ver también esta temporada en algún encuentro, como el vivido hace dos semanas ante el Sanluqueño. Los de Munúa se dejaron someter, eran una sombra de lo que habían ofrecido minutos antes y se convirtieron en un oponente endeble, superado y ahogado de medio campo hacia arriba.
La vuelta de Moyita fue lo positivo que le pasó al Cartagena en la primera parte. El jugador andaluz fue el mejor del partido en ese periodo. Tomó las riendas del equipo, puso la verticalidad y llegada que necesitaba el Cartagena. Era bien respaldado por un Santi Jara muy activo desde el costado derecho. No tanto lo fue Elady, ayer bastante inédito todo el choque.
Lo cierto es que el bloque cartagenerista llegaba con mucha fluidez. Antes de cumplirse el primer minuto a punto estuvo de sorprender al Badajoz en una acción que concluía con un pase atrás de Elady que se quedó en el camino.
Luego fue Jesús Álvaro el que lo intentó desde fuera. Su chut era repelido por un Kike Royo algo impreciso. Los futbolistas albinegros querían aprovecharse de esa indecisión del cancerbero local, con zapatazos desde fuera del área y por eso lo intentó Santi Jara en el minuto 11.
Moyita, en el minuto 18, enfiló la portería se deshizo del defensor y ante el portero elevó algo desviado.
El Cartagena provocó rápidas transiciones y conseguía hacer daño a un Badajoz que no lograba acercarse a Joao Costa y que sus éstos se limitaban a balones parados al área del cancerbero cartagenero.
Elady y Cordero lo intentaron otra vez desde lejos. El primero con un derechazo que detuvo con dificultad el cancerbero y el segundo con una volea que hizo emplearse a fondo al meta local.
Los de Cartagena se marchaban al vestuario con una buena sensación y todas las expectativas para llevarse el partido tras los méritos contraídos por unos y por otros.
Tras el descanso la cara que mostró el Cartagena fue muy distinta. En la segunda parte el Badajoz metía atrás a los albinegros y las tornas se cambiaban. Lo que había hecho el bloque de Munúa en la primera parte no se repetía en la segunda. Los de casa combinaban mejor, daban un paso adelante y ponían en apuros a una defensa que hasta ese momento no había tenido ningún contratiempo.
En el minuto 48 Petcoff lo intentaba con un disparo algo escorado, que despejaba Joao Costa. Era la primera ocasión del Badajoz entre los tres palos y el inicio de una fase en la que los albinegros andaban muy desorientados. En el minuto 57 Higón encaraba a Joao Costa, que salvaba al Cartagena al repeler el balón con su cuerpo.
El público espoleaba a los suyos y los visitantes no reaccionaban. El peligro empezaba a ser una constante en el área de Joao Costa. El portero luso volvía al once tras cumplir un partido de sanción y su trabajo hasta ese instante había sido correcto, pero en el minuto 65 cometió un claro error que provocó el penalti en contra. No ataja un balón en largo que busca a la carrera. Al ver que se puede salir del área, lo suelta y un atacante lo coge junto a él.
Costa trata de arrebatárselo, pero lo derriba y el colegiado pita la pena máxima, que Éder transforma en el 1-0.
Munúa saca de forma inmediata a Aketxe y Fito Miranda, para tener más pegada arriba, pero no consigue ni mucho menos su propósito. El balón apenas transita por las botas de los jugadores albinegros y los balones siempre acaban cabeceados por un defensor que supera a los delanteros.
En estas idas y venidas, el Badajoz está a punto en dos oportunidades de hacer el tercero. 
La impotencia del Cartagena es manifiesta tras el gol recibido y vuelve a mostrar síntomas de debilidad, ante un oponente que aprovechó sus opciones para llevarse los puntos.

De esta manera, acaban la jornada en segunda posición, con 61 puntos, empatados con un Melilla que sí que hizo sus deberes.
La Opinión

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