UD Melilla 1-2 FC Cartagena

El FC Cartagena ganó con remontada en casa del Melilla, gracias a los dos tantos de Elady, que sigue en racha, y suma tres puntos importantísimos ante un oponente que era un rival directo en la lucha por el liderato. Lo de este equipo esta temporada es para enmarcar, porque nunca antes en todas las temporadas que lleva en la categoría había alcanzado los 59 puntos disputadas las 27 jornadas y había ofrecido, como lo está haciendo hasta el momento, tanta solvencia lejos de su campo.
Gustavo Munúa ha conseguido a base de buen fútbol, pero, sobre todo, de triunfos, que las expectativas de este FC Cartagena sean tan buenas o más que las de la pasada campaña o las de la anterior. El conjunto albinegro acumula más puntos lejos de casa que en el Cartagonova, algo inaudito para un bloque que ofrece una fiabilidad y personalidad fuera de duda.
Ya ha sido capaz de navegar a contracorriente en un par de ocasiones esta campaña y remontar en ambas. Ayer, en el Álvarez Claro, el equipo de Munúa enseñó al Melilla que es el gran favorito para alzarse con la primera posición a once jornadas para la conclusión de la temporada.
Elady está tocado por el dedo divino del gol. Suma quince tantos esta campaña. Nunca antes en su trayectoria deportiva había alcanzado tal cantidad de goles en una sola temporada, pero es que además, desde la jornada decimoséptima hasta la actual -un total de once-, el jugador natural de La Puerta del Segura ha anotado doce goles -tres dobletes-, uno de ellos ayer en casa del equipo melillense. Es el jienense un jugador que ha aportado muchos puntos a este líder indiscutible desde la jornada decimonovena, que lleva camino de batir todos los registros en su historial en la categoría.
Hay que recordar, dicho sea de paso, que nunca antes el FC Cartagena había sido capaz de doblegar al Melilla en su campo. En total eran ya once los enfrentamientos entre ambos contrincantes en el Álvarez Claro, que se habían saldado con siete victorias para el equipo norteafricano y cuatro empates. Los albinegros se quitan un peso de encima, otro más, como los que también se quitaron en La Línea de la Concepción, en Marbella o en Nueva Condomina esta misma temporada.
Pero la victoria en Melilla no fue nada fácil. El Cartagena tuvo que remontar un marcador adverso fruto de un tanto de Héber Pena en el minuto 39. En ocho minutos en la segunda parte, la conexión Moyita-Elady funcionó a la perfección y los de Munúa daban la vuelta al electrónico y evitaban, por otro lado, que el empuje melillense se saldara con un empate.
Munúa varió poco su esquema sobre el terreno de juego. Solo Pedro Orfila se convertía en novedad en este once. Julio Gracia y Vitolo regresaban tras su sanción y Santi Jara se quedó en el banquillo.
La primera parte tuvo escaso atractivo porque el Melilla apretó bien, tanto que impedía que el Cartagena pudiera tocar con precisión en dos o tres ocasiones consecutivas. Además, los de Luis Carrión apostaron por la dureza en el uno contra uno. De esta forma no había más continuidad que la que permitía el Melilla y eso reducía la capacidad de combinación de los albinegros hasta la nada.
Elady avisó en los primeros minutos con un disparo en la frontal del área que salió rozando el poste derecho de la meta de Dani Barrio, pero poco más se puede destacar de este equipo en la primera parte. Aketxe se dejó caer a una banda e intentó un pase interior a Elady, que no pudo llegar para mandar adentro el balón.
El juego brillaba por su ausencia, el árbitro era demasiado permisivo con la dureza demostrada por los melillenses y los locales trataban de sacar punta al fútbol vertical que pretendían, con Traoré como pivote anclado arriba.
Si a eso le añadimos que el terreno de juego presentaba un estado muy malo, podemos explicar que el fútbol desplegado por unos y otros brillara por su ausencia.
Aún así, Menudo, el mejor jugador del Melilla sin lugar a dudas, tiraba de su equipo en los peores momentos, daba sentido a cada acción ofensiva y era el que podía poner en aprietos a la defensa albinegra. Suya fue la jugada que originó el tanto del Melilla.
El sevillano robó el balón en medio campo, sorteó a los centrocampistas y encaró en el borde del área. Ahí cedió el balón a Traoré, que se deshizo de Jesús Álvaro para tocar con la punta del pie al segundo palo. Héber Pena esperaba allí para mandar el balón al fondo de las mallas.
El equipo local encontraba el premio con una acción mal defendida por el Cartagena, pero circunstancial, ya que los de Munúa apenas estaban dejando resquicios donde pasar a los locales.
Los albinegros estaban constreñidos por la buena defensa del Melilla. Elady era defendido con apoyos cuando tocaba el balón y Moyita no tenía protagonismo porque al Cartagena no le duraba demasiado el balón en los pies.
Pero en la segunda parte todo fue cambiando. El Cartagena conseguía soltarse de esta presión pegajosa del Melilla y empezó a generar su habitual fútbol de control y pase para hacerse más habitual su presencia en el área local.
Además, Moyita tenía más protagonismo, una buena noticia para los albinegros, que sometían al Melilla como no lo habían podido hacer hasta ese momento.
En el minuto 60 Jesús Álvaro mandó al palo un pase desde la derecha de Moyita. Un minuto más tarde era el mismo Moyita el que servía un pase interior a Elady que se deshizo del defensor y cruzó ante la salida del portero. Siete minutos más tarde de nuevo los mismos protagonistas y el mismo desenlace. Elady se fue por velocidad camino del portero, lo sorteó y tocó con su derecha a la portería.
El Cartagena encontró premio por fin a su fútbol y supo aguantar a un Melilla que funcionaba ya por impulsos, pero era incapaz de reaccionar.

La victoria es un subidón de moral, otro más, para las aspiraciones albinegras.
La Opinión

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