Apostó Calero por un once inusual, tal y como adelantó en la previa del encuentro, con muchas rotaciones y jugadores menos habituales. Además del regreso de Raúl Lizoaín a la meta albinegra, Julián hizo debutar al canterano en edad juvenil Juan Carlos Sabater en el lateral derecho para dar descanso a Iván, sin recambio en liga. Alcalá, Verdú y Fontán completaron la defensa, mientras que Mikel Rico y Jony Álamo tomaron el doble pivote dejando a Tomás Alarcón una posición más adelantada en ataque que se retrasaba en defensa. El ataque estuvo compuesto por Embaló a la derecha, Ferreiro a la izquierda y Lautaro de León en punta.
El inicio del partido entre alfareros y albinegros fue muy lento. Durante los primeros quince minutos, los equipos tomaron contacto con el juego y realizaron un reconocimiento del rival, pero ninguno de los dos se acercó con peligro a la portería contraria. Fue a partir del cuarto de hora cuando dos ocasiones seguidas de los locales agitaron el avispero.
La primera estuvo a punto de convertirse en el gol tonto de la jornada cuando un centro se paseó por el área cartagenera y Gonzalo Verdú despejó contra su compañero Tomás Alarcón. El balón terminó saliendo por encima del larguero para fortuna de los cartageneros. La segunda, en el saque de esquina, se la apuntó el delantero Koldo Obieta cuando remató en el primer palo contra el lateral de la red.
Respondió bien el Cartagena a esos primeros intentos de su rival con un disparo muy peligroso de Lautaro de León que obligó a Lucas Anacker a estirarse abajo para despejar a córner. Poco después lo intentaron Alarcón y Embaló con dos tiros demasiado fáciles para el meta amarillo. Pasada la media hora de juego sin grandes destellos de calidad, el partido entró en una dinámica más dura con mucha disputa de balón en la medulary choques cuerpo a cuerpo. Umaro se probó una segunda vez, pero volvió a colocar su disparo demasiado centrado a las manos de Lucas.
Así llego el partido al descanso tras una primera parte con ocasiones tímidas de ambos equipos y con un Tomás Alarcón que fue el hombre más destacado sobre el terreno de juego por su control en el medio campo y su llegada a campo contrario. La reanudación trajo a un Alcorcón más determinado, pero que no encontró el camino del gol. Koldo Obieta volvió a tener una clara opción de cabeza tras adelantarse a la defensa en el primer palo, pero envió su remate demasiado cruzado.
Realizó Calero una cuádruple sustitución antes de la hora de juego que demostró su intención de llevarse el partido. Se retiraron Embaló, Lautaro, Ferreiro y Mikel Rico y entraron Hevel, Ortuño, Muñoz y Real, jugadores teóricamente titulares en el cuadro cartagenero, pero tampoco así dio un paso adelante el equipo. Hasta el minuto 70 no se vio una nueva llegada de peligro cuando los albinegros hilaron una buena jugada a la contra y Sabater disparó alto antes de pisar área.
Un minuto más tarde llegó el último cambio de Julián, que introdujo a su hijo Iván por Jony Álamo. Con un equipo mucho más reconocible iba a terminar el Cartagena los noventa minutos reglamentarios, aunque siguió costándole mucho crear peligro. Por contra, se defendió sobradamente bien de las acometidas alfareras.
El partido ganó en tensión durante los últimos minutos y el Alcorcón, animado por su gente, tomó las riendas. No elaboró demasiado y los centros al área fueron insuficientes para marcar. El final de los noventa minutos trajo la prórroga y un cambio añadido, el de Musto por Alcalá. En el tiempo añadido, el choque siguió el mismo guion. Mucho control, buenas defensas y ataques poco creativos. El cuadro local mantuvo más porcentaje de posesión, pero se equivocó cuando llegó a posiciones peligrosas y Ortuño tuvo una para llevarse la eliminatoria, pero Lucas lo impidió con un paradón.
La tanda de penaltis dictó sentencia en un partido que nadie supo llevarse y en la que la balanza se decantó a favor del Cartagena gracias a Raúl Lizoaín, que detuvo dos balones para dar dos opciones de clasificación. Fue Calero el que envió al cuadro cartagenero a dieciseisavos de final batiendo a Lucas Anacker en la muerte súbita después de que Real desaprovechara esa misma oportunidad en el quinto penalti.
De esta forma se clasifica el FC Cartagena para la tercera ronda de Copa del Rey, en la que recibirá a un equipo de Primera División en el Cartagonova a principios de año. Continúa la inercia ganadora tras el triunfo en liga que debe mantener el equipo frente al Elche el próximo domingo para seguir peleando por la permanencia.
La Opinión
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